Portada » Filosofía » Dualismo Epistemológico y Teoría de las Ideas en Platón: Conceptos Clave
Para Platón, la doxa es el tipo de conocimiento que se basa en la percepción sensible y las creencias comunes. Esto quiere decir que el conocimiento sensible es solo opinión acerca de algo que está entre el ser y el no ser. Se divide en:
Por otra parte, el episteme es el conocimiento verdadero o sabiduría que se obtiene a través de la razón y la reflexión, no de los sentidos. Se divide en:
Esta distinción la llamamos «dualismo epistemológico».
Para Platón, la reminiscencia es la idea de que el conocimiento verdadero es en realidad un recuerdo de experiencias o conocimientos adquiridos antes del nacimiento. Cuando nacemos y empezamos a vivir en el mundo físico, olvidamos lo que el alma ya conocía, porque el alma humana es inmortal y ha existido antes que el cuerpo físico, conociendo el mundo de las ideas o formas (conceptos abstractos y eternos como la justicia, la belleza, etc.) que son la esencia verdadera y perfecta de todas las cosas.
Sin embargo, a lo largo de la vida podemos «recordar» o tener reminiscencias de estas ideas al ver cosas en el mundo físico, y este proceso es el de adquirir conocimiento, ya que para Platón el verdadero conocimiento no es aprender algo nuevo, sino recordar lo que el alma ya sabía. Esta teoría es fundamental en su obra Menón, donde utiliza el ejemplo de un esclavo que, sin tener educación en geometría, es guiado por Sócrates para descubrir verdades geométricas complejas.
La idea del bien es la causa última de todo lo existente en el mundo inteligible (mundo de las ideas o formas), representa lo que es bueno y beneficioso, y aquello que hace posible que todo sea comprensible y tenga sentido. Para mostrar la importancia y función de la idea del bien, Platón utiliza en el libro La República la analogía del sol, donde explica que en el mundo sensible (mundo físico que percibimos con los sentidos), el sol es la fuente de luz que nos permite ver los objetos. Sin luz, no podríamos distinguir nada en el mundo, y sin el sol, no puede existir vida ni crecimiento. Además, establece un paralelo entre el sol y la idea del bien en el mundo inteligible: así como el sol ilumina el mundo físico y permite la percepción visual, la idea del bien ilumina el mundo de las ideas, dando a los objetos inteligibles su verdad y su capacidad de ser entendidos por la mente humana para que esta acceda al conocimiento verdadero. Solo a través de la idea del bien es posible alcanzar un conocimiento auténtico de la realidad. En el Mito de la Caverna, la idea del bien se representa cuando un prisionero sale de la oscuridad y finalmente ve el sol, simbolizando el proceso de liberarse de la ignorancia para alcanzar la verdad.
La teoría de las ideas se basa en la afirmación de dos tipos de realidades: una sensible, cuyos entes son materiales, los percibimos a través de los sentidos, y son cambiantes y sujetos a la temporalidad. Por otro lado, existe un mundo inteligible al que no tenemos acceso con los sentidos sino mediante la razón, y cuyos entes son inmutables, invariables y perfectos.
(Si el texto es de Platón, no hay que explicarla mucho)
Para Platón, el alma y la política deben estar organizadas de manera similar, ya que ambos buscan la armonía y la justicia. Según él, cada parte tiene una función y virtud propia que, al ser respetadas y bien organizadas, permiten alcanzar la justicia y el bienestar.
Para Platón, la justicia en la ciudad surge cuando cada clase cumple su función adecuada y no interfiere en las tareas de otras. Por otra parte, la justicia en el alma se logra cuando cada parte obedece a la razón.
Las diferencias entre Sócrates, Platón y los sofistas vienen de su misión de la verdad, la ética y el propósito de la filosofía. Sócrates y Platón defendían la existencia de verdades universales, aunque Platón añadía una dimensión metafísica con su teoría de las ideas. Los sofistas, en cambio, adoptaban una perspectiva más relativista. Mientras que Sócrates y Platón veían la filosofía como una vía hacia la verdad y el autoconocimiento, los sofistas se enfocaban en la utilidad de la argumentación para influir en los demás. Aunque los sofistas fueron criticados por su relativismo, su impacto en la retórica y la educación fue significativo. En conclusión, Sócrates y Platón defendían una verdad y moral absolutas, mientras que los sofistas adoptaban una visión práctica y relativista. La filosofía para Sócrates y Platón era un medio para el autoconocimiento y la justicia, mientras que para los sofistas era una herramienta para influir en la sociedad.