Portada » Historia » Distribución por edad de la población española 2009
La población española no conocíó una verdadera transformación en sus diferentes
Variables hasta el primer tercio del Siglo XX. A este respecto, el rasgo más
Destacado de la modernización demográfica fue la ausencia de una fase de
Explosión demográfica, como sí se había producido en otros países (la llamada
Transición demográfica7 ). Este hecho fue debido al comportamiento de la
Natalidad y de la mortalidad:
– Descenso acusado de la mortalidad. El descenso de la
Mortalidad estuvo ligado a las mejoras en las condiciones de vida, sobre todo
En lo referido a necesidades básicas de alimentación, vivienda y vestido, así
Como a la creación y la mejoría de una infraestructura higiénico-sanitaria,
especialmente en las ciudades. Especialmente significativa fue la reducción de
La mortalidad catastrófica, es decir, aquella sujeta a la crisis de
Subsistencias, epidemias y enfermedades endémicas (como el cólera o la
Viruela). La única epidemia de gran relevancia registrada en este período fue
La conocida como gripe española de 1918, que provocó la muerte de más de
200.000 personas.
• Reducción constante de la natalidad. El descenso de la
Tasa de natalidad estuvo relacionado con la modificación en algunas costumbres:
Especial importancia tuvo el aumento de la edad de acceso al matrimonio y el
Creciente porcentaje de solteros. Además, las familias adoptaron los primeros
Hábitos de planificación familiar, limitando de forma voluntaria el número de
Hijos. Todo ello se vio acentuado por el descenso de la fecundidad, sobre todo
En el mundo rural como consecuencia del éxodo de población hacia los núcleos
Urbanos e industriales. Como consecuencia, si en 1900 la población española
Rondaba los 19 millones de habitantes, hacia 1930 ésta se situaba en torno a
Los 23 millones y medio. Un crecimiento porcentualmente menor al de otros
Países y, además, muy localizado desde un punto de vista geográfico.
Otra de las
Transformaciones demográficas vivida por España desde el último tercio del
Siglo XIX fue la intensificación de los movimientos migratorios, un fenómeno
Que ejercería una influencia determinante sobre la estructura de la población
Española. Estos flujos presentaron dos tendencias:
• Emigración exterior. Especialmente importante fue la
Emigración hacia América Latina (Argentina, Brasil, Cuba), ya que la regíón
Experimentaba entonces un notable crecimiento económico y algunos gobiernos
Desplegaron políticas para incentivar la llegada de población. Por otro lado,
Fue especialmente intensa la emigración a Argelia; en un primer momento, se
Trataba de una emigración estacional, relacionada con los ciclos del sector
Agrícola, pero después aumentaron los españoles que se establecieron de manera
Permanente en la colonia francesa, especialmente en la ciudad de Orán. El
Perfil del emigrante era eminentemente masculino, joven, campesino y alfabetizado,
Lo cual, como se puede comprender, tuvo consecuencias importantes para la
Población activa española.
• Emigración interior. Desde finales del Siglo XIX se
Intensificaron los movimientos migratorios internos, que se concretaron en el
Desplazamiento de población desde las áreas agrarias a los centros
Industriales. Tres fueron los principales centros de recepción de población
Inmigrante: Barcelona y País Vasco, que demandaban proletariado industrial, y
Madrid, cuya industrialización fue más tardía, pero que también recibíó mano de
Obra, tanto industrial como relacionada con la construcción o el servicio
Doméstico. En consecuencia, para 1930 más de la mitad de la población de
Ciudades como Madrid o Barcelona eran inmigrantes
La guerra comportó miseria y muerte para miles de personas de
Uno y otro bando (se estima que la cifra pueda estar por encima de medio millón
De muertos). A las bajas en los combatientes y las víctimas de la represión,
Hay que añadir las muertes producidas por la grave carestía de alimentos (esta
Situación fue especialmente grave en la zona republicana). Un alimento básico
Como el pan comenzó a faltar de forma alarmante en los primeros meses de 1937,
Y en Marzo se llegó al racionamiento en Madrid. La desnutrición provocó
Enfermedades, y en ocasiones, la muerte. Por otra parte, también se produjo una
Fuerte reducción en la producción industrial, debido, en primer lugar, a la
Movilización de la población masculina para ir al frente. Además, y aunque la
Población femenina, especialmente en la zona republicana, se incorporó al mundo
Laboral, los esfuerzos de la industria se dirigieron esencialmente a la
Producción de armamento y avituallamiento militar, lo cual dejó muy
Desabastecida a la población civil de productos de consumo. Los bombardeos
Sobre pueblos y ciudades afectaron duramente a la población civil. El gobierno
Republicano no contaba con importantes efectivos aéreos y utilizó sus aviones
Fundamentalmente para acciones bélicas. Pero el bando franquista tenía ayuda de
Los aviones y los acorazados alemanes e italianos. Desde el principio, los
Bombardeos sobre la población civil (Madrid, Barcelona, Valencia, Tarragona,
Málaga, etc.) fueron utilizados por los sublevados como un instrumento de
Terror y como un arma de destrucción de casas, fábricas, instalaciones,
Puertos, etc., además de servir como apoyo al avance del ejército. A la
Cantidad de muertos hay que sumar el exilio forzoso al que se vieron obligados
Dos millares de republicanos, tanto combatientes como militantes de partidos de
Izquierdas y sindicalistas, pero también artistas e intelectuales que habían
Defendido públicamente al Gobierno legal de la República. Un número importante
De estos exiliados fueron concentrados en campos de internamiento en el sur de
Francia en condiciones infrahumanas; algunos, lograron partir hacia
Latinoamérica o la Uníón Soviética, otros muchos fueron enviados a campos de
Concentración nazis una vez comenzada la Segunda Guerra Mundial. Especialmente
Dramática fue la situación de los llamados niños de la guerra, que durante el
Conflicto fueron evacuados a países extranjeros; muchos recalaron en la Uníón
Soviética, y algunos no regresaron a España ni volvieron a reencontrarse con
Sus familias. Una vez finalizada la guerra, muchos de aquellos que no defendían
Las ideas y los principios de los franquistas y que no partieron al exilio,
Acabaron en prisiones, campos de concentración o campos de trabajo forzado
[unas 270.000 personas].
En el plano económico, en los grandes centros productivos, como
Bilbao, Barcelona, Valencia o Madrid, la mayoría de instalaciones industriales
Quedaron intactas. Diferente fue la situación en el sector de las
Comunicaciones, ya que buena parte de las infraestructuras de transporte se
Vieron dañadas y se perdíó un porcentaje significativo de ferrocarriles,
Vehículos a motor, etc. De nuevo, la principal consecuencia afectó a la población
Civil. Los bombardeos acabaron con centenares de miles de viviendas, y el
Descenso en la producción se tradujo en la escasez de productos básicos para la
Alimentación. Al finalizar el conflicto todo el país se vio privado de la
Mayoría de bienes de consumo y se establecieron cartillas de racionamiento para
Acceder a los productos básicos. A todo ello hay que agregar el pago de las
Necesidades bélicas de ambos contendientes: las deudas contraídas por Franco
Con Alemania e Italia; a ello habría que añadir el empleo del oro del Banco de
España para pagar el armamento y los víveres que recibíó el Gobierno
Republicano de Francia, la Uníón Soviética y México.
En las décadas anteriores al estallido de la guerra, se
Había producido un gran avance cultural, científico y educativo. Este periodo
Fue conocido como la edad de plata de la cultura española. Algunos de los
Responsables de ese florecimiento cultural fueron ejecutados, como el poeta
Federico García Lorca, asesinado por franquistas; otros fallecieron en la
Cárcel, como Miguel Hernández. Además, muchos de ellos se vieron obligados a
Exiliarse, o se vieron abocados a un exilio interior, ignorados o inhabilitados
Para desempeñar sus funciones. El despertar cultural también había repercutido
En el mundo de la educación, tal y como quedó reflejado en las reformas
Llevadas a cabo en la Segunda República, que también padecíó la represión de
Los vencedores: más del 60 por ciento de los maestros de escuela fueron
Ejecutados o apartados de su profesión.