Portada » Geografía » Distribución de Ciudades, Propiedad Agraria y Paisajes en España
1. Relieve;
2. Suelos: Variedad y erosión;
3. Clima;
1. Históricos;
2. Sociales y Económicos: Ruralidad hasta el siglo XX, orientación al mercado y tecnificación.
– Influencia desde ingreso en la UE en 1986;
– Ayudas y subvenciones para agricultores y ganaderos;
– Objetivos: competitividad agrícola, preservación ambiental, desarrollo rural.
– Características del medio físico y acciones humanas;
– Superficie y distribución en cultivos, prados, pastizales, y terrenos forestales;
– Relación con clima y relieve, diferencias regionales.
– Transformaciones desde los años sesenta;
– Orientación productiva y modernización bajo influencia de políticas comunitarias;
– Multifuncionalidad: viviendas, industrias, turismo rural, conservación del entorno y naturaleza.
21. El mapa siguiente muestra el sistema de ciudades en España, en 1991. Analícelo y responda a las preguntas siguientes:
a) Las metrópolis nacionales son Madrid y Barcelona; Las metrópolis regionales son Bilbao, Zaragoza, Valencia, Sevilla, y Málaga.
b) En el mapa se puede comprobar que, con la excepción de Madrid, las principales ciudades españolas se sitúan en la periferia y los ejes urbanos que agrupan las aglomeraciones urbanas se encuentran en el litoral (con la excepción del eje del Valle del Guadalquivir). Por tanto, las grandes ciudades se disponen de forma anular en la periferia, en torno a un espacio interior poco urbanizado en cuyo centro está la mayor aglomeración urbana del país, Madrid, rodeada de ciudades medias y ciudades pequeñas. Únicamente Zaragoza y Valladolid superan este rango.
c) Las ciudades de la periferia aumentaron su número de habitantes con el éxodo rural proveniente del interior del país. Este proceso se inició con el proceso de industrialización de Asturias, País Vasco y Cataluña a mediados del siglo XIX y se prolongó hasta 1975 con el desarrollismo franquista. La terciarización de la economía es el crecimiento continuo del sector servicios, llegando a superar al sector industrial. Este relevo se produjo en España a partir de 1975 llegando en la actualidad la población activa que trabaja en el sector servicios alcanza el 70%. La terciarización está ligada al auge de actividades como el comercio, el turismo y la hostelería y estas actividades se centran en el litoral mediterráneo y los archipiélagos de Baleares y Canarias.
22. El mapa representa la distribución geográfica de las aglomeraciones urbanas en España. Con la información que contiene responda a las siguientes preguntas:
a) Las ciudades que tienen más de 500.000 habitantes son, en primer lugar, Barcelona y Madrid, ambas son metrópolis nacionales. En segundo lugar cinco ciudades que son metrópolis regionales de primer orden: Bilbao, Zaragoza, Valencia, Sevilla y Málaga.
b) El eje 3 está compuesto por un conjunto de ciudades costeras en el Mediterráneo, por ello se puede denominar arco mediterráneo. El eje 3 afecta a Cataluña, la Comunidad Valenciana y Murcia. Está formado por numerosas ciudades de la costa mediterránea, todo el eje urbano está dominado por Barcelona en Cataluña; Valencia y Alicante en la Comunidad Valenciana y Murcia en la Región de Murcia.
c) El sistema de ciudades de Andalucía es bicéntrico pues las funciones económicas tienden a localizarse en dos ciudades: Málaga y Sevilla, metrópolis regionales de primer orden. El área de influencia de Málaga se extiende por el litoral mediterráneo desde Cádiz hasta Almería, mientras que Sevilla ejerce su influencia en el valle del Guadalquivir desde Huelva hasta Jaén. Ambas ramas del eje urbano andaluz están separadas por las cordilleras Béticas y se unen en la provincia de Cádiz.
23. En el mapa se representa la distribución de la propiedad agraria por provincias. Conteste a las siguientes preguntas.
a) Las provincias donde la gran propiedad supone más del 50% son Guadalajara, Cáceres, Badajoz, Ciudad Real, Albacete, Huelva, Sevilla, Cádiz, Córdoba y Jaén.
b) Las provincias donde la pequeña propiedad supone más del 50% son Pontevedra, Lugo, Orense, Cantabria, León, Segovia, Valencia, Santa Cruz de Tenerife y Las Palmas de Gran Canaria.
c) Esta distribución de la tierra tiene causas geográficas e históricas. Geográficamente, las zonas minifundistas suelen coincidir con las áreas montañosas donde los valles son pequeños y las comunicaciones difíciles, por contra las áreas latifundistas suelen ser llanas y coinciden con la meseta y las depresiones, territorios muy extensos y de fácil comunicación. Históricamente, las zonas minifundistas se encuentran en el norte de la Península, territorios conquistados a los musulmanes en la Alta Edad Media y muy repartidos entre las tropas, por contra las zonas latifundistas se encuentran en el centro y sur peninsular, territorios conquistados en la Baja Edad Media y repartidos entre la nobleza. Las desamortizaciones del siglo XIX no hicieron más que acentuar esta división de la propiedad de la tierra. Las consecuencias económicas y sociales del reparto de la propiedad de la tierra son muy importantes. En las zonas minifundistas existe un amplio grupo de pequeños propietarios socialmente muy conservadores. Por contra, en las zonas latifundistas ha habido dos grupos sociales muy enfrentados; un pequeño pero muy poderoso grupo de grandes propietarios de iseas reaccionarias y un numeroso grupo de jornaleros sin tierra de ideas radicales.
24. El mapa representa la distribución de los diferentes paisajes agrarios de España. Analícelo y responda a las siguientes preguntas:
a) Las comunidades autónomas donde se localiza el paisaje agrario de la España húmeda son Galicia, Asturias, Cantabria, País Vasco y el norte de Navarra, Aragón, Cataluña, y Castilla y León. Las características principales de este paisaje están relacionadas con el medio físico: un relieve montañoso con escasas superficies llanas que dificulta la actividad agrícola; un clima oceánico con precipitaciones abundantes y regulares a lo largo del año, hecho que favorece la existencia de prados para el ganado y una abundancia de bosques que permiten el aprovechamiento de la madera para la industria del mueble o de la celulosa.
b) Este paisaje se sitúa en una franja costera por todo el litoral mediterráneo, Baleares y valle del Guadalquivir. El clima se caracteriza por temperaturas elevadas en verano (25oC) por ser el Mediterráneo un mar cerrado y los inviernos suaves (10ºC) por la influencia marina. Las precipitaciones son escasas e irregulares con un máximo en otoño y una prolongada sequía estival. Su relieve está constituido por llanuras de materiales terciarios sedimentarios y la presencia de ríos como el Turia, Júcar, Segura produce una gran fertilidad de las tierras y la extensión de amplias zonas de cultivos de regadíos hortofrutícolas.
c) En el interior de la Península domina la trilogía mediterránea de cultivos de secano extensivo; cereales, viñedos y olivos. En la vega de los ríos predominan los regadíos mixtos: hortalizas, remolacha, maíz, arroz, tabaco…
25. El mapa representa los usos del suelo agrario. Analícelo y conteste a las cuestiones siguientes:
a) Las provincias con una aportación equilibrada entre agricultura y ganadería son León, Zamora, Salamanca, Ávila, Soria, Huesca, Zaragoza, Teruel, Guadalajara, Toledo, Cáceres, Badajoz y Baleares.
b) Relieve: la altitud modifica la humedad y la temperatura y las pendientes afectan a los suelos y causan erosión. Existe relación entre el uso forestal y las montañas, menos aptas para la agricultura. La media montaña y la zona occidental de la meseta está ocupada por prados y pastizales de aprovechamiento ganadero. Las áreas cultivadas se corresponden con las llanuras, cuencas, depresiones y litoral mediterráneo. El clima mediterráneo, con su sequía estival y sus elevadas temperaturas, exige una fuerte adaptación (trilogía mediterránea: cereales, vid y olivo) y la implantación del regadío. En la fachada atlántica la regularidad y abundancia de precipitaciones permite el desarrollo de prados naturales. El suelo condiciona la agricultura: en los suelos silíceos, poco fértiles, se desarrolla las dehesas, mientras que los suelos arcillosos se reservan para la agricultura. En la vegetación natural se dan tres situaciones: eliminación para el aprovechamiento agrícola, conservación para uso forestal y ganadero, o ambos en las dehesas.
c) En las áreas de mayor aportación agrícola: el relieve es llano y fértil; el clima mediterráneo seco; la vegetación natural sustituida por el aprovechamiento agrícola; el suelo arcilloso y fértil; el uso del suelo de secano por la trilogía mediterránea (trigo, vid y olivo) y el regadío en la vega de los ríos y litoral mediterráneo; la propiedad de la tierra concentrada en latifundios de España; el poblamiento concentrado en centro y sur y disperso en el litoral. En las áreas de mayor aportación ganadera: el relieve es montañoso; el clima es húmedo, con precipitaciones abundantes y regulares; la vegetación natural conservada para el aprovechamiento ganadero; los suelos silíceos, menos fértiles; el uso del suelo estabulada (Cataluña), semiestabulada (fachada atlántica) y extensiva (centro); la propiedad de la tierra repartida, abunda el minifundio y el poblamiento disperso.