Portada » Economía » Dirección y Estructura Organizativa de la Empresa
La dirección coordina los recursos materiales y humanos de la empresa. Su función es organizar dichos recursos, dirigiéndolos hacia objetivos comunes a través de sus funciones.
La organización de una empresa no puede ser llevada a cabo por una sola persona. Se tiene una visión piramidal de la dirección, distinguiéndose tres niveles:
EJEMPLO: Carlos es el dueño/CEO de una pizzería (alta dirección). En una de sus sucursales, Carlos tiene a Lucía como jefa de esa sucursal (dirección intermedia). Pedro es el jefe de cocina y organiza a los camareros (dirección de primera línea).
Para lograr los fines de la empresa, esta debe identificar los medios necesarios.
Consiste en descomponer el trabajo global en distintas actividades y, a su vez, estas en distintas tareas. Cuantas más tareas deba realizar un empleado, menos especializado estará su puesto de trabajo. Al tener tantas tareas especializadas, se necesita coordinación entre ellas para que la empresa funcione adecuadamente.
Además del principio de especialización, existen principios de:
La empresa se divide en varias áreas (departamentos), facilitando la organización y la coordinación.
En realidad, las empresas suelen hacer departamentalización combinada entre varios de estos tipos.
En las empresas, la organización real está compuesta por la organización formal y la informal. La informal, pese a no ser dirigida directamente por nadie, es una fuente de aprendizaje.
La establece la dirección y la muestra a través de un organigrama. Se establecen las actividades que se deben realizar, los departamentos, etc. Es oficial y conocida por todos.
Es una red de relaciones espontáneas no establecidas por la organización formal. Para regularlas, se crean normas de grupo y canales de comunicación informales. A través de estos, surgen líderes informales que consiguen el reconocimiento del grupo.
Es una representación gráfica esquematizada de la estructura organizativa de la empresa.
Puede haber tan solo líneas continuas, las cuales indican relaciones de dependencia en orden jerárquico. Pero también, puede haber asesores aislados de la jerarquía que se indican con una línea de puntos discontinuos.
(Sin jerarquía rígida)
En la actualidad, se necesitan modelos ágiles y fácilmente adaptables a los cambios. Esto es debido a la digitalización, la innovación, etc. Para ello, se tienen en cuenta tres ideas: