Portada » Geografía » Dinámica Demográfica Natural de la Población Española: Evolución, Territorio y Futuro
El movimiento natural es el crecimiento o decrecimiento de la población de un lugar por causas naturales, es decir, como resultado de los nacimientos y las defunciones. Así, el crecimiento natural o vegetativo es la diferencia entre la natalidad y la mortalidad. El movimiento natural puede estudiarse a partir de diversas tasas, como la tasa de natalidad, la tasa de mortalidad o la esperanza de vida.
En el movimiento natural de la población española se distinguen tres etapas o regímenes demográficos a lo largo de los cuales la natalidad, la mortalidad y el crecimiento natural presentan rasgos homogéneos, siguiendo el modelo de transición demográfica.
Esta fase se inició en España más tarde que en el resto de Europa occidental, duró menos y fue más intensa.
Descendió de forma suave y discontinua, alternando periodos de decrecimiento con otros de recuperación:
La mortalidad general descendió de forma acusada y continua durante la transición demográfica, a excepción de la epidemia de gripe de 1918 y del periodo de la Guerra Civil (1936-1939). Las causas de este descenso fueron:
Como consecuencia de la evolución de la natalidad y la mortalidad, el crecimiento natural durante la transición fue alto, especialmente entre 1920 y 1965. Desde esa fecha, la natalidad descendió continuamente, reduciendo el crecimiento.
Esta fase también se inició más tarde que en otros países de Europa occidental.
El crecimiento natural en el régimen demográfico actual es muy reducido o incluso negativo en muchos años y territorios, como resultado de las bajas tasas de natalidad y mortalidad. Presenta oscilaciones debidas a las variaciones de ambas tasas, influidas por la economía y la inmigración.
En la actualidad, todas las comunidades autónomas españolas cuentan con tasas de natalidad y de mortalidad bajas, lo que se traduce en un crecimiento natural general reducido o negativo. Sin embargo, existen ciertos contrastes territoriales debidos, fundamentalmente, a la diferente estructura por edades (porcentaje de jóvenes y ancianos), resultante de procesos demográficos históricos.
Cuentan con un crecimiento natural superior a la media nacional (o menos negativo) por tener, comparativamente, tasas de natalidad más elevadas y/o tasas de mortalidad más bajas. Su estructura demográfica es menos envejecida. Las causas son diversas:
Presentan un crecimiento natural más bajo (o más negativo) que las anteriores, ya que poseen tasas de natalidad más bajas y/o tasas de mortalidad más altas. Las causas principales son:
La actual dinámica demográfica en España, caracterizada por la baja natalidad y el aumento de la esperanza de vida, conduce a un intenso envejecimiento poblacional, lo que tiene importantes consecuencias económicas y sociales.
Las proyecciones demográficas indican que la población total de España tenderá a envejecer aún más en las próximas décadas. El factor clave que puede modificar esta tendencia es la inmigración. Su influencia futura dependerá de que España siga siendo un polo de atracción migratoria.