Portada » Historia » Diferencias entre la desamortización de Mendizábal y la de Madoz
Según la doctrina liberal, los
Individuos tienen como principal derecho natural el de la existencia feliz.
Para ello es preciso tener propiedad de bienes,
Ya que es la manera de asegurar no solo el presente, sino sobre todo el futuro.
La propiedad da sentido al interés de cada uno por el trabajo que, al final, se
Convierte en el sustento de las riquezas de las naciones.La libertad de actuación se
Convierte en necesaria para que cada uno pugne por lograr su máxima felicidad,
Lo que significa poder acumular también la máxima
Propiedad posible.
En el pensamiento liberal había
Una correlación entre propiedad y libertad.
La primera tarea fue desvincular
Los bienes de la nobleza y desamortizar los bienes eclesiásticos y municipales.
Pretendían sacar al mercado libre vienes
Que el Antiguo Régimen había dejado al margen de este.
Su objetivo era
Proporcionar las condiciones necesarias para que aumentara el número de
Propietarios particulares, creciera su felicidad personal y, con ella, la
Riqueza nacional.
La desvinculación supuso una
Doble decisión:
La primera fue la abolición de los señoríos (acabar con
Una serie de relaciones de dominio sobre los habitantes de unos determinados
Territorios y convertir en propiedad particular y libre aquellas tierras).
La segunda medida fue la supresión de mayorazgos.
El mayorazgo
Había sido la fórmula por la que las casas nobiliarias habían podido mantener
Una gran parte de sus propiedades. Su abolición supónía que estos bienes eran
Declarados libres y podían ser vendidos por sus titulares.
La desamortización fue la medida
Práctica de mayor trascendencia. El hecho de desamortizar los bienes supónía
Dos momentos bien diferenciados: la incautación
Por parte del Estado de esos bienes,
Por lo que dejaban de ser de manos
Muertas para convertirse en bienes
Nacionales;
Y su puesta en venta.
Dos grandes procesos
Desamortizadores fueron la desamortización de Mendizábal (1836-1851) y la de
Madoz (1855-1924). En este caso hay que destacar la de Mendizábal.
Su puesta en práctica trajo
Consigo la ruptura de las relaciones diplomáticas con Roma y removíó dividíó la
Opinión pública de tal forma que ha quedado en la historia como la
Desamortización por antonomasia. Era preciso eliminar la deuda pública.
Ante la mala situación de
Hacienda, Mendizábal juzgó que había que recurrir a nuevas fuentes de
Financiación: los bienes eclesiásticos. El decreto desamortizador, publicado en
1836, puso en venta todos los bienes del clero regular. Se subastaron no
Solamente tierras, sino casas, monasterios y conventos con todos sus enseres.
Al año siguiente, otra ley amplió la acción al sacar a la venta los bienes del
Clero secular.
Con la desamortización de
Mendizábal se pretendía ganar la guerra carlista, eliminar la deuda pública,
Atraerse a las filas liberales a los principales beneficiarios de la desamortización,
Poder solicitar nuevos préstamos, cambiar la estructura de la propiedad
Eclesiástica, y reformar y transformar la Iglesia en una institución del Nuevo
Régimen (comprometíéndose el Estado a mantener a los clérigos y a subvencionar
El correspondiente culto).
No se consigue sanear la
Hacienda, pues el Estado paga las deudas con bonos.
El 1 de Mayo de 1855, el ministro
De Hacienda, Pascual Madoz, sacó a la luz su Ley de Desamortización
General.
Con ella se ponían en venta todos los
Bienes de propiedad colectiva:
Los de los eclesiásticos y los de los
Pueblos (se llamaban bienes de propios aquellos que proporcionaban una renta al
Concejo, en tanto que los comunes no proporcionaban renta y eran utilizados por
Los vecinos del lugar). La desamortización de bienes de propios y comunes se
Prolongó hasta 1924.
El procedimiento fue una copia
Del de Mendizábal, aunque había dos diferencias claras. Una era el destino del dinero obtenido, pues fue
Dedicado a la industrialización del país; más concretamente, a la expansión del ferrocarril.
La otra
Diferencia estaba en la propiedad de
Dicho dinero: el Estado no era el propietario, sino los ayuntamientos.
El proceso de desamortizaciones
No sirvió para que las tierras se repartieran entre los menos favorecidos,
Porque no se intentó hacer ninguna reforma agraria, sino conseguir dinero para
Los planes del Estado, aunque a medio y largo plazo sí contribuyó a que
Aumentara el volumen general del producto agrícola.
La desamortización trajo consigo
Una expansión de la superficie cultivada
Y una agricultura algo más productiva;
El aumento sostenido de la población;
La salida al mercado de tierras desamortizadas;
La aparición de un proletariado agrícola o jornaleros (campesinos sin tierra);
Conformación de una burguésía
Terrateniente;
Predominio del latifundismo
En el centro y sur del país, y del minifundio
En extensas áreas del norte y noroeste;
Y el empeoramiento de las condiciones de vida del pequeño campesinado.