Portada » Arte » Diferencia entre pintura flamenca y holandesa
Rubens lleva a cabo varias misiones diplomáticas en
Madrid y Londres. En Madrid conoció al joven Velázquez De especial importancia
para él fue su encuentro con la obra de Tiziano Rubens fue un pintor
extraordinario. Realizó solo o con la colaboración de su taller una enorme
producción, tratando temas muy variados:
pintura religiosa, de historia,
alegorías, temas mitológicos, retratos, paisajes, escenas costumbristas…Las influencias que recibe son numerosas,
tanto de la pintura flamenca tradicional como de la italiana. Venecia le
influye en el color, en la pincelada amplia y en el gusto por la mitología.
Los
modelos anatómicos, sobre todo los masculinos, deben mucho a Miguel Ángel, así
como el dramatismo que expresan los cuerpos, pero en el desnudo femenino está
más cerca de Tiziano. En su primera etapa acusa la influencia del tenebrismo
que desaparece después. Rubens es un magnífico intérprete del catolicismo contrarreformista, pero desde una visión
bien distinta al barroco español. En su pintura se exaltan los principios
católicos y el espíritu triunfante de la Iglesia a través de una concepción
aristocrática de la pintura religiosa y la creación de escenografías palatinas
lujosas y deslumbrantes, que puedan hacer más atractivas las verdades de la fe.
Fue un verdadero maestro en las composiciones
complejas y fastuosas, de claro efecto escenográfico. Utiliza esquemas
compositivos abiertos: líneas en diagonal, formas que irradian desde el centro
y dotan a sus obras de un extraordinario dinamismo. Tiene una gran capacidad de
observación y un gran dominio del dibujo, que le lleva a una exacta
reproducción de la realidad. Aunque al principio acusa la influencia del
tenebrismo, poco a poco su pintura se vuelve más luminosa y rica en color.
Su paleta es muy cálida y aplica la
pintura en pinceladas sueltas y amplias, reflejando el influjo de la pintura
veneciana: Tintoretto, Veronésy sobre
todo de la obra de Tiziano. La luz
que ilumina sus cuadros es una luz intensa que parece surgir de las propias
figuras. Alcanza también una gran maestría en la representación del cuerpo humano y en los efectos de la
luz sobre la piel, en desnudos espléndidos, tanto masculinos como femeninos. El
recuerdo de Miguel Ángel o Tiziano es evidente en ellos. De su obra se
desprende una enorme vitalidad y optimismo y una magnífica captación de la
materialidad de las cosas.
Rembrandt
La obra de Rembrandt, de gran hondura,
quiere reflejar la dimensión espiritual del hombre y la presencia del misterio
en el mundo. No se queda en la apariencia de las cosas sino que profundiza en
el alma humana, manifestando una gran comprensión hacia sus semejantes. Su
manejo de la luz es extraordinario.
Conoció los principios del arte de Caravaggio pero su claroscuro no presenta el
nítido contraste de luces y sombras del tenebrismo. En las zonas de sombra crea
múltiples intensidades, haciendo que penetre en ellas la luz. Hace emerger del
fondo las imágenes, que adquieren una presencia casi misteriosa. A veces esta
luz estalla en un rincón de forma inexplicable en brillantes focos de
tonalidades amarillas confiriendo una dimensión poética a sus cuadros. En la composición renuncia a los efectos
teatrales que vemos en la pintura de Rubens. Tampoco utiliza diagonales
dinámicas ni composiciones circulares. También desempeña un papel importante el
color que no ha sido suficientemente
valorado porque coexiste con efectos de claroscuro. Su paleta se enriquece con
tonos cálidos. Son espléndidos sus dorados brillando sobre tonos oscuros. Su
pincelada es muy audaz y presenta gruesos empastes (sucesivas capas de colores
espesos) que resultaban sorprendentes para sus contemporáneos. A veces crea
enigmáticos difuminados que prestan a sus personajes una apariencia especial.Su
temática es muy variada: pintura
religiosa, retratos, paisajes, temas mitológicos… ysu producción enorme. Contó también con un
taller, lo que a veces hace difícil la atribución de algunas de sus obras.La pintura
religiosa no tiene un lugar destacado en la escuela holandesa debido a la
influencia del calvinismo, que negaba el papel del arte en la difusión de las
ideas religiosas. De ahí la austeridad y ausencia de imágenes en las iglesias
protestantes. Por ello la abundancia de los temas bíblicos en la pintura de
Rembrandt se debe más bien a un interés personal. Crea una atmósfera de sosiego
y recogimiento en ámbitos misteriosamente transfigurados por la luz donde se
manifiesta la respuesta interior del hombre en su encuentro con la divinidad.
También demuestra un gran interés por el paisaje,
uno de los géneros más populares en la pintura holandesa. En su producción
pictórica ocupan un lugar muy destacado los retratos: autorretratos, retratos de grupo y retratos
individuales.Pintó numerosos autorretratos
que realizó a lo largo de toda su vida. Constituyen una excepcional
autobiografía pictórica, un testimonio único que nos permite conocer la
evolución de su rostro y su progresivo decaimiento físico, así como su actitud
ante la vida, desde el optimismo confiado de los primeros años hasta el
desengaño profundo y el cansancio vital del final de sus días. En los retratos individuales destacan los que
hace de Saskia y de personas de su familia, su compañera Hendrickje o su hijo
Titus. Fueron también frecuentes los retratos de sus vecinos judíos, así como
de numerosos ancianos, muy presentes en su obra. La mirada tiene un
protagonismo esencial en estos rostros, una mirada que refleja los sentimientos
y la profunda vida espiritual de sus personajes. A los retratos de grupo pertenecen tres de sus obras maestras: La lección de anatomía del Dr. Tulp,La ronda de noche y Los síndicos de los pañeros. Los retratos corporativos constituyen
una manifestación singular de la pintura holandesa. Eran los únicos encargos de
carácter oficial en la sociedad holandesa, se glorificaba el espíritu cívico de
los burgueses holandeses.Tampoco faltan en su producción pinturas de género, mitología
o historia.
Su interés por la vida
cotidiana aparece sobre todo en sus dibujos y grabados. La mitología ocupa un
lugar menor en su obra limitado a figuras mitológicas individuales o retratos
idealizados de célebres personajes de la Antigüedad clásica. Tampoco tiene
especial significación el tema histórico. Hay que señalar la enorme importancia
del grabado en su producción
artística, para el que tenía unas dotes excepcionales.