Portada » Filosofía » Diferencia entre logica tradicional y logica moderna
–
Los sentidos son canales mediante los cuales determinados tipos de energía se transforman en impulsos neuronales.
-La sensación es la reacción que experimentamos en nuestra mente cuando los circuitos nerviosos son estimulados. La sensación es la información que nos llega mediante los sentidos.
Los umbrales son los límites de nuestros sentidos. Una sensación sólo se produce cuando el estímulo se manifiesta dentro de un margen de intensidad mínima y máxima. Estos límites acotan el mundo que cada ser vivo puede experimentar. Cada especie tiene unos umbrales sensoriales según al medio que se haya tenido que adaptar. Aunque el contenido material del mundo exterior sea el mismo para todos, no todos los seres vivos lo perciben de la misma manera.
Es una actividad mental mediante la cual se organizan y se interpretan los datos sensoriales.
La sensación es un proceso receptivo pasivo.
La percepción es un proceso activo por medio del cual discriminamos y seleccionamos los estímulos antes de hacer una interpretación.
El conocimiento de la realidad depende de esta actividad inicial de organización.
DE ESTÍMULOS son:
La mente selecciona aquellos estímulos que el organismo necesita en cada momento para conseguir la mejor adaptación al medio.
Los factores que intervienen en la selección de estímulos son:
Una vez seleccionado el campo perceptivo, otros factores intervienen en la organización del proceso de percepción. Históricamente existen dos posiciones clásicas que intentan comprender el proceso por el que la mente organiza y configura los estímulos procedentes del exterior:
El principio básico afirma que la percepción es globalizadora, ya que la percepción de una realidad no es la suma de sus elementos, sino que se realiza sobre la totalidad en la que se agrupan los estímulos. El proceso perceptivo, al contrario que el de la sensación, es una actividad compleja que hace que el mundo percibido no coincida con lo que captan los sentidos.
la percepción se organiza delimitando una figura destacada sobre el fondo.
Expresa la disposición a percibir elementos semejantes como partes de una misma estructura.
Explica la tendencia a integrar en una misma imagen o configuración los objetos más próximos.
Define la inclinación a organizar en una única estructura aquellas partes que parecen tener continuidad.
Consiste en la tendencia a ver formas acabadas allí donde solo hay formas inacabadas o sugeridas.
Consiste en la capacidad de percibir sin variaciones de forma o medida o color, imágenes, a pesar de que se encuentren a distinta distancia, que estén afectados con distinta luz, etc.
Consiste en que la percepción de un elemento está influida por la relación que tiene con los otros elementos que le rodean.
Consiste en la tendencia a distinguir las configuraciones más sencillas.
Es la facultad mental que hace posible nuestra relación con el pasado. A su luz, el sujeto puede relacionar e interpretar los datos de la percepción. De este modo las experiencias vividas recordadas se convierten en la base psíquica del aprendizaje.
Consiste en pasar de premisas generales a una conclusión menos general. Cuando este tipo de inferencia es correcta, la conclusión se sigue necesariamente de las premisas:
es imposible que siendo verdaderas las premisas, la conclusión sea falsa. La conclusión se sigue necesariamente de las premisas (puesto que la conclusión se refiere a hechos mencionados por las premisas)
Es un tipo de razonamiento en que se llega a una conclusión general a partir de informaciones menos generales que vienen dadas en las premisas.
En la inducción, la verdad de las premisas no garantiza la verdad de la conclusión. La relación entre premisas y conclusión es contingente.
Sólo puede hablarse de cierta probabilidad. Se trata de una verdad probable. Este carácter de probabilidad nos obliga a estar permanentemente dispuestos a revisar las conclusiones obtenidas por inducción. No obstante, a pesar de la debilidad de la inducción, ésta es utilizada con mucha frecuencia tanto en nuestros razonamientos cotidianos como en los científicos a la hora de confirmar nuestras hipótesis.
Las premisas y la conclusión, puesto que son enunciados que afirman algo (“los gorriones son ovíparos”) o lo niegan (“los murciélagos no son pájaros”), pueden ser verdaderas o falsas. En cambio, los razonamientos no pueden ser verdaderos ni falsos, pues no afirman ni niegan nada. Por tanto no hablamos de razonamientos verdaderos, sino de razonamientos correctos o válidos.
La corrección de nuestros razonamientos es un requisito importante para obtener conclusiones verdaderas. Sin embargo no es suficiente. Para estar seguros de la verdad de la conclusión, se ha de dar a la vez la corrección del razonamiento y la verdad de las premisas.
LOS PRINCIPIOS DE LA LÓGICA
Hay unas cuantas formas de razonamiento que se consideran siempre correctas porque se presuponen en todo razonamiento; es decir, perece imposible que podamos razonar o incluso pensar incumpliéndolas. Son:
Toda cosa es idéntica a sí misma. A es A.
Ninguna cosa puede ser y no ser algo al mismo tiempo y en le mismo sentido. Nada puede ser A y no A.
Todo enunciado es o bien verdadero o bien falso. Todo es A o no A.
La lógica formal se ocupa de la validez de los razonamientos—y lo hace centrándose únicamente en su aspecto formal. Así entendida, la lógica determina cuándo una inferencia está bien construida; es decir, cuándo la estructura del razonamiento nos permite inferir la necesidad de la conclusión.
Un razonamiento es válido cuando si sus premisas son verdaderas necesariamente su conclusión lo es también. Lo decisivo es comprender que un razonamiento es válido cuando es imposible que, siendo verdaderas sus premisas, sea falsa su conclusión.
Dentro de la lógica formal clásica, es posible distinguir varios tipos: lógica de enunciados, lógica de predicados, lógica de clases y lógica de relaciones.
La lógica de enunciados toma los enunciados como un todo y no los analiza internamente en sujeto y predicado. Problemas: hay enunciados cuya validez depende de ese análisis.
La lógica de predicados analiza la estructura interna de los enunciados.
La lengua que utilizamos en nuestras conversaciones diarias se denomina lengua natural. Es el resultado de una lenta evolución a lo largo de muchos siglos y, por eso, no puede decirse que alguien concreto la haya creado. Las lenguas naturales son el resultado de las modificaciones que sufrieron las lenguas madre de las que proceden (latín, anglosajón) hasta llegar a su forma actual. Debido a ese origen histórico, las lenguas naturales contienen muchos términos equívocos y en sus reglas sintácticas abundan las excepciones. Todo esto provoca que las lenguas utilizadas para comunicarnos estén llenas de ambigüedades e imprecisiones. Todo esto proporciona a los lenguajes naturales una gran riqueza y variedad de gran utilidad en ámbitos como el literario o el emocional. Sin embargo, si son un gran inconveniente en otros ámbitos que requieren mayor precisión como el científico. El lenguaje de la lógica y de las matemáticas es artificial porque ha sido diseñado conscientemente para solventar la imprecisión y ambigüedad del lenguaje natural.
Este lenguaje no sólo es artificial, además es un lenguaje formal. Todo está rigurosamente definido. Es formal porque los símbolos (p, A, T, R…) que forman su vocabulario no tiene significado a diferencia de lo que ocurre con los signos(casa, unicornio, belleza…) que forman el vocabulario de las lenguas naturales. Por esta razón, las frases o fórmulas del lenguaje de la lógica o de las matemáticas no dicen nada acerca del mundo o la realidad. Por ejemplo:
18 = x + 2. p v q. Se denominan proposiciones formales
Al igual que las lenguas naturales, el lenguaje formal está constituido por una serie de elementos:
Del mismo modo que una lengua posee palabras para formar oraciones, el lenguaje lógico posee un conjunto de símbolos:
que representan los enunciados, nombres o predicados. En el caso de la lógica de enunciados representan a los enunciados exclusivamente. para representar las relaciones entre enunciado y términos.
Establecen qué combinaciones de símbolos son frases bien formada. Su equivalencia en los lenguajes naturales son las leyes de la gramática.
Indican cómo podemos convertir una o más fórmulas bien formadas en otra fórmula también bien formada. Establecen cuándo podemos deducir unas fórmulas a partir de otras. EJEMPLO:
En el lenguaje de la lógica, todos estos símbolos y reglas están perfectamente definidos. Por tanto, se evitan los equívocos y ambigüedades propios del lenguaje natural. Esta propiedad del lenguaje lógico que lo distingue del natural se denomina precisión.
Los sistemas formales poseen unos determinados rasgos:
No existe contradicción dentro del sistema, porque a partir de las reglas de transformación no es posible deducir una fórmula y su contraria.
Todas las fórmulas correctas son deducibles a partir de las reglas de transformación que han sido definidas.
El sistema posee algún procedimiento mecánico que nos permite decidir si una fórmula o razonamiento es correcto o no.
Tiene como objetivos analizar las relaciones entre enunciados, los cuales, son tomados como un todo. Trata de determinar qué tipos de razonamientos son válidos y cuáles no lo son. Como ya sabemos, la principal característica de las proposiciones es que pueden ser verdaderas o falsas. Esto no sucede con cualquier expresión. No tiene sentido decir que es verdadera o falsa una pregunta, o un orden. Los enunciados de los cuales podemos decir que son verdaderos o falsos, pueden ser
Son los que pueden descomponerse en enunciados simples.
El lenguaje específico de la lógica de enunciados contiene un vocabulario en el que se pueden distinguir entre símbolos no lógicos y símbolos lógicos.
Son letras minúsculas (p, q, r, s, t…) que se utilizan para sustituir los enunciados.”. Como dijimos antes, las proposiciones se caracterizan por ser verdaderas o falsas. Puesto que las variables las sustituyen, éstas también serán verdaderas o falsas. Tienen, por tanto dos valores de verdad:
verdadero o falso. Indicados con V/F o con 1/0
Son los paréntesis y corchetes que se usan para facilitar la comprensión y lectura de algunos enunciados complejos. Gracias a éstos, podemos saber cuál es la relación dominante en enunciados que se pueden interpretar de varios modos. Por regla general, el relacionante principal será el que quede fuera del paréntesis, y por encima de él, el que esté fuera de los corchetes.
Son aquellas partículas que nos permiten formar enunciados moleculares a partir de enunciados simples. Existen dos tipos:
. Sirve para negar cualquier enunciado. Se corresponde con el no del lenguaje natural:
Sirven para unir o conectar enunciados simples y, así formar enunciados moleculares. En lógica de enunciados se considera que existen cuatro tipos:
ConjunciónΛ |
Disyunciónv |
Condicional→ |
Bicondicional↔ |
Equivale más o menos a la conjunción y
|
Equivale a la conjunción disyuntiva o (pero en sentido no excluyente; es decir, que pueden suceder ambas cosas a la vez).
|
Equivale al relacionante condicional si…entonces
|
Equivale a sí y solamente sí del lenguaje natural
|
Vamos a estudiar dos métodos para la comprobación de la validez de los razonamientos en la lógica de enunciados:
Una tabla de verdad es un gráfico, construido mecánicamente, que muestra los posibles valores de verdad de un enunciado molecular. Dichos valores se obtienen una vez que se ha determinado la verdad o falsedad de los enunciados que la integran.
PROPIEDADES Y EQUIVALENCIAS ENTRE ALGUNAS CONECTIVAS Y LAS MATEMÁTICAS:
La negación es el único símbolo lógico que se aplica a un sólo enunciado. Aunque ¬ p contenga solamente el negador y una solo proposición simple, se considera que es un enunciado molecular.
La conjunción equivale a la conjunción en el lenguaje natural, aunque también equivale a “pero” “”. Equivale a la intersección de dos conjuntos A ∩ B. Equivale a la multiplicación.
En electricidad, equivale a un circuito en serie, y en electrónica a la puerta lógica AND.
La disyunción equivale a la unión de conjuntos A U B. Equivale a la suma. Equivale a los circuitos en paralelo. Equivale a la puerta OR. A partir de la tabla de verdad, te habrás dado cuenta de que no se trata de una disyunción excluyente, como en que sólo puede ser verdad uno de los miembros, pero no los dos a la vez. En la disyunción lógica ambos componentes pueden ser verdaderos.
El condicional equivale a la inclusión de clases A B. El condicional expresa una condición suficiente entre el antecedente y el consecuente, porque sólo por el hecho de ser verdad el primero, debe serlo también el segundo.
Sin embargo, el antecedente no es condición necesaria del consecuente, es decir, no la única condición
.
Por ello, puede ser verdad el segundo (me he despertado, aunque el antecedente sea falso, es decir, que no hayas encendido la luz). Y por ello, también el condicional sigue siendo verdadero aunque ambos sean falsos; es decir, aunque no haya encendido la luz y tampoco me haya despertado.
El bicondicional expresa una relación que es verdadera siempre que los miembros de la relación compartan el mismo valor de verdad, indistintamente si es verdadero o falso. El bicondicional (como su nombre indica) es, en realidad, la conjunción de dos condicionales idénticos, pero en distinta dirección. Así p ↔ q equivale a (p → q) Λ (q → p) Expresa una condición suficiente y necesaria entre antecedente y consecuente.
Las reglas de inferencia son muchas, puesto que hay una por cada razonamiento válido. Sin embargo, vamos a ver sólo las más relevantes. Con ellas, aplicándolas en una serie de pasos, podremos deducir correctamente de unas premisas unas conclusiones. Y podremos comprobar si un razonamiento es correcto o incorrecto.
Una de las divisiones que se hace dentro de la lógica es entre lógica formal y lógica informal.
Mientras que la primera se ocupa exclusivamente de la corrección de los razonamientos fijándose en su estructura o forma, la lógica informal lo hace analizando otros aspectos que no son exclusivamente formales.
La lógica informal se ocupa de estudiar todos los argumentos que aparecen en nuestras conversaciones y las formas con que pretendemos convencer a otros de la verdad de nuestras opiniones.
Lo que nos interesa, en la lógica informal, es estudiar aquellos razonamientos que, pese a ser inválidos, también utilizamos. Es muy importante conocer cuáles son tales razonamientos, porque pueden ser utilizados para convencernos sobre asuntos que de otra manera no aceptaríamos nunca.
Tradicionalmente se ha intentado clasificar estos errores según la intención de quien los formulaba, y se ha distinguido entre paralogismos, si se formulaban sin intención de engañar, y sofismas o falacias, si se formulaban intencionadamente.
Pero hoy se aplican, habitualmente, indistintamente estos términos para definir todos los tipos de razonamientos aparentes por transgredir una regla.
Una clasificación lógica muy común, a pesar de que presenta alguna dificultad, distingue entre falacias formales y falacias materiales o no formales.