Portada » Historia » Desigualdad entre hombre y mujer y el camino hacia la igualdad con la evolucion del feminismo
Los mitos sobre la mujer han jugado un papel decisivo en el mantenimiento de su situacion de inferioridad. Mitos que han sido creados por el varón y a la medida de los intereses del varon. La importancia de los mitos reside en la eficacia que tienen a la hora de fijar y perpetuar creencias, valores y conductas en la sociedad, a través del tiempo. Como invención de los varones, la creación de los mitos es un acto deliberado dela sociedad patriarcal para justificar y mantener su posición de privilegio. Por eso, en casi todas las formulaciones mitológicas, la mujer aparece siempre como pasiva, cosificada, repudiable, y además consentidora de la situación. En la cultura mitológica cristiana, nos pone como ejemplo, Beauvoir, Eva no fue creada a la vez que el varón; y ni siquiera lo fue con una sustancia diferente que la singularizase, desde su origen se constituyó como un ser subsidiario y adjetivo. Los mitos de la mujer-naturaleza, la virginidad y la menstruación, son paradigmáticos, como concreciones del eterno femenino. La virginidad es la máxima expresión de la propiedad. Si el marido rompe el himen de la mujer, ya no podra ser virgen para nadie más. Se expresa así el grade máximo del sentido de la posesión. Lo importante no es que sea para mí, lo que podría significar una posesión relativa; sino que no podrá ser para otro, lo que implica una posesión absoluta. No hace falta entrar en profundos análisis para comprobar como en la actualidad, el valor de la virginidad, asociada a la pureza conserva toda su vigencia. Por otra parte la mujer comple el doble papel de naturaleza y semejante. En cuanto naturaleza, ella es fuente de vida pero también de pasividad: ella es la tierra y él la semilla. Y, encuanto semejante, la mujer es la conciencia que necesita el varón para reconocerse como conciencia y afirmar su autonimía. En los mitos, la mujer es una conciencia amable y dúctil, contra la que el varón no tiene que luchar para lograr someterla. En la actualidad, la publicidad es una fuente inagotable de ej en los que el mito de la mujer como naturaleza (cuerpo) y como sumisa, se reproduce en todo su vigor.Otro lugar importante lo ocupan las creencias en torno a menstruación. La sangre menstrual condensa también un doble valor en los mitos, que tiene que ver con la doble faz de la vida y de la muerte. Aun persisten en nuestros dias creencias relacionadas con el miedo al poder de la sangre menstrual. Por ej, 1878 un miembro de la asociación médica británica aseguraba haber sido testigo de cómo se estropeaban un par de jamones, porque fueron tocados por mujeres con la regla. Para concluir, por increible que nos parezca, la cultura popular de nuestra sociedad actual, desaconseja hacer mayonesa a las mujeres que estan mestruando, por el peligro de que se corte el producto. El mito sigue vigente y con una potente cobertura social, que afecta a la concepción total de la mujer. La sociedad no ve mujeres, sino el concepto de mujer que el patriarcado ha construido.
Beauvoir al comienzo de la introducción al segundo sexo dice que pese a las muchas cosas que se han dicho sobre la mujer,parece que sea un problema no resuelto. ¿Qué entiende la gente cuando escucha o pronuncia el término ‘mujer’? Beauvoir se pregunta, ¿a caso hay mujeres? La pregunta tiene sentido porque es la misma sociedad quien con sus contradicciones pone en duda dicha existencia. Mientras que unos opinan que ‘hasta en rusia las mujeres siguen siendo mujeres’ otros, se quejan de que ‘la mujer se ha perdido’. Así que deberiamos comenzar por aclarar a qué nos referimos cuando hablamos de la categoria ‘mujer’. Si intentamos zanjar la cuestión acudiendo a las características anatómicas o fisiológicas, seguro que nos encontraremos con gente que opinarñoa que algunas mujeres, pese a compartir con el resto la misma biología, no son femeninas. Se suele escuchar también que la feminidad está en peligro, pese a que sabemos que existe, aproximadamente,la misma cantidad de hombres que de mujeres. Así, pues parece que con los términos ‘feminidad’ o ‘mujer nos estemos refiriendo a una categoría despegada de la propia naturaleza; a una especie de modelo en el que no todas las mujeres encajan: el eterno femenino. Es en realidad, según Beauvoir, un modelo cultural de patente masculina; un mito que la sociedad patriarcal ha utilizado para sus propios intereses. Se trata de una conceptualización que ha partido de las diferencias observables entre el hombte y la mujer. Tal es diferencias han sido elevadas casi como arqueotipos platónicos que dictan cómo ha de ser el mundo. A partir de esta definición podemos describir sus características. –ESTATISMO DEL MITO: La diversidad de mujeres que existen en la realidad, quedan reducidas al monolito estático del mito. La riqueza de su diversidad es mutilada en el lecho de PROcusto del eterno femenino. De manera que si la mujer no encaja en el mito es porque es poco femenina. –MANTENIMIENTO DEL ESTATUS DE PRIVILEGIO: La situación de privilegio la mantienen los varones en la sociedad patriarcal. Considerar la dedicación al gogar como valores propios de la mujer, garantiza al hombre derechos absolutos. El ámbito de la mujer queda reducido a la interioridad de la casa, mientras que el lugar delas grandes decisiones, el exterior, queda para el varón. –ASIMILACIÓN MUJER-NATURALEZA: El eterno femenino es un mito que asimila las mujeres a la naturaleza (se las identifica con el mar, agua, tierra). Es verdad que el embarazo o el ciclo menstrual, son factores que acercan a la mujer a la naturaleza mucho más que al varón. Pero el problema surge cuando el dueño de la empresa utiliza esos factores naturales para justificar su despido o para no contratarla. –EL ‘MISTERIO FEMENINO’ Y SUS VENTAJAS PARA EL VARÓN: El misterio femenino es una de las grandes peculiaridades del mito de la mujer. El lenguaje popular sintetiza muy bien esta característica con la expresión ‘ a las mujeres no hay quien las entienda’ –LA ABSOLUTA ALTERIDAD: El mito del misterio delo femenino implica la Alteridad absoluta. Para que la reciprocidad resulte imposible, el otro tiene que ser alteridad para sí mismo. Es decir, no solo el hombre tiene que concebir a la mujer como otra inexplicable, sino que la mujer también ha de concebirse de la misma manera. Pese a que hay veces que la mujer no entiende al hombre, no existe un misterio masculino.Pero, ¿quiere decir esto que la palabra mujer no tiene significado? Negar la noción de eterno femenino, obviamente no es negar la existencia de las mujeres. Desde la perspectiva de la filosofia existencialista, Beauvoir responde que no existe un concepto fijo y trascendente que responda a la pregunta qué es una mujer. B, cuando se refiere a una mujer en cuanto tal ‘ no podemos decir absolutamente nada de ella’ porque esta mas acá de toda calificación’. Es pura existencia lo que quiere decir que es un continuo hacerse. Como acabamos de ver, el mito trasmite, consagra y perpetua una concepcion de la mujer que resulta interesante a la sociedad patriarcal. En definitiva ‘el eterno femenino’ como el resto de los mitos, es un producto cultural de patente masculina y de libre circulación en la sociedad patriarcal, que contribuye a la transmisión y consolidación del estatus de los varones.