Portada » Ciencias sociales » Descubriendo la Tecnología: Definición, Características y Tipos
La tecnología es el conjunto ordenado de conocimientos y los correspondientes procesos que tienen como objetivo la producción de bienes y servicios, teniendo en cuenta la técnica, la ciencia y el entorno económico, social y cultural involucrado. El alcance del término se extiende a los productos resultantes de esos procesos, que deben responder a necesidades o deseos de la sociedad y tener como propósito mejorar la calidad de vida. La palabra tecnología data del siglo XVIII, cuando la técnica empírica se comienza a vincular con la ciencia. La tecnología moderna nace con el desarrollo de la ciencia, y la complementariedad entre ambas se acrecienta cada vez más. La tecnología surge al analizar determinados problemas técnicos que se plantea la sociedad y buscar la solución vinculando la técnica y la ciencia con la estructura sociocultural del medio.
El proceso tecnológico comienza con la identificación de una necesidad o deseo del hombre y que brinda el entorno, sumado a los conocimientos e implementación de técnicas. Desarrolla un conjunto de procesos por medio de los que obtiene un producto tecnológico que satisface la demanda inicial. Primero surge el producto y luego se impone la necesidad de usarlo. El producto tecnológico y la tecnología deben tender a mejorar la calidad de vida del ser humano.
La tecnología aumenta, por lo tanto, la especialización también. El flujo de la tecnología no es una corriente continua, sino más bien una serie de descubrimientos de nuevos avances. La revolución tecnológica produce una revolución social paralela.
Las tecnologías duras se basan en el conocimiento de las ciencias duras, como la física y la química, sin dejar de lado las demás ciencias. A diferencia de las blandas, es un objeto tangible.
Las tecnologías blandas pretenden mejorar el funcionamiento de las instituciones u organizaciones para el cumplimiento de sus objetivos. Dichas organizaciones pueden ser empresas con o sin fines de lucro. Entre las ramas de las tecnologías blandas se destaca la educación, la organización, la administración, la contabilidad, etc.
La tecnología, junto con la investigación científica, han logrado ofrecernos soluciones a los problemas particulares que nos plantea la existencia y le han permitido al hombre obtener el control de la naturaleza y modificar su entorno. La tecnología posibilita la adecuación del entorno, crea artefactos e instrumentos que nos dan mayor capacidad de innovación, permite el progreso y el cambio, facilita el aprendizaje, transforma las culturas, es decir, penetra en todos los sectores de la sociedad.
Existen dos tipos de valores tecnológicos: intrínsecos y extrínsecos. Los primeros incluyen la eficiencia, la eficacia, la fiabilidad. Los valores extrínsecos se vinculan a la idoneidad de una tecnología destinada a un determinado grupo humano y las consecuencias para los individuos, el entorno o la estructura social. Las diferentes culturas tecnológicas se establecen en función de que se primen valores tecnológicos intrínsecos o extrínsecos.