Portada » Geografía » Describe las diferencias Crisis de subsistencia/crisis demográfica
Se caracteriza por altas tasas de natalidad y de mortalidad y por un crecimiento natural bajo.
-La natalidad presentaba valores elevados debido a: el predominio de una economía y una sociedad rurales, en la que los hijos se entendían como mano de obra asegurada en el campo; y la inexistencia de sistemas eficaces para controlar los nacimientos (retraso de edad del matrimonio).
-La mortalidad general era alta y oscilante, en la que la dieta alimenticia era escasa y desequilibrada (importancia del pan), y donde las enfermedades infecciosas como la gripe o la tuberculosis, tenían alta incidencia, debido al retraso de la medicina y la falta de higiene.
A esta situación predominante, se sumaban momentos de mortalidad catastrófica causada por epidemias, guerras y malas cosechas de cereales. La mortalidad infantil también era alta y la esperanza de vida era baja.
-Como consecuencia de las altas tasas de natalidad y de mortalidad, el crecimiento natural era bajo y presentaba oscilaciones debidas a las crisis de sobremortalidad.
Hay que comenzar diciendo que esta fase se inició más tarde que en el resto de Europa occidental.
. En la década de 1920 la natalidad se recuperó del descenso gracias a la prosperidad económica. Entre 1930 y 1956 se reanudó el descenso a partir de la crisis de 1929, la inestabilidad política de la II república, la Guerra Civil, y la situación de posguerra hasta 1955, caracterizada por el exilio y las dificultades de la autarquía económica.Entre 1956 y 1965 tuvo lugar una recuperación de la natalidad que algunos autores interpretan como un «baby boom» posbélico retrasado.Entre 1965 y 1975 disminuyó de nuevo el tamaño de la familia a partir del establecimiento del modo de vida industrial y urbano.
-La mortalidad general descendíó de forma acusada y continua durante la transición demográfica a excepción de la epidemia de gripe de 1918 y del desarrollo de la Guerra Civil (1936/1939)
. Las causas fueron el incremento del nivel de vida y los avances médicos (vacunas, antibióticos, sanidad pública) y sanitarios (agua potable, alcantarillado, recogida de basuras).
La mortalidad infantil también decrecíó gracias al progreso de la pediatría y la alimentación infantil.
La esperanza de vida se elevó a consecuencia de la evolución de la natalidad y de la mortalidad.
Como consecuencia, el crecimiento natural de la transición fue alto, especialmente entre 1920 y 1965, y desde esa fecha, la natalidad descendíó continuamente.
Se caracteriza por bajas tasas de natalidad y de mortalidad, por lo que desarrolla un escaso crecimiento natural.
. En 1981 el Índice Sintético de Fecundidad alcanzó la cifra de 2.1 hijos por mujer, con lo que se asegura el reemplazo poblacional, y continuó descendiendo hasta llegar a su mínimo en 1998 (1.24 hijos
). El retraso en la edad del matrimonio, la incorporación de la mujer a la vida laboral, el alto precio de la compra y alquiler de la vivienda, el descenso de la influencia religiosa (aborto y anticonceptivos), o las dificultades para conciliar la vida laboral con la familiar, son algunas de las causas que han provocado este descenso continuo.
Desde 1998, la natalidad ha experimentado una ligera recuperación debida a la inmigración por el incremento de mujeres en edad fértil y por su mayor Índice de fecundidad (se pasa del 2.3 en 1996 al 1.8 en 2006 en la mujer inmigrante).
-La mortalidad general se mantiene en cifras bajas, aunque hay un leve ascenso desde 1982 por el envejecimiento de la población. Como causas de la mortalidad han aumentado considerablemente las llamadas «Tres C»
: enfermedades cardiovasculares, cáncer y accidentes de carretera.
La mortalidad infantil es muy baja y principalmente neonatal, y como consecuencia de todo esto, la esperanza de vida ha aumentado, aunque presenta ciertas diferencias en cuanto a los sexos (mayor en las mujeres que en los hombres) y al estatus social.
El crecimiento natural en el régimen demográfico actual descendíó hasta 1998, y desde entonces, ha crecido levemente, aunque desde 2008, por la situación de crisis económica y la emigración, se produjo de nuevo un freno, que a partir de 2012, se ha convertido, por primera vez, en crecimiento negativo.