Portada » Geografía » Desarrollo Territorial de la Unión Europea: Políticas e Inversiones para un Futuro Sostenible
En 1999 se lanzó la Estrategia Territorial Europea (ETE) con el objetivo de establecer directrices para el desarrollo futuro del territorio de la Unión Europea. Si bien no era vinculante, tenía una gran fuerza moral. Las políticas de desarrollo territorial buscan un desarrollo equilibrado y sostenible en toda la Unión, asegurando que los siguientes objetivos se alcancen en todas las regiones:
La ETE no establece nuevas competencias, sino que aborda los desequilibrios territoriales presentes a diferentes escalas:
En 1994, se acordaron tres principios directrices para la política de desarrollo territorial:
Estos principios fueron corroborados en 1999. Las actuaciones con impacto en el desarrollo territorial de la UE se realizan a través de:
Existe una nomenclatura de unidades territoriales estadísticas (NUTS), que son zonas utilizadas para recopilar datos armonizados en la UE. Se dividen en tres categorías: NUTS1, NUTS2 y NUTS3.
La política regional de la UE es una política de inversión que apoya la creación de empleo, la competitividad, el crecimiento económico, la mejora de la calidad de vida y el desarrollo sostenible. La mayor parte de la financiación se destina a las regiones menos desarrolladas para reducir las disparidades económicas, sociales y territoriales.
Se aplican a través de tres fondos principales:
Además, se incluyen el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (FEADER) y el Fondo Europeo Marítimo de Pesca (FEMP).
Para el período 2021-2027, se establecieron cinco prioridades de inversión:
Es fundamental para fortalecer la cohesión económica y social. Requiere la formación de las personas para favorecer el desarrollo, contribuye a reducir las disparidades regionales, mejora el acceso a regiones insulares y periféricas, y tiene un impacto positivo en la creación de empleo.
Desde 1973, se han implementado programas de acción en materia de medio ambiente. Del 2002 al 2012 se desarrolló el Sexto Programa de Acción, y en 2013 se adoptó el Séptimo. En 2001, se introdujo la Estrategia de Desarrollo Sostenible (EDS), complementando la Estrategia de Lisboa para el crecimiento y el empleo con una dimensión medioambiental. La EDS busca mejorar la calidad de vida a través de la prosperidad, la protección ambiental y la cohesión social. La Estrategia Europa 2020 se centra en un crecimiento inteligente, sostenible e integrador.
Su objetivo es crear una base de datos europea de ocupación del suelo a escala 1:100.000.
En cuanto a la Transición Verde, los planes nacionales de recuperación y resiliencia deben centrarse en reformas e inversiones que la apoyen, con un mínimo del 37% del gasto relacionado con el clima. Los objetivos generales son: