Portada » Biología » Desarrollo Motor en la Infancia: Sistema Nervioso y Muscular
El desarrollo motor es el proceso mediante el cual adquirimos habilidades motoras, es decir, la capacidad de ejecutar acciones motoras voluntarias.
El desarrollo motor presenta las siguientes características:
El desarrollo motor se evalúa desde dos perspectivas:
Se refiere al control de los grandes grupos musculares, relacionados con movimientos como darse la vuelta, sentarse, ponerse de pie, andar, correr y saltar.
Se refiere al control de los músculos pequeños y precisos, generalmente en manos y dedos, que permiten acciones como asir objetos, lanzarlos, dibujar y aplaudir. Requiere una mayor coordinación óculo-manual.
El desarrollo motor está vinculado a la maduración neurológica (desarrollo del sistema nervioso) y al crecimiento físico (desarrollo del sistema óseo y muscular).
El sistema nervioso está formado por un conjunto organizado de células especializadas que regulan, controlan y coordinan el funcionamiento de todos los órganos y aparatos del cuerpo.
El sistema nervioso motor recibe estímulos del medio exterior a través de células sensitivas distribuidas por todo el cuerpo. Evalúa la información recibida y elabora respuestas que permiten al organismo adaptarse al ambiente y satisfacer sus necesidades.
Actúa como centro de control y toma de decisiones. Los centros nerviosos se encuentran en el encéfalo y la médula espinal. La conexión entre ambos se realiza a través de las vías motoras: piramidal y extrapiramidal.
Actúa como transmisor de estímulos desde el medio al SNC y de órdenes del SNC a los órganos efectores. Está formado por una compleja red de nervios.
Las respuestas del sistema nervioso pueden ser conscientes o inconscientes:
El encéfalo es la porción más voluminosa del sistema nervioso. Está alojado en el cráneo y formado por el cerebro, cerebelo y tronco encefálico.
Es la parte más voluminosa del encéfalo y alberga los centros nerviosos que rigen las actividades sensitivas y motoras, junto con las áreas de toma de decisiones (pensamiento, razonamiento y memoria).
Es la parte externa del cerebro y permite el control voluntario sobre las reacciones frente a los estímulos. Es la base del razonamiento intelectual, la memoria y la comunicación simbólica.
El cerebro se divide en cuatro lóbulos:
Se encuentran debajo del córtex e incluyen los ganglios basales (control de la postura y el movimiento) y el tálamo (facilita e inhibe impulsos motores del córtex).
Regula el movimiento y la actividad muscular. Controla la postura, la coordinación motora y las actividades motoras complejas como mantener el equilibrio o caminar.
Conecta el cerebro con la médula espinal y regula funciones vitales como la respiración, la frecuencia cardíaca y el tono vascular.
La médula espinal es un cordón nervioso que se extiende desde el bulbo raquídeo hasta la segunda vértebra lumbar. Está protegida por la columna vertebral.
Funciones de la médula espinal:
Las vías motoras son las principales rutas y centros al servicio de la motricidad. Se dividen en dos:
Controla los movimientos voluntarios y precisos, especialmente de los músculos distales. También inhibe las funciones de los centros medulares, modulando el tono muscular y los reflejos.
Controla la motricidad involuntaria, el tono muscular, los movimientos automáticos asociados, las funciones posturales y la expresión facial.
El sistema nervioso periférico está constituido por una red de nervios que conectan el SNC con los diversos sectores del organismo.
Conectan articulaciones, piel o músculos del cuerpo (excepto la cabeza) con la médula espinal. Transportan estímulos sensitivos al SNC e impulsos motores del SNC a los órganos efectores.
Son 12 pares que nacen del encéfalo y se conectan con los receptores y efectores de la cabeza. Controlan los músculos de los ojos, masticación, expresión facial, lengua, faringe, laringe y cuello.
Las neuronas son células especializadas en la transmisión de impulsos eléctricos. Están formadas por:
La sinapsis es la conexión funcional entre neuronas que permite la transmisión del impulso nervioso. Se realiza mediante la liberación de neurotransmisores por la neurona emisora y su captación por la neurona receptora.
La mielinización es el proceso de recubrimiento de mielina de las células del sistema nervioso. La mielina acelera la transmisión del impulso nervioso y es fundamental para el desarrollo motor.
La neurogénesis es el nacimiento y proliferación de neuronas. La plasticidad cerebral es la capacidad del sistema nervioso para cambiar su estructura y funcionamiento en respuesta a los estímulos del medio.
El sistema muscular transforma los impulsos nerviosos en movimientos. Los músculos estriados, que recubren el esqueleto, permiten una gran variedad de movimientos.
Los movimientos se producen por la contracción de las fibras musculares, que convierten la energía química en energía mecánica. La actividad muscular puede ser: