Portada » Magisterio » Desarrollo Infantil Temprano: Aspectos Clave y Etapas
Winicott habla sobre el estado de desamparo del niño al nacer, ya que es indefenso al comienzo y necesita de las funciones maternas (sostenerlo, hablarle, mirarlo, requerimientos de higiene, alimentación, etc.). Este proceso permite el pasaje de dependencia absoluta a la dependencia relativa, donde el niño toma consciencia de su dependencia.
Incluye el crecimiento y los cambios que ocurren en el cuerpo de una persona, los factores genéticos, nutricionales y de salud que influyen en el crecimiento y los cambios. Las habilidades motoras entran dentro de este desarrollo.
Tiene que ver con el aprendizaje, que puede ser formal (el que se da en la escuela) o informal (todo lo que se recibe del medio). Si hay una buena estimulación temprana, el niño va a empezar a curiosear. Incluye los procesos que usan las personas para pensar, decidir y aprender.
Comprende el desarrollo de las emociones, el temperamento y las habilidades sociales. La familia, amigos, la comunidad y la cultura son fundamentales para el ámbito psicosocial.
También tiene que ver con la función materna y paterna. El padre es la inclusión del tercero, representa la ley porque pone el límite, cuida al bebé cuando la mamá necesita hacer algo y habilita al niño al desapego, que para que esto ocurra debe existir un buen apego.
El desarrollo es flexible y moldeable, lo que permite adaptaciones y cambios a lo largo de la vida.
Los patrones de crecimiento se refieren a las características de desarrollo físico que se observan en los niños a medida que crecen.
Los hábitos alimentarios en los niños pequeños se caracterizan por una disminución del apetito entre los 2 y los 6 años. En comparación con los lactantes, estos niños necesitan muchas menos calorías por kilo de peso corporal, especialmente en la época actual, donde son más sedentarios que sus padres o abuelos. La reducción del apetito durante la primera infancia no suele ser un problema médico, a menos que el niño sea extremadamente delgado o no aumente de peso en absoluto. Los percentiles de crecimiento son una mejor guía para evaluar la nutrición adecuada o la sobrealimentación, en lugar de centrarse en la cantidad de comida que queda en el plato después de comer.
A pesar de consumir suficientes calorías en general, se observan deficiencias nutricionales en niños pequeños en países desarrollados.
El cuerpo calloso es una banda de fibras nerviosas que conecta los hemisferios izquierdo y derecho del cerebro. Esta parte del cerebro crece y se mieliniza rápido durante la edad del juego. Su función es mantener la coordinación entre los hemisferios durante el proceso neuronal. Como resultado del crecimiento del cuerpo calloso, la comunicación entre los dos hemisferios cerebrales es más eficiente y permite a los niños realizar acciones donde intervienen ambas mitades del cerebro.
Cada hemisferio es dominante para ciertas funciones, proceso dominado lateralización o dominancia. El lado izquierdo del cerebro controla el lado derecho del cuerpo y viceversa. El lado izquierdo capta los detalles y el lado derecho el cuadro general. Nadie, a excepción de las personas con daño cerebral, tiene predominio del hemisferio izquierdo o derecho.
Todas las habilidades cognitivas y motoras requieren ambos lados del cerebro y del cuerpo.
El cerebro experimenta diferentes procesos y capacidades en distintos momentos del desarrollo:
Se refiere al crecimiento y la maduración del cerebro desde los primeros meses de vida hasta la infancia temprana.
El pensamiento infantil se desarrolla con la velocidad y la eficiencia del procesamiento cerebral, influenciados principalmente por el proceso de mielinización de las neuronas.
El daño encefálico en el texto se refiere a los perjuicios sufridos por el encéfalo en desarrollo debido a factores como fiebre alta, virus, traumatismos craneales y experiencias psicológicas adversas en los primeros años de vida. Un ejemplo grave es el síndrome del bebé sacudido, que se produce cuando un lactante es sacudido bruscamente, provocando hemorragias internas y ruptura de conexiones nerviosas.
Es la capacidad del cuerpo para realizar movimientos y acciones. Se divide en dos categorías principales:
Es todo movimiento general del cuerpo que va cambiando y desarrollándose de 2 a 6 años. Por ejemplo, el bebé primero gatea, después camina.
Involucra los pequeños movimientos del cuerpo (especialmente los de la mano y sus dedos) y es más difícil de dominar porque los niños pequeños no tienen control muscular y paciencia, ya que su sistema nervioso central no está maduro.
Se logra a medida que madura la corteza prefrontal (a partir de los 4 años) y vuelve más probable el control de impulsos y posible la educación formal.
Es la tendencia a repetir un pensamiento o una acción por largo tiempo. Por ejemplo, hay que presentarles la comida siempre de cierta forma o juega con un mismo juguete muchas horas, les cuesta incluir lo nuevo. Hay que crear hábitos mezclados con cosas nuevas, llevarlos a la plasticidad (flexibilidad).
Son reacciones rápidas donde el niño actúa antes de pensar.
Las emociones y el encéfalo están estrechamente relacionados porque el cerebro, especialmente áreas como el sistema límbico y la corteza prefrontal, juegan un papel fundamental en la generación, regulación y procesamiento de las emociones.
El garabateo de 2 a 4 años no es un dibujo particular, no tiene un sentido, lo hacen por disfrute. Es:
De 4 a 7 años, se logra la figura humana (dominio del movimiento de pinza y la antesala a la lectoescritura).
Cada dibujo refleja los sentimientos, la capacidad intelectual, el desarrollo físico, la actitud perceptiva, el factor creador implícito, el gusto estético y el desarrollo social del individuo. También se perfilan todas las transformaciones que sufre el niño a medida que crece y se desarrolla.
Un dibujo puede constituir la oportunidad que se le da a un niño para su desarrollo emocional. Es un desahogo emocional. Con la inclusión directa del yo, el niño participa realmente de su dibujo, puede aparecer en su creación o representar a alguien con quien se identifica. Se identifica con sus dibujos y explora materiales, no teme cometer errores y la compenetración proporciona un factor de desarrollo emocional o afectivo.
El conocimiento que revela el niño cuando dibuja indica su nivel intelectual. Un niño de 5 años que dibuja un hombre con cabeza y piernas solamente no está desarrollado intelectualmente. Puede haber muchas razones por las cuales un niño no incluye detalles en su dibujo, por ejemplo, las restricciones afectivas pueden bloquear la expresión del niño. Sin embargo, un dibujo con detalles subjetivos habla de una elevada capacidad intelectual.
En la creación del niño se revela su desarrollo físico por su habilidad para la coordinación visual y motriz, por la manera en que controla su cuerpo, guía su grafismo y ejecuta ciertos trabajos. También los cambios en el desarrollo físico se pueden observar cuando el niño pasa de unas marcas indefinidas a un garabateo controlado dentro de un lapso corto.
Los niños pequeños incluyen en sus dibujos personas cuando abandonan la etapa de garabateo; es el primer objeto reconocible en los dibujos.
El dibujo (comunica un montón de aspectos), principalmente en la niñez, es afectado por la imaginación.