Portada » Psicología y Sociología » Desarrollo Infantil: Necesidades, Apego y Teorías Clave en Psicología
El desarrollo infantil es un proceso complejo influenciado por múltiples factores. Este documento explora las teorías de destacados psicólogos y sociólogos, centrándose en las necesidades y el apego como pilares fundamentales.
Según Maslow, el ser humano progresa a través de una jerarquía de necesidades. El niño, al nacer indefenso, depende de sus cuidadores para sobrevivir. El adulto facilita el aprendizaje y la satisfacción de estas necesidades. Si las necesidades primarias están cubiertas, el niño puede desarrollar las siguientes:
La satisfacción de una necesidad motiva al niño a avanzar hacia la siguiente.
Montagu destaca las necesidades inferiores y superiores. Las inferiores, como comer, beber y respirar, son esenciales. La homeostasis permite al niño buscar su equilibrio. Las necesidades emocionales son cruciales, requiriendo la dependencia de un adulto para el desarrollo emocional. La expresión a través del llanto y gestos es fundamental. Las necesidades cutáneas, como el tacto, reducen la ansiedad y promueven la seguridad. El contacto físico, el calor corporal y la voz materna son vitales para el desarrollo sensorial y emocional.
Harold Skeels demostró que los niños con retraso mental mejoran su nivel intelectual al ser introducidos en entornos afectuosos y estimulantes. Las emociones son esenciales para el aprendizaje. La falta de afecto puede causar enfermedades e incluso la muerte. La carencia de cariño, apego y contacto físico afecta negativamente el desarrollo intelectual, la comunicación y el desarrollo motor.
Harlow, con su experimento del mono de felpa, enfatiza la importancia del contacto materno. El niño necesita sentirse protegido y cuidado, tanto física como emocionalmente. El tacto y el afecto materno son cruciales. La ausencia de la figura de apego causa angustia. El contacto físico y el calor son básicos para el apego. La falta de afecto puede llevar a síntomas similares a los del autismo.
René Spitz observó a niños en su primer año de vida, analizando la relación madre-hijo. Identificó las siguientes fases:
Spitz también estudió el hospitalismo, observando que la separación de la madre causa llanto y síntomas evidentes en el bebé. La falta de afecto puede llevar a problemas graves en el crecimiento y desarrollo. El niño puede experimentar:
El primer año de vida es crucial para el vínculo madre-hijo. La separación prolongada puede dificultar la recuperación del niño.