Portada » Economía » Desarrollo Económico: Enfoques ‘Top-Down’ y ‘Bottom-Up’ para el Progreso
Los enfoques de desarrollo «de arriba hacia abajo» (top-down) y «de abajo hacia arriba» (bottom-up) son dos maneras diferentes de entender cómo lograr el progreso económico y social en los países.
Este enfoque lo impulsan instituciones como el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial. Se basa en aplicar grandes políticas económicas desde el gobierno y organismos internacionales para mejorar el desarrollo. Sin embargo, ha recibido críticas porque sus reformas, como recortes en salarios y gasto público, suelen perjudicar a los más pobres, especialmente en tiempos de crisis.
El Banco Mundial ha reconocido el rol del Estado en el crecimiento, pero ha priorizado en los últimos años al sector privado y la modernización económica. Tanto el FMI como el Banco Mundial promueven la «buena gobernanza», que significa mejorar las instituciones públicas, reducir la corrupción y garantizar un gobierno eficiente y transparente.
Según economistas como Acemoglu y Robinson, las instituciones inclusivas, que garantizan derechos y fomentan la competencia, son clave para lograr un desarrollo económico sostenible. Sin ellas, la desigualdad y la falta de estabilidad dificultan el progreso.
Este enfoque surgió en la década de 1990 como respuesta a las fallas del modelo anterior. Se enfoca en empoderar a las personas y comunidades para que sean agentes de cambio, promoviendo el emprendimiento y la autosuficiencia, en lugar de depender de grandes políticas o gobiernos.
Un cambio importante fue el aumento de remesas enviadas por migrantes, que ayudaron a mejorar directamente las condiciones de vida de las personas. El Banco Mundial también impulsó el concepto del «empujón», pequeños incentivos para motivar a las personas a tomar mejores decisiones, como programas que entregan pagos a familias si vacunan a sus hijos o los llevan a la escuela, como el programa Bolsa Familia en Brasil.
Además, se promovió la inclusión financiera para que los más pobres tengan acceso a cuentas de ahorro y créditos, ayudándolos a emprender en la economía informal. Economistas como Hernando de Soto sostienen que garantizar derechos de propiedad a los pobres les permitiría acceder a financiamiento y mejorar sus condiciones económicas.
El enfoque «de arriba hacia abajo» busca mejorar el desarrollo a través de grandes políticas y fortaleciendo las instituciones. En cambio, el enfoque «de abajo hacia arriba» se centra en cambios locales, empoderando a las personas y promoviendo su bienestar. Ambos enfoques buscan el desarrollo, pero uno trabaja desde los gobiernos y el otro desde las comunidades.
La buena gobernanza en el desarrollo económico se basa en varias cualidades esenciales que permiten un crecimiento sostenible y equitativo:
En resumen, la buena gobernanza en el desarrollo económico se enfoca en crear instituciones eficientes, transparentes e inclusivas, con un marco legal que promueva la competencia, proteja los derechos fundamentales y permita un crecimiento estable y sostenible.