Portada » Filosofía » Demostración de la Existencia de Dios según Santo Tomás: Vías y Argumentos
La primera vía tomista para demostrar la existencia de Dios se fundamenta en la observación del movimiento y el cambio en el mundo. Santo Tomás, siguiendo a Aristóteles, define el movimiento como el paso de la potencia al acto. La noción de «Primer Motor» se refiere a la conclusión de esta vía: debe existir una primera causa que inicie el movimiento en todas las cosas, y ese Primer Motor es Dios.
El argumento se desarrolla de la siguiente manera:
Este Primer Motor Inmóvil es Acto Puro, inmaterial y simple, sin composición de materia y forma, ya que de lo contrario estaría sujeto a cambio. Esta concepción coincide con la descripción cristiana de Dios.
La cuarta vía se basa en la observación de los grados de perfección en los seres. Se constata que las cosas poseen cualidades como la bondad, la nobleza y la verdad en diferentes grados, aproximándose más o menos a la perfección absoluta.
Esta vía muestra influencias platónicas, donde las cosas participan de las Ideas perfectas. Sin embargo, Santo Tomás va más allá, afirmando que Dios es la causa tanto de la esencia como de la existencia de las cosas creadas.
La quinta vía parte de la observación del orden y la finalidad en el mundo natural. Se observa que los seres naturales, incluso aquellos que carecen de inteligencia, actúan con un propósito, buscando su propio fin.
Consideraciones clave:
Esta «Inteligencia Ordenadora» es Dios, el autor inteligente y la causa final de la naturaleza. Dios actúa como modelo debido a su «infinita perfección». Es el fin último que da sentido y dirección a todo lo existente.
Repetición intencional de las secciones «Primera Vía» y «Cuarta y Quinta Vía» eliminada: Se ha suprimido la repetición del contenido para evitar redundancias y mejorar la claridad del texto.