Portada » Geografía » Demografía y Estructura de la Población Española
Relación entre la población total de un área y su superficie, expresada normalmente en habitantes por km2.
La explosión demográfica es el aumento elevado y repentino de la población humana.
Es el aumento de la proporción de mayores de 65 años en una población. Para medirlo se utiliza el porcentaje de viejos con relación a la población total (un valor en torno al 15% indica un claro envejecimiento), o a la relación viejos/población menor de 15 años.
Movimiento de personas hacia un territorio determinado, procedentes de fuera del mismo. La inmigración puede ser interna si los inmigrantes proceden del mismo país, o exterior si vienen del extranjero.
Movimiento de personas desde un territorio dado hacia fuera de él. La emigración puede ser exterior o internacional si el emigrante cambia de país, o interior si no sale de su país.
Conjunto de personas que proporcionan mano de obra disponible para la producción de bienes y servicios, entre la población de 16 años y la edad de jubilación.
Conjunto de personas empadronadas en un municipio.
Conjunto de personas presentes en un municipio en un momento determinado.
Conjunto de personas de 16 años o más que no tiene trabajo remunerado. Incluye jubilados, pensionistas, rentistas, estudiantes, personas dedicadas a las labores de su hogar, incapacitados.
Con empleo, es la formada por personas de 16 años o más que durante la semana de referencia de la encuesta o registro han tenido un trabajo por cuenta ajena o propia.
Son aquellas personas de 16 años o más que están sin trabajo, buscan trabajo y están disponibles para trabajar. Pueden buscar su primer empleo o han trabajado anteriormente.
Es el proceso en el que la población cada vez es más joven debido a que hay muchos más jóvenes que ancianos.
Es la diferencia entre el número de emigrantes y el de inmigrantes en un lugar determinado. Es positivo si es mayor el número de inmigrantes, y negativo en caso contrario.
Incluye la población ocupada en las actividades económicas relacionadas directamente con el aprovechamiento de los recursos naturales, es decir, agricultura, ganadería, pesca, explotación forestal.
Sector de la economía que agrupa la población relacionada con las actividades que transforman las materias primas o productos no elaborados en productos elaborados. Dentro de este sector suelen incluirse las industrias, la extracción minera y la construcción.
Sector de la economía de un país que agrupa la población relacionada con las actividades conocidas como servicios, que no producen bienes materiales en forma directa, sino que gestionan la distribución de los productos de otros sectores, tales como comercio, transporte, sanidad, educación, turismo, etc.
Es el resultado de la diferencia entre los nacimientos y los fallecimientos en un año en relación a la población total para ese año, en tantos por mil.
Es el balance entre el crecimiento vegetativo o natural en cifras absolutas y el saldo migratorio.
Índice que relaciona el número de nacidos por cada mil mujeres en edad de procrear en un período de tiempo y en un territorio dado.
Es el número de defunciones por cada mil habitantes en un año en un territorio dado.
Índice calculado en tantos por mil que relaciona el número de niños fallecidos menores de un año y el número de niños nacidos vivos en dicho año en un lugar determinado.
Relación en tantos por mil entre el número de nacidos en un período de tiempo y el promedio de la población existente en dicho periodo en un lugar concreto.
Índice calculado en tantos por ciento que expresa el número de personas en edad de trabajar que en un momento o período dado no tienen empleo.
El comienzo de la Transición Demográfica es posible gracias al progreso coyuntural de las condiciones de vida de la población a partir de la Revolución Industrial. Se mejora la alimentación gracias a los nuevos alimentos venidos de América, como la patata, el tomate y el maíz. Además, esta mejoría de la alimentación se suma al sostenimiento de la tasa de natalidad, y como la mortalidad disminuye (debido al fin de las crisis de alimentación, a los avances médicos y al descenso de la morbilidad de las enfermedades contagiosas y las epidemias catastróficas), la población aumenta. Por otro lado, la fecundidad se adelanta, ya que los hombres y las mujeres no están sujetos a los ciclos de producción campesina y pueden casarse antes, al asegurarse los ingresos gracias al trabajo en la fábrica. Cambia el modelo de matrimonio europeo. Este aumento de la población supone su rejuvenecimiento. Otras posibilidades de rejuvenecimiento demográfico se deben al saldo migratorio positivo, cuando es superior el número de inmigrantes que entran a un país que los que emigran al exterior.
España cuenta con 47 millones de habitantes y tiene una población envejecida, que es el resultado de una baja Tasa Bruta de Natalidad (TBN) y una baja Tasa Bruta de Mortalidad (TBM). Esto se debe a un reducido número de hijos por mujer y una larga esperanza de vida, que tienen como resultado un crecimiento natural bajo o muy bajo. Desde la segunda mitad de los años noventa, la masiva llegada de inmigrantes jóvenes en edad de trabajar y tener hijos ha provocado un ascenso de las tasas de natalidad y ha rejuvenecido la estructura demográfica española, incrementando esta tasa. El desarrollo de una potente crisis económica ha dado lugar a:
Para medir la proporción de hombres y mujeres que hay en una sociedad se utiliza la relación de masculinidad que nos dice el número de hombres que hay por cada 100 mujeres. A pesar de que nacen algunos niños más que niñas en España, siempre ha habido más mujeres que hombres. Las razones son:
La llegada masiva de inmigrantes cambió la tendencia colocando la relación de masculinidad en 97,6.
La población por edades se divide en tres grupos:
Cuando el porcentaje de viejos supera el 15% del total de la población, hablamos de población envejecida. Si la población joven supera el 50% hablamos de población joven. España, desde los años noventa tiene una población envejecida que supone un reducido porcentaje de generaciones jóvenes, un menor porcentaje de población adulta, y una TBN baja, dando un escaso crecimiento natural. Las causas de esta situación son por la evolución natural de la población española y en el saldo migratorio. La TBN comenzó a descender con altibajos como la gripe de 1918, la Guerra Civil y la posguerra, continuando hasta 1950. El resultado de los descensos de la mortalidad y de la natalidad ha sido el progresivo envejecimiento que sólo se ha reducido con la llegada de inmigrantes extranjeros. Las consecuencias de las salidas migratorias de españoles al extranjero hasta los años 70 son que restaron generaciones jóvenes y redujeron las posibilidades de aumentar el número de hijos de aquellas generaciones.
El grado de envejecimiento no es igual en toda España:
Las consecuencias económicas de una población envejecida son:
Es una forma de representar la estructura por sexo y edad de la población. Se realiza mediante un doble gráfico de barras. La pirámide española actual presenta una forma claramente regresiva, propia de una estructura demográfica envejecida, con una TBN y TBM bajas. Esta situación comenzó entre los años 60 y 80, cuando se dio la transición entre una estructura progresiva a una regresiva. No obstante, la llegada de un importante número de inmigrantes extranjeros, a partir de la segunda mitad de los años noventa, ha hecho aumentar las franjas de población de las generaciones en edad de trabajar, y ha rejuvenecido tímidamente la estructura demográfica española. El desarrollo de la crisis económica ha originado que, a partir de 2008, cese este rejuvenecimiento.
Para analizar la composición de la población también se estudia su relación con las actividades productivas. Se trata de analizar:
Es la que está en edad de trabajar.
Para analizar la población realmente activa se utilizan:
Tasa de Población Activa: (Población ocupada + población buscando empleo) x 100 / Población total.
Tasa de Actividad (TA): (Población ocupada + población buscando empleo) x 100 / Población con 16 años o más.
La Tasa de Actividad se sitúa, en la actualidad, en torno al 60%, manifestando un progresivo crecimiento, que se hace acusado con la llegada de inmigrantes extranjeros. Solamente la Guerra Civil y las crisis de los años 80 y la actual presentan ritmos menores en los ritmos de crecimiento. La implantación de los 16 años como edad para comenzar a trabajar también se nota.
Analizando la Tasa de Actividad:
El reparto provincial de la población activa. Se observa un reparto desigual:
Por parado entendemos aquella persona que no puede trabajar, aunque desearía hacerlo. La Tasa de Paro es el porcentaje de personas que no encuentran empleo sobre el conjunto de la población activa. El paro es un problema social de primera índole en España. España presentaba, hasta el impacto de la crisis de 2007, cifras de paro mucho más bajas que las actuales, pero superiores a la media de la UE, aunque era superada por Alemania, Francia y Grecia, entre otros. En 2011, España es el país con las tasas de paro más altas de la UE, duplicando la tasa media de la UE-27.
Causas:
La tasa de paro es mayor en los grupos de edad que corresponden a los jóvenes, especialmente a los más jóvenes.
Las causas hay que buscarlas en:
La población también se puede analizar según los sectores en los que ejerza su actividad. La tendencia es a un crecimiento de los porcentajes de población que trabajan en el sector servicios y a una disminución en los otros dos sectores, como corresponde a una sociedad que tiene una economía “terciarizada”, similar a la del conjunto de los países desarrollados. En la actualidad, las actividades agrarias absorben un 4,8% de la P.A., las industriales, un 13,7%, la construcción, un 9,3% y los servicios superan el 72%, sin contar con los parados que buscan su primer empleo.
El reparto de la PA por provincias:
España cuenta con 47 millones de habitantes y tiene una población envejecida, que es el resultado de una baja Tasa Bruta de Natalidad y una baja Tasa Bruta de Mortalidad. Esto se debe a un reducido número de hijos por mujer y una larga esperanza de vida, que tienen como resultado un crecimiento natural bajo o muy bajo. Desde la segunda mitad de los años noventa, la masiva llegada de inmigrantes jóvenes en edad de trabajar y tener hijos ha provocado un ascenso de las tasas de natalidad y ha rejuvenecido la estructura demográfica española, incrementando esta tasa. El desarrollo de una potente crisis económica ha dado lugar a:
El saldo migratorio es el resultado de restar las salidas de población a las llegadas. El resultado suele expresarse en datos cada mil habitantes. Los movimientos migratorios son interiores, si se realizan dentro del mismo país, y exteriores si lo hacen hacia otros países. Los movimientos migratorios, tanto interiores como exteriores, influyen notablemente en:
Hasta mediados de los años 70, España tenía un saldo migratorio negativo, ya que enviaba emigrantes al extranjero. Hasta los años sesenta predominaron los destinos en Latinoamérica, desde esos años en la Europa más desarrollada, especialmente Francia, Alemania, Reino Unido, etc. A partir de esas fechas, nuestro país se volvió un país netamente receptor; no obstante, la inmigración cobró cifras importantes a partir de mediados de los años noventa. Entre esas fechas y finales del primer decenio del siglo XXI llegaron a España unos 400.000 inmigrantes al año de promedio, habiendo años en los que la cifra superaba las 800.000 personas. En 2011, residían en España 5.751.487 extranjeros, lo que supone aproximadamente un 12,2% del total de los habitantes de España, y unos 13,9 inmigrantes cada 100 españoles. Comparando nuestras cifras con las europeas, observamos que nuestro país se encuentra entre los que más inmigrantes han recibido y entre los que estos suponen un mayor porcentaje con respecto a su población autóctona. El desarrollo de una potente crisis económica a partir de 2007, que ha afectado especialmente a los sectores más intensivos en mano de obra y de forma más relevante a la construcción (que son sectores en los que estos inmigrantes obtenían sus puestos de trabajo), ha hecho que las llegadas de nuevos inmigrantes se hayan ralentizado desde 2008 y que las salidas y retornos hayan aumentado, dando en 2011 un saldo negativo de más de 50.000 personas.
Las causas de esa llegada masiva de población fueron:
Respecto al origen de estos inmigrantes:
La mayor parte de los inmigrantes que llegan a España buscan trabajo, siendo puestos de trabajo de escasa cualificación como los servicios y la construcción.
En cuanto al destino de los inmigrantes:
Por último, trataremos el tema de las repercusiones que ha tenido la llegada de inmigrantes sobre la población española:
Las migraciones interiores en España han sido y son muy importantes, porque también influyen en el reparto de la población, y en el del envejecimiento y la TBN.
En los últimos cien años se han dado dos fases:
Desde comienzos del siglo XX hasta 1975 se dio el llamado éxodo rural, que supuso el traslado de un importante porcentaje de población desde el mundo rural y las actividades agrarias a las grandes ciudades donde se localizaban las nuevas actividades industriales y de servicios, y a las zonas donde se desarrollaban las actividades turísticas.
El éxodo rural tuvo dos etapas muy marcadas:
Este traslado de población joven, en edad de trabajar, ocasionó la diferenciación de dos tipos de zonas:
A partir de 1975, los movimientos migratorios interiores cambiaron: el éxodo rural comenzó a declinar y aparecieron novedades:
Las causas de estas corrientes se relacionan con:
Los resultados de estas corrientes migratorias interiores han sido: