Portada » Historia » Democracia Representativa: Crisis, Participación y Valores Políticos
La crisis de la democracia representativa se manifiesta en la pérdida de relevancia de instituciones como los parlamentos y la creciente desconfianza hacia los partidos políticos. Las nuevas tecnologías de la información, junto con cambios sociales y políticos, han contribuido a que los ciudadanos cuestionen la eficacia y legitimidad de estas instituciones.
Características:
Estas características generan desigualdades, ya que dificultan la representación del interés general.
Falso. El modelo anglosajón incorpora electores de forma paulatina. Es el modelo nórdico el que combina el sufragio universal con representación proporcional.
Existen diversas estrategias para incrementar los niveles de participación electoral:
Verdadero. La volatilidad intrabloques ha sido más elevada que la volatilidad entre bloques en todas las elecciones, especialmente en el periodo 1979-1982, con 35,6 puntos sobre un total de 42,3 de volatilidad total.
Los valores políticos son el principal instrumento mental que utilizan los ciudadanos al procesar la información política. Proporcionan una estructura permanente que permite analizar y valorar los hechos políticos.
Orígenes:
La principal razón de voto en 2011 fue la identificación con el partido que mejor representaba las ideas del votante.
Para resolver la desigualdad en el poder de voto sin modificar la Constitución, se pueden considerar las siguientes opciones:
Kriesi analiza las dimensiones de la estructura formal institucional de un sistema político y las estrategias adoptadas frente a quienes lo cuestionan. En los Países Bajos, la cooptación informal se produce en contextos de estados fuertes, pero con predominio de estrategias inclusivas. Los contestatarios no tienen mucho acceso formal, pero cuentan con acceso informal al sistema y pueden obtener concesiones sustantivas.
Según Tilly («De la movilización a la revolución»), por muy descontento que esté un conjunto de la gente, no puede dedicarse a la acción colectiva a menos que esté mínimamente organizado y tenga acceso a recursos. Las causas de una acción revolucionaria se dan por estas tres circunstancias:
Neocolonización por invitación: Para compensar las grandes diferencias y preservar la posición de clase rentista, se establecen alianzas con empresas de armamento multimillonario y se busca la protección militar de la potencia dominante. Los gobernantes de los países árabes ofrecen terrenos para bases militares y aeropuertos, puertos para operaciones navales y sumisión a la hegemonía sionista en la región. Fuerzas transnacionales.
La LOREG establece la fórmula D’Hondt para la conversión de votos en escaños en el Congreso. Esta consiste en dividir los votos obtenidos por los partidos por una serie de números naturales. Sus efectos están en función de la magnitud de la circunscripción en que se aplique. La fórmula es proporcional, aunque es la menos proporcional, ayuda al primer partido y perjudica al tercero. La barrera electoral, en el caso español, se ha fijado en el 3% de los votos válidos emitidos en una circunscripción. Supone un elemento reductor de la proporcionalidad, pero su incidencia no es directa, sino que depende de su interacción con la magnitud.
Falso. Los sistemas pluralistas promueven una estructura más fragmentada de representación que los sistemas corporativistas, ya que no están organizados jerárquicamente ni dirigidos desde arriba. Ofrecen, por tanto, un mayor número de puntos de acceso.
Según Schumpeter, la democracia se caracteriza por la competición de los líderes políticos por el apoyo de los ciudadanos a través de las elecciones. Esta competición por el voto garantiza que los cargos electos propongan o tomen decisiones que intenten satisfacer a sus electores, para ser elegidos y, en su caso, renovados en su mandato. La participación política de los ciudadanos debe centrarse en la selección de los gobernantes y en el control del ejercicio del poder mediante el voto.
Las elecciones municipales tienen menor participación que las generales, aunque el nivel de participación depende de la coyuntura política general. La participación puede aumentar en una situación política general con expectativas de cambio, convirtiendo las elecciones locales en «primarias» de las generales. Son un reflejo de las preferencias a nivel estatal, aunque también hay más apoyo para opciones minoritarias. Existen diferencias de participación según CCAA, siendo las menos participativas las periféricas (igual que la cuestión territorial en las generales – homogeneización o nacionalización).
La fragmentación nos informa sobre la concentración o dispersión del poder político. Representa la probabilidad de que, eligiendo dos votantes al azar, estos se decanten por partidos diferentes. Oscila entre 0 y 1 (0 máxima concentración y 1 máxima dispersión). Se puede calcular con referencia a los resultados electorales o con referencia a la composición del parlamento (fragmentación electoral o parlamentaria).
En Escandinavia existe un clivaje de origen urbano/rural, con partidos fundamentalmente rurales y esencialmente urbanos.
Falso. En Europa Continental, la ideología es el valor político que ejerce un mayor impacto sobre el voto. El elector vota a partidos de acuerdo con su ideología (izquierda-derecha como una simple manifestación emotiva de su ideología, voto emotivo, sentimental, no racional).