El nacimiento del Salvamento Acuático Deportivo

El Salvamento Acuático Deportivo va a surgir como consecuencia de que a la vez que se hace deporte se prepara para realizar actos humanitarios de salvamento.

A lo largo de la historia el medio acuático ha proporcionado al ser humano, alimentos, riquezas, aventura, belleza, y como consecuencia placer, alegría, satisfacción, felicidad…

El agua de las piscinas, ríos, lagos, pantanos, mares, etc, pueden significar diversión. Pero siempre con mecanismos de prevención insuficientes, en muchos casos con poca vigilancia o sin ella, se puede convertir en una trágica experiencia, actuando el agua y el medio que la rodea como una trampa mortal en la que caen tanto gentes que no saben nadar como expertos nadadores.

– Como siempre ocurre, uno no se da cuenta del peligro que subyace al agua hasta que lo experimenta en sus propias carnes. Hasta que un familiar o amigo cercano se ahogan.

Esta es la más pura realidad de la situación actual de desgracias en el medio acuático y hay que destacar una frase mítica que deja claro que para evitar todas estas desgracias.

«No es necesario saber nadar, también es útil y más humanitario saber salvar y poner los medios suficientes para conseguirlo.»

El salvamento acuático es una actividad de gran valía. Tras su creación da paso a la formación de las primeras asociaciones dedicadas al Salvamento Acuático Deportivo que comenzaron a medir sus conocimientos de salvamento acuático en algunas competiciones entre ellos. Más adelante este deporte fue evolucionando y de lo que era una mera concentración de dos asociaciones de salvamento pasó a ser más numerosa la afluencia de asociaciones en dichos eventos, llegando como resultado a la formación de diferentes clubes independientes de las asociaciones profesionales de salvamento acuático que anteriormente he mencionado.

Pero la realidad es que la historia del Salvamento acuático no es muy corta, sus antecedentes se remontan a los orígenes de la humanidad. La causa de este tema es que aunque no existieran pautas de actuación para realizar un rescate en el medio acuático por parte del personal competente, una organización significativa, una instrucción previa de los mismo, etc, la gente se ahogaba cotidianamente y había que prestar su ayuda en este momento al que lo necesitaba, no por obligación, sino como algo moral porque se moría un allegado, de ahí que ya se comenzaran a realizar los primeros salvamentos acuáticos, según requería el medio y sus propias posibilidades de actuación, que eran de gran escasez.

El hombre comenzó a nadar como medio de obtener alimentos en el medio acuático, ya que era un gran filón repleto de gran cantidad y calidad de alimentos. Tras esta experiencia, la existencia de muertos en tal medio era inmensa, de ahí que aparezcan las primeras muestras de salvamento para evitar la pérdida de la vida tanto de la gente confiada que se metía en el medio acuático creyéndose un experto dominante, como también de los que se arriesgaban acercándose demasiado.

El salvamento, por lo tanto, desde el comienzo de la introducción del hombre en el agua comienza su historia, pero la realidad es que no hay una literatura clara que muestre demasiadas pruebas que confirmen la existencia del salvamento acuático organizado, puesto que no se necesitaba reflejar algo cotidiano y tan vinculado con la supervivencia. No sólo para extender su civilización y dominio por el mundo, sino también para recrearse en él, gozar del placer de los baños y piscinas, o como los fenicios y cartagineses, que utilizaron los mares para llevar a cabo su medio de vida: el comercio, o como los reinos y ciudades del final de la Edad Media y de todo el Renacimiento, a los que se les debe tantos descubrimientos siempre por el mar

Ya en el 63 a. C, el emperador Augusto, creó un cuerpo de «salvadores» en Roma, que probablemente, no tenían relación directa con el Salvamento Acuático, pero sí que puede entenderse como un antecedente.

Antes de que los europeos pensaran en la necesidad de instaurar servicios de salvamento, en China ya se habían instalado en los principales ríos, para proteger la vida de sus ciudadanos.

Otro antecedente más reciente es el de uno de los padres de la Gimnástica, Guts Muts, que en 1771 lanza las siguientes preguntas: » Es moda ahogarse, ¿por qué no es moda saber nadar?, ¿será moda, algún día, saber nadar?, ¿y saber salvar?

En América la historia del salvamento comenzó en 1785, es cuando se crea la «Massachussets Human Society». Esta sociedad estaba constituida por socorristas voluntarios y les condecoraba con medallas a los socorristas que realizaban y les pagaban suplementos cuando hacían frente rescates dramáticos en situaciones adversas.

Esto se dio por primera vez en París con la sociedad denominada «Salvadores del Sena», es un cuerpo experimentado en la lucha contra los ahogamientos.

Va a surgir uno de los mayores contribuyentes del progreso del Salvamento Acuático, tanto deportivo como humanitario, Raymond Pitet, quien fundó el «Instituto de Salvamento del Mediterráneo», fue el promotor del «Primer Congreso Internacional de Salvamento» en 1878. En cuanto al Salvamento Acuático Deportivo fue el impulsor de la «Federación Internacionale de Sauvetage» y creador de la «Federación Francesa de Salvamento» en 1889. Con esta importante creación hace que prospere el mundo del deporte del salvamento acuático, y además crea las primeras pautas de actuación en cuanto al reglaje de dicho deporte. Comienzan a sucederse las primeras relaciones internacionales con los diferentes organismos competentes referentes a este tema para conseguir la promulgación de la necesidad de tener un personal con cualidades propicias y bien formado para la realización de rescates en el medio acuático, pero también al mismo tiempo se van poniendo las pautas del deporte del Salvamento Acuático deportivo.

Al otro lado del Atlántico, en EEUU, fue Sumner Kimball quien crea un departamento, dentro de la Secretaría del Tesoro, llamado «United States Lifesaving Service» (Servicio de Salvamento de EEUU), que realizó 175.000 rescates con sumo éxito

En 1892 se crea en Portugal el Instituto de Socorro de Náufragos

En cuanto a las pruebas que realizaban al competir no están muy claramente definidas, ya que eran de forma subjetiva, es decir, realizaban pruebas que no estaban propiamente establecidas.

En cuanto al material de rescate, el primer flotador salvavidas se fabricó en 1897 por el Capitán Harry Sheffield para un club de salvamento de África del Sur, era bastante pesado, por lo que pronto sufriría modificaciones que irían mejorando su utilidad. Como podemos observar ya hay una cierta propagación de clubes deportivos que se dedicaban al Salvamento Acuático Deportivo.

En 1913 se introdujo en las playas de California la tabla de surf para realizar salvamentos

Pero como no se podían efectuar de forma favorable dichos rescates se inventó otra tabla de dimensiones mayores que favorecen la realización de un buen rescate, denominada como «Tabla de Salvamento».

Ciudades de California como Long Beach y Huntington Beach contrataron socorristas profesionales dedicados a este cometido, y a la vez, en sus ratos de qué hacer, entrenaban salvamento deportivo como preparación.