Portada » Formación y Orientación Laboral » Decreto supremo 101 resumen
Seguras: Grado en que es percibido por el trabajador que en el ambiente de trabajo no existen riesgos (posibilidad de daño), o si existen, está debidamente controlado.
Higiénicas: Grado en que es percibido por el trabajador que las condiciones ambientales no tienen afectación alguna para la salud o incluso, no afectan su concentración o su estado anímico.
Estéticas: Grado en que el trabajador percibe un ambiente adecuado, limpio, armonioso, agradable, con un uso correcto de la decoración y colores, áreas verdes y otros elementos estéticos.
Ergonómicas: Grado en que el diseño de equipos, herramientas, asientos, etcétera; se ajusta de acuerdo al propio criterio de los trabajadores, a sus condiciones psicofisiológicas. Es decir, no se siente fatiga derivada de estos elementos.
Bienestar: Grado en que el trabajador percibe que la organización se preocupa de crear las condiciones necesarias para su correcto desenvolvimiento relacionadas con la política de recompensas de los recursos humanos.
El diagnóstico de estas dimensiones constituye un arma poderosa como parte de una metodología de cambio, que en manos de una administración guiada por la búsqueda de constantes soluciones permite lograr el incremento de la productividad del trabajo. El criterio básico es el de que, si se introducen cambios guiados por los resultados de los valores de algunas de las DE (las críticas), las personas se sentirán satisfechas con las condiciones en que desarrollan su trabajo y con la labor del sistema de gestión de la SHO. De esta forma se obtendrán ganancias tanto en la productividad de la organización como en el bienestar personal de los trabajadores. Los indicadores de gestión al ser evaluados deben reflejar los problemas a resolver para lograr la mejora continua, la cual puede ser inhibida por tres factores fundamentales los cuales son analizados a continuación.
El trabajo es la fuente esencial de la calidad de vida y, a la vez, un elemento intrínsicamente relevante dentro de esta. No hay calidad de vida sin trabajo.
Las necesidades materiales y gran parte de las espirituales solo pueden satisfacerse con el trabajo.
La calidad de vida laboral es el principio rector de toda la política laboral en el socialismo, ya que, en la misma medida en que el hombre se encuentre satisfecho en y con la labor que realiza:
Su calidad de vida es superior.- Su eficacia y eficiencia mayor.-La fluctuación laboral disminuye.-Se eleva la autoestima.-Es más elevado el sentido de pertenencia y de dueño de los bienes del estado.-Propicia un alto desarrollo de los valores éticos morales.
Todo lo cual hagan que el trabajador ponga en máxima tensión sus capacidades; lo que comienza a ser posible, entre otras cuestiones, con el avance de la ciencia y la técnica, la universalización de la enseñanza, el pleno empleo, el perfeccionamiento de la planificación económico social y el desarrollo de los métodos de orientación vocacional.
Dentro de los grandes logros de la revolución en la esfera social, podemos señalar, el pleno empleo, la seguridad social y la oportunidad real, sin exclusión alguna, de que todo ciudadano pueda alcanzar los más altos niveles de instrucción educacional, situándola sin dudara dudas a la cabeza de los países mas desarrollados. Sin embargo, aun no hemos logrado, en muchos casos, que los estudios que se realizan por el ciudadano se correspondan por su capacidad y vocación, ni tampoco que la profesión estudiada concuerde siempre con el contenido de trabajo de la labor que realiza. Estas situaciones limitan el desarrollo de un alto nivel de calidad de vida laboral y por tanto su insatisfacción, lo cual se vera reflejado en su calidad de vida y consecuentemente en sus resultados laborales.
Hay que tener presente la contradicción que se opera entre el trabajador y el contenido de trabajo cuando este último no satisface sus expectativas de realización. Es evidente que el desarrollo técnico profesional y cultural del hombre, en nuestra sociedad, se desarrolla mucho más aceleradamente que el enriquecimiento del contenido del trabajo y por tanto no es posible lograr en la etapa socialista que cada miembro de la sociedad aporte en esta acorde con su capacidad.
Esta contradicción determinara que en los próximos años la inmensa mayoría de nuestros trabajadores tendrán una instrucción media superior o universitaria, deseable sin lugar a dudas, pero nos impondrá un gran reto que tendremos que vencer: lograr puestos de trabajo acordes con dichos niveles de calificación de forma tal que se satisfagan las aspiraciones de dichos graduados y consecuentemente se conforme la base sobre la cual se sustenta la calidad de vida laboral.
Pero, por otra parte, el aumento de la esperanza de vida y las bajas tasas de natalidad determinaran un cambio significativo en la estructura de edades de la población a favor de su envejecimiento, con el consiguiente incremento de trabajadores de alta calificación y experiencia en la edad de jubilación.
Si aceptamos que el trabajo forma parte de la calidad de vida y que este como tendencia se convertirá en la primera necesidad vital, la jubilación no será la formular a aplicar, máxime si tenemos presente el enorme capital humano acumulado en ellos.
La situación descrita nos plantea concepciones nuevas en todas las esferas de la vida social y particularmente en la política laboral y de seguridad social, todo lo cual tiene que tener como soporte un acelerado desarrollo económico y especialmente de la productividad.
La correspondencia entre la capacidad del trabajador y el contenido de trabajo de la labor que realiza es la condición necesaria pero no suficiente para una satisfactoria calidad de vida laboral. Existen otros factores relevantes, entre los cuales podemos citar:
De todo lo señalado anteriormente se desprende que el sistema de dirección del hombre en el proceso laboral debe tener como objetivo central el incremento de la calidad de vida laboral.
Pero toda esta concepción solo es posible realizarla en una sociedad que marcha por los caminos del socialismo, una sociedad en busca de la justicia, una sociedad sin excluidos, solidaria y de todos tengan igualdad de posibilidad.
Conferencia Internacional La obra de Carlos Marx y los desafíos del Siglo XXI – Lázaro González Rodríguez.
Programas de bienestar de los empleados
Programas de higiene y seguridad
Legislación
La legislación chilena considera para la Seguridad e higiene en el trabajo la siguiente normativa: