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Le Corbusier, se utiliza la piedra, la madera y el cemento, y con estos materiales se levantan casas y palacios: esto es construcción. El ingenio trabaja, Vers une architecture, 1923.
En 1907 va a tener contacto con Hoffmann en Viena, luego pasará al estudio de Garnier, donde conoce la ciudad industrial. Estará también mucho tiempo colaborando con Perret, aproximadamente año y medio, le transmitirá sus conocimientos sobre el hormigón armado y las técnicas para su utilización en estructuras. En 1910 entrará en contacto con Peter Behrens, con el que aprenderá cualidades artísticas. Hizo varios viajes, lo que le aportará nuevos conocimientos sobre diversos tipos de arquitectura. Su viaje a la Toscana le da conocimientos medievales y por el Mediterráneo, con el que aprenderá de la arquitectura tradicional blanca, con luminosidad.
Le Corbusier resume su arquitectura en cinco puntos:
1.- La planta libre, reivindica la independencia entre estructura, cerramiento y la distribución interna de la casa, solicitando para la planta su carácter de obra de arte.
2.- La fachada libre, reivindica la fachada como obra de arte, como un lienzo o un cuadro que le permita trabajar con libertad.
3.- Las ventanas en longitud, sustituye las ventanas tradicionales por este tipo de ventanas que recorren longitudinalmente toda la fachada de la casa, podrá doblar las ventanas en las esquinas. Deja el cerramiento como aislante. Todo esto será un factor importante ya que le cambiara la iluminación a sus casas.
4.- El edificio sobre una estructura de pilotis. Ubicara la casa sobre pequeños pilares redondos, dando lugar a la ausencia del zócalo.
5.- La terraza jardín, la utilizará en todas sus obras como parte de la casa. VA a ser un espacio en el que ubicará elementos figurativos de maquinistas, que recuerdan a los temas de la producción industrial.
Una de sus principales aportaciones, aparte del rechazo a los estilos historicistas compartido con otros arquitectos y teóricos del movimiento moderno, es el entendimiento de la casa como una máquina de habitar (machine à habiter), en consonancia con los avances industriales que incorporaban los automóviles, los grandes transatlánticos y los nuevos aeroplanos. Definió la arquitectura como «el juego correcto y magnífico de los volúmenes bajo la luz», fundamentada en la utilización lógica de los nuevos materiales: hormigón armado, vidrio plano en grandes dimensiones y otros productos artificiales. Una de sus preocupaciones constantes fue la necesidad de una nueva planificación urbana, adecuada a las necesidades de la vida moderna. Durante la década de 1920 propuso numerosos proyectos urbanísticos y residenciales, pero sólo pudo construir una serie de villas unifamiliares cercanas a París.
Para Le Corbusier, arquitectura y urbanismo eran lo mismo. El urbanismo se produce con el ordenamiento, clasificación y repetición de piezas arquitectónicas. Usando estos conceptos creará una ciudad de tres millones de habitantes. Destaca el centro formado por rascacielos, los alrededores por áreas residenciales. Lo más destacado es la figura geométrica formada en el centro por los cuatro rascacielos centrales, un espacio vacío ,centro simbólico de la ciudad contemporánea.
Sus escritos más importantes se recogen en varios libros, entre los que destacan Vers une architecture (Hacia una arquitectura, 1927), La maison des hommes (La casa de los hombres, 1942) y Quand les cathédrales étaient blanches (Cuando las catedrales eran blancas, 1947
PICASSO
Pablo Picasso es considerado universalmente como el máximo pintor del siglo XX. Dotado excepcionalmente para la pintura, poseedor de un dibujo prodigioso, dominador de los secretos del color, no es por estos aspectos formales por los que ha visto reconocida su condición de genio sino por su inagotable capacidad de creador de un universo de formas. Y porque con estas formas ha cumplido lo que él creía su misión: dar testimonio de su tiempo y de los problemas de los seres humanos de su tiempo. Nació en Málaga pero se crió en la Coruña y Barcelona donde su padre ejercía como profesor de dibujo. Desde pequeño demostró unas dotes excepcionales para el dibujo.
Sus primeras etapas se desenvolvieron dentro de las pautas de la pintura figurativa instalado en París, el pintor de veinte años se mostró conmovido por el sufrimiento y retrató un muestrario de personajes escuálidos, vencidos por la pobreza; son ciegos e inválidos, pintados con una monocromía azul.
A esta época azul siguió la denominada época rosa. No sólo cambió el color sino también las formas, cuando el mundo de los mendigos fue sustituido por os acróbatas y arlequines del circo.
En su búsqueda incansable de nuevos caminos para el arte. Picasso abandonó pronto los derroteros de la pintura figurativa y comenzó a investigar las posibilidades de la geometría. En 1907 pintó Las señoritas de la calle Avinyó, auténtico manifiesto del cubismo. Que tiene en sus bases en las máscaras africanas y en la escultura Ibérica y románica.
Durante años, Picasso pintó incansablemente bodegones, guitarras y retratos, con el procedimiento de superponer transparencias y formas geométricas. A lo largo de su vida volvió varias veces al cubismo, pero en 1917 y durante los años 20 empezó la “etapa clasicista” por su estancia en Italia y su trabajo para los ballets rusos de Diaghilev.
A finales de los años veinte, alarmado por ciertos signos que anticipaban la violencia que se iba a cernir sobre la vida europea, intentó expresar su angustia convirtiendo la forma humana en una serie de elipses o de ángulos. Estas formas originales corresponden al periodo denominado de la metamorfosis.
El clímax de tensión se alcanzaría al estallar la Guerra Civil española. El guernica más que un cuadro es un símbolo de dolor, está pintado con solo tres colores blanco, negro y gris. Del mismo año 1937 es otra obra desgarradora: Mujer que llora, uno de los rostros más patéticos de la historia del arte.
La Segunda Guerra Mundial continuó inspirando cuadros-símbolo de sufrimiento.
Finalizada la guerra, se inició una etapa de calma en el arte picasiano, durante la cual pintó palomas y balcones con flores abiertos hacia el azul del Mediterráneo. De este periodo merece ser recordada su serie de Las Meninas. Concebida como un homenaje a Velásquez, el espacio y las figuras son totalmente diferentes. Comparando la obra maestra de Velásquez con la serie picasiana se comprueba la audacia de los cambios experimentados por la pintura en el siglo XX.