Portada » Español » Cuando Lázaro se muestra pícaro y cuando niño
El Renacimiento se inicia a mediado s del sigo XIV en el norte de Italia y desde allí se difunde al resto de Europa, donde se desarrolla en el Siglo XVI.
Nacen algunos estados modernos, se producen cambios en el sistema de producción artesanal, se descubren y conquistan nuevos mundos, surgen grandes inventos (el papel, la brújula , la imprenta…) y son constantes los progresos técnicos (el molino de viento, etc)
como el escepticismo (fomenta la actitud crítica, frente al dogmatismo medieval), el erasmismo (defensor de una religiosidad íntima, centrada en la pureza de costumbres).
En consecuencia, la persona se sitúa en el centro del universo (antropocentrismo), y el poder de la razón y el cultivo de la inteligencia la convierten en un ser superior. Con ello se abandona el teocentrismo medieval y la idea del mundo como “valle de lágrimas” y la naturaleza aparece como lugar de goce y disfrute.
Este interés por la antigüedad clásica, unido a la preocupación por el desarrollo de las ciencias y el estudio de la naturaleza crean ese nuevo concepto del mundo y del arte que denominaremos Renacimiento.
El amor
El amor es anhelo de belleza. Según la filosofía neoplatónica, Dios, que es la Belleza y la Bondad supremas, se proyecta sobre todas las criaturas. La amada, es, pues, un reflejo de la divinidad.
Esa divinización de la amada conduce a la consideración del amor como un acto de adoración, de culto casi religioso.
Ante los requerimientos del poeta la amada responde con la indiferencia. El enamorado, afligido por la condición inalcanzable de su amor y consciente de la imposibilidad de dejar de amar (porque es su destino), experimenta un dolor insufrible, pero al mismo tiempo gozoso. Y reacciona de las siguientes maneras:
Se trata de metáforas estéticamente ascendentes: el elemento de la naturaleza que sustituye a la cualidad es más hermoso que esta.
Uno de los tópicos más difundidos durante el Renacimiento es el carpe diem (aprovecha el día). Su concreción literaria se formula en estos términos: el poeta se dirige a una joven, instándola a gozar de la juventud antes de que el tiempo marchite su belleza.
La naturaleza
La naturaleza renacentista es apacible, agradable, armoniosa, poéticamente idealizada, que ve reflejada en ella la Belleza del Creador.
El locus amoenus, en el que no suelen faltar los árboles, la hierba y el agua, es un paisaje idealizado y paradisíaco, un lugar seguro y confortable.
La naturaleza se muestra, unas veces, impasible y distante, ajena al dolor humano; otras, en cambio, se conmueve y resulta la confidente ideal de su aflicción.
Los mitos clásicos cumplen una función estética, ornamental en la que se inspiran los poetas renacentistas, y además cumplen una función simbólica, ya que el poeta escoge aquellos episodios cuyo significado mantenga alguna relación con su propio conflicto sentimental.
Se centra en la huida del hombre de este mundo y en el deseo de trascender y de fundirse con la eternidad. Este contenido poético se articula en torno a las siguientes ideas generales:
El hombre vive encarcelado en la prisión del mundo, donde imperan el caos y la discordia, los vicios y los bienes engañosos, la inquietud y el desasosiego. Para evadirse de la cárcel terrenal debe iniciar un recorrido purificador a través de:
-El contacto directo con la naturaleza, que constituye el refugio acogedor para aquel que busca el sosiego y la paz espiritual. El “beatus ille” recrea un modelo de felicidad alejado de la gran ciudad y ausente de pasiones como la vanidad y la avaricia y vivir retirado en paz con uno mismo, con la propia conciencia.
Ese proceso de purificación ascética que conduce a un apacible estado de quietud, de sosiego y de concordia, propicia la elevación del espíritu hasta la contemplación de las ideas de Bien, Verdad, Belleza y Armonía que se identifican con Dios.
Describe la experiencia de la uníón del alma con Dios. Es extática (de éxtasis): el alma, al fundirse con la divinidad, se sumerge en un estado de embelesamiento en el que cesa la actividad de los sentidos y se desconecta del mundo circundante.
Nacíó en Toledo hacia 1501 y desde muy joven, participó en acciones bélicas al servicio del emperador Carlos V. En 1525 contrae matrimonio con Doña Elena de Zuñiga y un año más tarde, conoce a la que será su musa inspiradora, una dama portuguesa llamada Isabel Freire. Vive en Nápoles entre 1532 y 1534 y allí entra en contacto con la cultura italiana, hecho que reviste suma importancia, pues acelera el proceso de maduración de su obra poética. Tras su estancia en Italia reanuda su actividad militar y muere en una batalla en 1536.
Es la figura más representativa del Segundo Renacimiento. Vinculado a la Universidad de Salamanca, de la que fue catedrático, tomo parte en las enconadas disputas teológicas que se desataron entre distintas órdenes religiosas. Victima de esas luchas y de su propio temperamento, vehemente y apasionado, sufríó prisión durante cinco años. Hombre de vasta cultura y gran humanista, supo aunar las mas diversas tendencias culturales del Renacimiento.
Su producción literaria es bastante breve, menos de cuarenta poemas. Sus obras esenciales son “Oda a la vida retirada”, “Noche serena”, “En la Ascensión”, “Profecía del Tajo”
Los temas predominantes son: de inspiración neoplatónica (la música), pitagórica (la armónía universal), estoica (la huida del mundo) o religiosa.
Su producción literaria es breve pero intensa. Desarrolla el tema de la experiencia de la uníón del alma con Dios (tema místico). Esta uníón aparece expresada de manera simbólica: una mujer (el alma) inicia la búsqueda del amado (Dios) a través de la naturaleza, que es reflejo de ese amado, al que finalmente encuentra y con el que se funde en un éxtasis amoroso.
Entre sus obras destacan varios poemas breves de carácter popular; y tres grandes poemas: “Cántico espiritual”, “Noche oscura del alma” y “Llama de amor vivo”.
A lo largo del Renacimiento se desarrollan dos tendencias narrativas: una de carácter idealista, abarca relatos aventureros y narraciones fantásticas; la otra, de carácter realista, llama la atención por la forma en que describe personajes y ambientes.
La tendencia idealista incluye diferentes tipos de novela ;
Bizantina,Picaresca,
La novela picaresca se inicia en 1554 con La vida de Lazarillo de Tormes, una obra realista que nace en un momento de éxito de los libros de caballerías y de la novela pastoril.
El Lazarillo relata en primera persona la historia de Lázaro, un personaje de origen humilde nacido a orillas del Tormes, que aprende a sobrevivir gracias a su ingenio y consigue asentarse como pregonero en Toledo, logrando así un hipotético ascenso social.
El tema es la historia de un aprendizaje. La mayoría de ellos son de origen folclórico y sirven de explicación al estado final de deshonor al que llega el protagonista. Otros temas que aparecen en la obra son el hambre, la hipocresía, la falsa honra, la pobreza, la insolidaridad humana o la mendicidad.
La obra se compone de un prólogo y siete tratados de extensión variable que forman una carta dirigida a un personaje desconocido, al que se apela con el tratamiento de vuessa merced, en la que el protagonista trata de justificar su “caso”, una situación de deshonor.
En el tratado VII es un hombre maduro, está casado y desempeña un oficio respetable, el de pregonero. Es entonces cuando conocemos el “caso”: las habladurías sobre el amancebamiento de su mujer con el arcipreste de San Salvador.
Los personajes son “arquetipos”, es decir, individuos que representan a una clase o grupo social. Solo Lázaro evoluciona a lo largo de la obra.
El lenguaje es sencillo, claro y esencializador, en consonancia con los ideales del Renacimiento. Los diágolos, a pesar de su embellecimiento literario, se animan con frases coloquiales.
Las tres aparecen sin nombre de autor. Los estudiosos opinan que la obra estaba abocada al anonimato, porque era lo habitual en los libros de entretenimiento y porque ese anonimato permitía al autor la crítica a determinadas clases sociales. Pero se ha atribuido la obra a diversos autores: por seguidor de las ideas de Erasmo de Rotterdam, o también por un judío converso.
La localización histórica de la acción también es confusa. Aunque en la obra se mencionan dos acontecimientos, la batalla de Gelves (1510) y la celebración de las cortes de Toledo (1520).
El éxito de la obra fue amplio y rápido, sin duda porque reflejaba problemas reales e incluso históricos. Este éxito también lo reflejan otras obras literarias.