Portada » Formación y Orientación Laboral » Cualidades de un socorrista
El logro al más alto nivel de bienestar físico, mental y social, y de capacidad de funcionamiento que permitan los factores sociales en los que vive inmerso el individuo y la colectividad. Es responsabilidad individual de toda la comunidad, siendo el primer responsable de la salud uno mismo. La educación sanitaria es un proceso de información, de adquisición de compromiso para lograr los conocimientos, actitudes y hábitos básicos para preservar la salud.
Comprende la prevencion de accidentes y los primeros auxilios que hay que prestar a la persona afectada. –
Asegurar el mantenimiento de la vida (control de constantes vitales). No agravar el estado general de la víctima, o las lesiones que pueda presentar. Asegurar su traslado a un centro sanitario en condiciones adecuadas.
TRANQUILIDAD: Es frecuente que en un accidente “se pierdan los nervios” y que como consecuencia, movidos por la prisa, se den actitudes bien intencionadas pero incorrectas en muchas ocasiones. Es necesario hacer sólo aquello de lo que se esté seguro. Si no es mejor no actuar. COMPOSICIÓN DEL LUGAR: Una vez ocurrido el accidente, hay que delimitar la realidad del mismo y sus posibles consecuencias. Dado que prácticamente cada situación será diferente (no hay dos accidentes iguales), debemos recordar unas pautas de actuación sencillas, que nos permitan llevar a cabo una labor correcta y eficaz al mismo tiempo.
Rescatar al accidentado. Prestar los Primeros Auxilios.
Solicitar ayuda médica.
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Hay que hacer seguro el lugar del accidente, debiendo cuidar nuestra propia seguridad y la de los accidentados. Señalizar la zona del accidente, especialmente si es de noche o si las condiciones de visibilidad son reducidas (accidente en una curva, niebla, lluvia intensa, etc.).- Haga controlar a los espectadores de la escena.
En todo accidente es necesario avisar a los servicios de socorro por el medio mas rapido. La persona que da la alarma, tiene que indicar: El lugar exacto del accidente. El tipo de accidente y circunstancias que puedan agravar la situación. El número de heridos y su estado aparente. Tambien es necesario identificarse.
Actuar rápidamente pero manteniendo la calma. Hacer un recuento de víctimas, pensando en la posibilidad de la existencia de las víctimas ocultas.- No atender al primer accidentado que nos encontremos o al “que más grite” sino siguiendo un orden de prioridades y al que más se beneficie de nuestra actuación. Puede haber víctimas inconscientes que necesiten una atención prioritaria.- Efectuar in situ la evaluación inicial de los heridos. Extremar las medidas de precaución en el manejo del accidentado, en esta fase en la que todavía no sabemos con certeza lo que tiene. Podríamos causar daños mayores y empeorar su estado
«persona especialmente adiestrada para prestar socorro en caso de accidente».
El socorrista tiene la obligación de emplear, durante la permanencia en su actividad, los conocimientos deprevención y vigilancia y si es necesario, los deprimeros auxilios y salvamento acuático. Tiene en definitiva, la responsabilidad de preservar la seguridad en materia de accidentes, poniendo los medios a su alcance para prevenirlos y actuar si estos ocurren.
el socorrista debe gozar de los derechos que su condición de trabajador o su condición de voluntario le otorgan por ley. El Estatuto de los Trabajadores, la Ley del Voluntariado o los convenios colectivos de sectores como el de piscinas e instalaciones acuáticas, son documentos que detallan estos derechos, tan importantes como las responsabilidades. Algunos de los que merecen especial consideración son los referidos a la jornada de actividad y horarios, seguros y cobertura sanitaria, retribuciones, etc.
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Persona que estésana y en forma. Ha de contar con unacondición orgánica (estado de salud) que le permita trabajar eficazmente. El socorrista, además de no padecer enfermedades infecto-contagiosas que puedan poner en peligro la salud de terceros, ni otras enfermedades que le impidan mantener un nivel adecuado de rendimiento físico, técnico o psicológico, ha de contar con un buen estado sensorial y perceptivo.
Hay situaciones en las que la rapidez de actuación puede modificar significativamente las consecuencias de un accidente.
Diversas intervenciones requieren altas dosis de resistencia física por parte del socorrista.
Pueden ser necesarias actuaciones que requieran importantes dosis de fuerza por parte del socorrista.
Hay accidentes en los que se requiere una respuesta psicomotriz compleja. –
Las labores de prevención y vigilancia, así como las de salvamento y socorrismo, se realizan bajo unos criterios de actuación planificados que requieren unos conocimientos, que han de ser traducibles enhabilidades y procedimientos a emplear de la forma precisa y en el momento adecuado. –
Tolerancia al estres, habilidades sociales y capacidad para tomar decisiones.