Portada » Ciencias sociales » Cual es la base de la educacion fisica
INTRODUCCION.–
Los sistemas educativos actuales tuvieron como piedra fundamental a la “instrucción pública”, necesaria para elnuevo orden construido, principalmente, sobre dos movimientos revolucionarios: la revolución industrial y la revolución política. Estos movimientos transformaron profundamente las relaciones sociales, políticas, y económicas, entre 1750 y 1830, a nivel internacional.-También, desde lo simbólico y político, los orígenes del sistema educativo están estrechamente vinculados a los ideales republicanos, que expresaban la necesidad de contar con instituciones que aseguraran tal instrucción.El normalismo surge de la experiencia dela Escuela Normal de Paraná (fundada en 1871),como unverdadero experimento “sarmientino”, baluarte en la cruzada de “la civilización contra la barbarie”, originado por las corrientes de pensamiento positivistas, ya que ésta escuela fue el punto de penetración del positivismo.El positivismo surgió como consecuencia del profundo cambio que se produjo a partir de mediados del siglo XVIII. Esto es, como se mencionó antes; la revolución industrial, el avance científico y el progreso tecnológico. El positivismo argentino se presentó bajo dos facetas distintas, aunque afines en sus objetivos: un positivismo universitario y un positivismo normalista.
En la enseñanza universitaria, el positivismo, se manifestó en el interés por los estudios bio – sociológicos. La creación más importante del positivismo universitario fue la Universidad de La Plata, fundada en 1897. El positivismo normalista tuvo su foco en la Escuela Normal de Paraná, como ya vimos, de donde surge el positivismo cientificista.
Cuando se definió la inclusión de la Educación Física entre 1895 y 1898, en las Escuelas Normales de Maestras y Profesores, ya se le dedicaba 4 a 13 horas a los “ejercicios físicos” entre 1880 y 1887, superando a las destinadas a Anatomía, Fisiología e Higiene. Sin embargo en la configuración de la educación física argentina hubo dos corrientes o ideas doctrinarias. Una que identificó a la gimnasia con ejercicios militares. Corriente que surge de las necesidades guerreras que había generado el estado en formación, tanto por guerras de la independencia como por los peligros externos, por ejemplo, problemas limítrofes. Reflejo de ello es la creación de la Escuela de Gimnasia y Esgrima del Ejército en 1897.Entonces, la Educación física queda definida y delimitada como asignatura escolar cuando se conforma el código disciplinar, es decir, a una tradición social configurada históricamente y compuesta de un conjunto de ideas, valores, suposiciones y rutinas, que legitiman la función educativa atribuida a la disciplina. El código disciplinar integra discursos, contenidos y prácticas; encierra normas y convenciones socio-culturales que designan la legitimidad/ilegitimidad del saber escolar.
Al no disponer de un plan de estudios preciso (todo lo referente al currículo de la época se muestra muy confuso debido sobre todo a una incapacidad para elegir una línea didáctica coherente), se tomará como referencia el que estaba estipulado para los alumnos y alumnas de la «Escuela Central de Profesores y Profesoras de Gimnástica» pues parece lógico pensar que estos conocimientos adquiridos serían después los que pondrían en práctica con sus alumnos y por otra parte, en el tiempo en que esta escuela estuvo en activo se diplomaron 71 profesores y 16 profesoras.
La educación física escolar en Argentina ha existido aún antes de la Ley 1420 sancionada en 1884. Distintos planes y programas escolares dan testimonio de tal acontecimiento, siendo la gimnasia la actividad predominante en el transcurso del siglo XIX. Fue a partir de esta ley, que la educación física argentina se institucionaliza yse convierte, formalmente, en obligatoria tanto para varones como para mujeres en el ciclo primario. Dicho acontecimiento marcó unas de las tendencias fundantes más importantes de la disciplina en cuestión: la fuerte contribución en el proceso de construcción de cuerpos masculinos y de cuerpos femeninos.Varones y mujeres tuvieron un tratamiento diferencial: distintas modalidades, distintas actividades y ejercitaciones, distintas gradaciones, distintos métodos y distintos fines que fueron adjudicados a uno y otro género.
Hacia fines del siglo XIX comenzó a institucionalizarse la actividad deportiva en el país. Los primeros clubes y federaciones se conformaron imitando las instituciones inglesas nacidas en torno a juegos de origen británico: fútbol, rugby y polo.
Fue practicado desde muy temprano por marineros ingleses en lugares cercanos al puerto de Buenos Aires. Desconocido por entonces en las márgenes del Plata, despertó el entusiasmo de los criollos, quienes por aquellos años se debatían entre la aristocracia de la esgrima o los por entonces populares pelota vasca y las riñas de gallos.
Esta diversión criolla nació, como su nombre lo indica, a raíz de una disputa entre paisanos montados a caballo por un pato de verdad, introducido en una bolsa de cuero con un par de manijas, lo que generó el clásico tironeo para arrebatárselo unos a otros.
Llegó a nuestro país hacia 1875 de la mano de habitantes ingleses y se afincó especialmente en la Provincia de Santa Fe. David Shennan es considerado el precursor del polo argentino y fue en su estancia, «Negrete», donde se organizó el primer partido entre un equipo citadino y otro rural.La progresión de este deporte fue imparable, a tal punto que nuestro país es conocido como la meca del polo mundial y los torneos locales son seguidos desde todo el planeta.
Al igual que otros deportes, los orígenes del remo en nuestro país deben rastrearse al calor de la influencia británica en el Río de la Plata. Hacia 1871 los marinos ingleses competían entre sí representando a las embarcaciones de mar ancladas en el Riachuelo de Buenos Aires y en el río Luján, en Tigre.
Sus primeros antecedentes se remontan a 1873 cuando dos equipos de aficionados británicos: el Ciudad y el Bancos, se enfrentaron en el Buenos Aires Cricket de Palermo. Desde 1882 el deporte comenzó a practicarse en el Club Atlético de Rosario, considerado como la institución pionera del rugby en América Latina.