Portada » Filosofía » Criticas al neo- hilemorfismo
Aristóteles nacíó en el 384 a.C., en la ciudad de Estagira, península de Calcídica, Imperio Macedonio, de ahí que se le llamara “el estagirita”. Se trasladó a la Academia de Platón, en Atenas, donde participó como alumno y más tarde como profesor. Fundó el Liceo, centro alternativo a la Academia de Platón. Acusado de impío, para evitar el segundo crimen contra la filosofía (el primero fue contra Sócrates en el 399 a.C.) huyó de Atenas. Murió en 322 a.C. En la isla de Eubea a los 62 años.
Aristóteles se centra en el mundo que nos rodea. Aristóteles fue educado en la concepción platónica, pero le surgen dudas que posteriormente convertirá en su doctrina. Ve las siguientes críticas a la doctrina de su maestro:
Aristóteles defiende que, al no poder conocer el Ser de la Metafísica, ciencia que estudia el Ser en cuanto ser, o Filosofía Primera, podemos conocer el ser de la Física o Filosofía Segunda, cuyo concepto más importante es el de cambio o movimiento. Para Aristóteles la realidad, que recibe el nombre de sustancia, es aquello que es y existe por sí mismo y solo necesita de sí mismo para ser o existir.
El hilemorfismo sostiene que toda sustancia está constituida por materia y forma (hyle, materia y morphé, forma). La materia, que según Aristóteles es eterna, es aquello de lo que está hecho algo, mientras que la forma es aquello que hace que algo sea lo que es. En los seres vivos viene dada por el alma y en los seres inertes por su función. Así, alma es sinónimo de vida.
En la práctica constituyen una unidad inseparable (synolon), ya que no puede existir la una sin la otra: la forma está materializada y la materia está conformada.
Para Aristóteles, el error radica en que existen varias formas de ser y de no ser. La distinción del no ser relativo, aquel que no es, pero puede llegar a serlo, y el no ser absoluto, aquel que no es, y nunca llegará a ser. Esto nos lleva a la distinción entre Potencia y Acto.
Potencia: es la capacidad que posee una sustancia de asumir o recibir una forma diferente a la que tiene. Es imperfecta porque todavía no es, no se ha realizado.
Acto: es la realidad actual de la sustancia y forma particular que ha recibido la materia, es la actualización de una potencia.
Es imperfecto porque siempre está en potencia, en cambio.
Llamamos movimiento al paso de la potencia al acto, o del ser al no ser, y viceversa. La adquisición de una nueva forma por parte de la materia es lo que hace posible la explicación del fenómeno del cambio.
La causa para Aristóteles se define como todo aquello que es necesario para que se produzca un fenómeno o efecto. Son la causa material, la formal, la eficiente y la final.
De las causas anteriores la que más repercute es la causa final, teleología. Todo en la naturaleza, incluido el hombre, actúa buscando un objetivo con el fin de mejorar y perfeccionarse. Es lo que llamamos fin o finalidad al que tienden todas las cosas, a aquello que le es propio.
La filosofía según Aristóteles surgíó de la curiosidad y la admiración. Aristóteles no acepta la existencia innata de las ideas. Según él, nuestra mente está vacía al nacer y la vamos llenando de información que obtenemos por medio de los sentidos, es decir, no hay nada en el entendimiento que no haya sido captado previamente por los sentidos.
La antropología aristotélica se basa en que el ser humano es un ser animado porque tiene alma (del griego psykhe), que es sinónimo de vida. Aristóteles, al igual que su maestro, mantiene la concepción dualista del alma y cuerpo. Aristóteles nos dice que hay una complementariedad entre ambos, es decir, que la uníón del cuerpo y el alma es sustancial.