Portada » Economía » Crisis de 1929 y Teorías Económicas: Keynesianismo, Neoclasicismo y Monetarismo
La Crisis de 1929, también conocida como la Gran Depresión, fue un evento económico catastrófico que tuvo un impacto global. Se originó en los Estados Unidos y rápidamente se extendió a otras partes del mundo. A continuación, se detallan las principales causas y consecuencias:
La Gran Depresión generó un intenso debate sobre las políticas económicas más adecuadas para enfrentar las crisis. Surgieron diversas teorías que buscaban explicar el funcionamiento de la economía y proponer soluciones. Entre las más influyentes se encuentran el Neoclasicismo, el Keynesianismo y el Monetarismo.
La teoría neoclásica se basa en un enfoque microeconómico, centrado en el análisis del comportamiento de las familias, los consumidores o las empresas. Según esta perspectiva, la economía global no posee leyes propias, sino que se forma como resultado de las decisiones que se toman a nivel individual.
John Maynard Keynes propuso una teoría macroeconómica que analiza el comportamiento global del sistema económico. Se ocupa de los efectos de los cambios en el total de la demanda de un país sobre el costo y el volumen de producción de dichos bienes.
La teoría clásica del empleo se basa en dos postulados:
Pleno Empleo: Según la teoría clásica, existe pleno empleo cuando todos los que quieren trabajar han sido contratados.
Desocupación Involuntaria: En este tipo de desempleo, la causa no es la negativa de los desocupados a recibir un salario menor, sino la insuficiencia de la demanda de bienes de la economía, la cual reduce la demanda de mano de obra de las empresas. El volumen de ocupación depende del nivel de ingreso nacional, y éste es una medida de la demanda global.
La flexibilidad de los salarios no garantiza el pleno empleo. Se necesita intervención estatal para incentivar la demanda global, de modo que no decaiga el empleo.
Keynes utiliza las siguientes herramientas para determinar el volumen de ocupación y el ingreso nacional:
Cualquier cambio en alguna de las variables del sistema modificará el nivel de ingreso hasta que éste alcance un nuevo equilibrio. Keynes quiere demostrar que la economía puede alcanzar diferentes puntos de equilibrio. Cualquiera de los equilibrios implica la existencia de cierto grado de desempleo.
Teoría Ortodoxa: Si bajan los salarios, acaba el desempleo, porque si nadie está dispuesto a trabajar por ese salario bajo y elige el ocio, no es un desempleado.
Keynes:
Conclusión: No hay motivo para creer que una política de salarios flexibles sea capaz de mantener un estado de ocupación continua.
Milton Friedman, principal exponente del monetarismo, sostiene que los gobiernos no deben intervenir en el funcionamiento del sistema económico. Solamente deben hacerlo para proveer a la economía de la cantidad de dinero requerida por el sistema.
La Curva de Phillips muestra la relación entre las tasas de desempleo y las variaciones en los salarios nominales. A mayor empleo, mayor demanda agregada, lo que aumenta la producción, la demanda de mano de obra y los costos, y, en consecuencia, los precios.
Trade-off: A mayor inflación, menor desempleo.
Friedman objeta que, ante los aumentos de precios, los trabajadores presionarán para lograr aumentos de sus salarios nominales que compensen la pérdida de poder adquisitivo. Entonces, a largo plazo, la demanda de mano de obra no se incrementa. Ninguna política económica será eficaz para reducir el nivel de desocupación.
Paul Samuelson propuso la síntesis neoclásica, que combina elementos de la microeconomía y la macroeconomía. Según Samuelson, la teoría keynesiana es un caso especial donde los salarios son inflexibles.