Portada » Filosofía » Corrientes Humanistas: Evolución del Pensamiento Centrado en el Ser Humano
Se pueden denominar humanistas aquellas propuestas de sentido que colocan en el centro la dignidad del ser humano, su libertad y su responsabilidad. El término se acuñó en el Renacimiento. En esa época se reaccionó frente a la tradición medieval. Marsilio Ficino, Pico della Mirandola y Erasmo de Rotterdam quisieron reformar la sociedad de su época colocando en el centro la dignidad de la persona, usando como medio de reforma la cultura clásica y la razón.
Los enfrentamientos entre católicos y reformados dieron lugar a terribles guerras y torturas. Los autores propusieron que el ideal humanista para lograr la paz solo podía conseguirse si las religiones quedaban reducidas y dominadas por una razón ilustrada. Los ilustrados pensaban que la razón ilustrada solucionaría todos los problemas de la humanidad y traería la paz universal.
El optimismo ilustrado no resistió el paso del tiempo. Consiguió animar procesos de pensamientos autónomos y de libertades políticas muy importantes y que configuran nuestra actual sociedad. Sin embargo, dos guerras mundiales provocaron una enorme desilusión. La razón humana no bastaba para solucionar el mal. Tras la Segunda Guerra Mundial surgió un nuevo movimiento que quería reivindicar la persona humana: el existencialismo.
Jean-Paul Sartre fue uno de los grandes literatos franceses del siglo XX. Fue Premio Nobel de Literatura. Sus obras más destacadas sobre este tema son El ser y la nada y La náusea. El centro de su pensamiento radica en reconocer que el ser humano es un ser para sí, que puede transformarse a sí mismo, es decir, marcando nuestro destino somos totalmente libres. Por eso, él piensa que no existe Dios.
Albert Camus, escritor francés, también expresó su pensamiento a través de la literatura y fue Premio Nobel de Literatura. Sus obras más destacadas sobre este tema son La peste y El mito de Sísifo. Para él, el problema central es el mal y el sufrimiento del ser humano. Confiando solo en lo que ve y toca, el ser humano se encuentra ante un abismo oscuro de sinsentido y muerte, rodeado del mal y de la enfermedad.
Filósofo alemán, sus obras principales son Así habló Zaratustra y Ecce Homo. Él expresa esta ausencia de una referencia universal de sentido con una parábola: un profeta, Zaratustra, baja del monte para anunciar que «Dios ha muerto», es decir, ya nadie puede delegar en Dios el sentido de nada, todo depende de nosotros. Define al superhombre como la persona que es consciente de que todo depende solo de él y se define por su voluntad.
Médico y psiquiatra austriaco. Sus obras sobre el tema son El porvenir de una ilusión, Tótem y tabú, entre otras. Sigmund Freud distingue tres aspectos de la personalidad: el consciente (nos damos cuenta de lo que hacemos), el inconsciente (que Freud trabaja a través de los sueños) y el subconsciente. Para él, la religión es una neurosis obsesivo-compulsiva.
Filósofo, sociólogo y economista alemán. Sus obras más destacadas son Manifiesto Comunista y La Sagrada Familia. Es el autor de la teoría del materialismo histórico, una forma de comprender el discurrir de la historia que defiende que el único motor de la historia humana y de las culturas son las formas de producción de bienes materiales. Así, para él, las explicaciones del mundo, entre ellas la religión, controlan la producción y sus beneficios para tener su dominio sobre las demás personas.
Filósofo francés, es el autor que con más claridad expuso esta propuesta. Para él, la historia del mundo se dividía en tres estadios:
Todas las culturas tienen una imagen del destino del ser humano, del sentido de su existencia. El Génesis revela para judíos y cristianos una imagen del ser humano especial:
Esta imagen del ser humano bíblico no era compartida por otros pueblos.
Martin Buber (Yo y tú) fue uno de los pensadores judíos más lúcidos del siglo XX. Se opuso al creciente nazismo alemán y, emigrado a Palestina, propugnó la creación de un estado común árabe y judío en el que convivieran conjuntamente ambos pueblos. Él pensaba que el ser humano se construye en sus relaciones, y que las personas nos hacemos en el contacto con los demás, al abrirnos hacia ellos:
Filósofo francés católico, impulsor de la corriente filosófica llamada personalismo. Emmanuel Mounier defendía que, si partimos de la persona y esta es libre y creadora, no podemos encerrarla en una definición académica. La persona es un proyecto a realizar que tiene tres ejes:
Filósofo francés, Jacques Maritain se convierte al catolicismo y dedica su vida a actualizar a la modernidad los valores del cristianismo tradicional. Él propone recuperar la fuerza filosófica del pensamiento cristiano medieval, proponiendo un humanismo antropocéntrico. Las civilizaciones humanas se caracterizan por ser:
Uno de los filósofos españoles del siglo XX más importantes e influyentes. Discípulo de Ortega, Xavier Zubiri vivió mucho tiempo al margen de los grandes foros de la universidad española, pero supo crear un grupo de discípulos que han multiplicado su obra. El ser humano se diferencia del animal en que es capaz de hacerse cargo de la realidad. El ser humano es inteligencia sentiente.