Portada » Biología » Coordinación Nerviosa: Impulso, Sinapsis y Funcionamiento
El sistema nervioso realiza las siguientes funciones:
Células que forman la unidad estructural y funcional del sistema nervioso. Su función es la creación y transmisión de cambios electroquímicos conocidos como impulso nervioso.
Células acompañantes que realizan funciones de nutrición, sostén, aislamiento y defensa de las neuronas. Se encuentran los astrocitos, oligodendrocitos, microglía y células de Schwann.
Los axones de las neuronas se asocian formando fibras que pueden ser:
Estas fibras se asocian en cordones llamados nervios que están protegidos por varias capas de tejido conjuntivo.
Los cuerpos neuronales se asocian en estructuras complejas llamadas ganglios.
El impulso nervioso es una corriente de naturaleza electroquímica que recorre las neuronas. Se origina gracias a una alteración de las cargas eléctricas a ambos lados de la membrana plasmática de las neuronas como consecuencia de la llegada de un estímulo. El movimiento de las cargas eléctricas a ambos lados de la membrana permite diferenciar varias fases en la transmisión del impulso nervioso.
La célula está inactiva. El interior de la neurona está cargado negativamente con respecto al exterior. Esto se debe a que en la membrana existen unas enzimas transportadoras de iones, las bombas Na+/K+, que sacan iones Na+ del interior de la neurona de forma continua. Además, la bomba Na+/K+ también incorpora iones K+ (por cada tres iones de Na+ que saca, introduce dos iones K+), por lo que en el interior se acumula un exceso de cargas positivas. En el citoplasma celular existen proteínas con carga negativa que, debido a su gran tamaño, no pueden atravesar la membrana. El carácter aislante de la membrana permite que se mantenga esta separación de cargas entre el interior y el exterior de la neurona. La diferencia de potencial que se crea entre un lado y el otro de la membrana es de -70 mV. En esta situación se dice que la neurona está polarizada.
Cuando una neurona es estimulada por un receptor sensorial o por otra neurona se produce un incremento rápido de la permeabilidad para el Na+ en la membrana celular, denominado potencial de acción. Se produce la entrada masiva de este ion, que se había acumulado en el espacio extracelular, al interior celular. Al aumentar tanto las cargas positivas en el interior, el potencial de membrana se invierte y pasa de -70 mV hasta +30 mV o +40 mV. La neurona queda, por tanto, despolarizada.
Una vez cesa el impulso, la neurona queda repolarizada en unos pocos milisegundos debido a la acción de las bombas de Na+/K+ que sacan el ion Na+ rápidamente del citoplasma celular.
Una característica fundamental de la corriente nerviosa es que sigue la ley del todo o nada. Esto significa que se produce o no se produce, pero en el caso de que lo haga, se lleva a cabo siempre de la misma forma, sin que varíe su intensidad, y es independiente de la intensidad del estímulo que lo provocó, para estímulos con una intensidad mínima llamada umbral de excitabilidad, por debajo de la cual no se inicia el impulso. Antes de que una neurona pueda ser estimulada una segunda vez, debe alcanzar el potencial de reposo, es decir, se debe repolarizar. Por esta razón, existe una fase refractaria tras la despolarización, durante la cual una neurona no puede ser estimulada. Otra característica de la corriente nerviosa es que es unidireccional, es decir, se mueve siempre en el mismo sentido y nunca vuelve atrás.
Las funciones del sistema nervioso se llevan a cabo gracias a que está organizado a partir de circuitos nerviosos, constituidos por varias neuronas conectadas entre sí, por las cuales circula la corriente nerviosa. La comunicación entre las neuronas se denomina sinapsis. El impulso nervioso se transmite desde el axón de una neurona hasta la dendrita de la siguiente, aunque también se pueden establecer conexiones entre un axón y un cuerpo neuronal, entre axón y axón, o entre dendrita y dendrita. En la sinapsis participan dos neuronas: presináptica y postsináptica. Por la primera circula la corriente nerviosa que pasará a la segunda.
Hay contacto físico entre ambas neuronas, por lo que la corriente pasa directamente de una neurona a otra.
Hay una separación entre las neuronas llamada brecha sináptica que impide el paso directo de la corriente de una neurona a la otra. El impulso se transmite a través de unas moléculas especiales denominadas neurotransmisores que se liberan desde el axón de la neurona presináptica. Cuando la corriente nerviosa llega al final del axón se produce una serie de acontecimientos encadenados:
Las conexiones entre neuronas forman circuitos nerviosos que pueden ser convergentes o divergentes, los cuales permiten el procesamiento y la transmisión de un impulso nervioso desde los receptores sensoriales hasta los órganos efectores. En el recorrido se pueden activar numerosos circuitos y la respuesta ante un único estímulo puede ser compleja. Los circuitos nerviosos más simples son los arcos reflejos, que:
En un acto reflejo intervienen como mínimo dos neuronas: una sensitiva y otra motora.