Portada » Historia » Constitución Española de 1869 y Primera República: Avances Democráticos y Conflictos
La Constitución de 1869 se erige como la primera constitución democrática de la historia de España. Promulgada tras la Revolución Gloriosa de 1868, que destronó a Isabel II, marcó un punto de inflexión en el panorama político español.
Las Cortes Constituyentes fueron elegidas por sufragio universal masculino, en el que podían votar todos los varones mayores de 25 años. Esto representaba aproximadamente un cuarto de la población total, un avance significativo en la participación política.
El derecho a la libertad de expresión quedó consagrado en el artículo 12, y el artículo 23 suprimía la censura previa. Se promulgó un nuevo Código Penal que regulaba los delitos de imprenta. Además, las Cortes aprobaron una nueva ley municipal que establecía que los concejales fueran elegidos por los residentes de cada población.
La proclamación de la Primera República en 1873 fue una solución de emergencia votada por las Cortes tras la abdicación de Amadeo I. Duró apenas un año, durante el cual se sucedieron cuatro presidentes: Estanislao Figueras, Francisco Pi y Margall, Nicolás Salmerón y Emilio Castelar.
La Primera República, que nació sin un apoyo republicano sólido, se enfrentó a graves crisis políticas:
El 3 de enero de 1874, el general Pavía disolvió las Cortes mediante un golpe de Estado, poniendo fin a la Primera República. Se instauró un gobierno provisional liderado por el general Serrano, mientras Cánovas del Castillo preparaba la restauración de la monarquía en la figura de Alfonso XII.