Portada » Historia » Conceptos Clave y Eventos del Periodo de Entreguerras: Revoluciones, Crisis y Totalitarismos
El Partido Nacional Fascista fue fundado por Benito Mussolini en noviembre de 1921.
En 1919, Adolf Hitler se unió al Partido Obrero Alemán, que pronto se renombró como Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán (NSDAP o Partido Nazi). Creó un cuerpo paramilitar, las Secciones de Asalto (SA).
En 1923, Hitler intentó un golpe de Estado en Múnich (conocido como el Putsch de Múnich), que fracasó. Fue encarcelado y durante ese tiempo escribió Mein Kampf (Mi Lucha), donde expuso su ideología.
Tras la crisis económica de 1929, las tensiones sociales aumentaron en Alemania. El proletariado apoyó mayoritariamente al Partido Comunista, mientras que las clases medias y la burguesía temían una revolución. Ante este temor, importantes industriales y financieros apoyaron al Partido Nazi.
En las elecciones de 1932, el Partido Socialdemócrata y el Partido Nazi fueron los más votados, pero ninguno logró la mayoría absoluta. El presidente Paul von Hindenburg nombró canciller a Hitler en enero de 1933, creyendo poder controlarlo.
En la década de 1920, especialmente en países como Estados Unidos, se consolidó una nueva generación de burgueses adinerados y hombres de negocios. A la vez, disminuyó la población agraria y aumentó la clase obrera industrial y, significativamente, los empleados en el sector terciario (servicios). Esta masa de empleados componía el grupo ascendente de la clase media urbana.
Durante la Primera Guerra Mundial, los países implicados en la contienda centraron su economía en la producción de guerra. Otros países (como Estados Unidos, Japón, Argentina, etc.) aumentaron su producción de bienes de consumo y alimentos para abastecer a los beligerantes y mercados desatendidos. Al finalizar la guerra, la producción europea se recuperó, generando un exceso de oferta a nivel mundial.
Durante los llamados «Felices Años 20», hubo un auge económico en Estados Unidos. Los bancos concedieron créditos fácilmente, y muchas empresas e individuos invertían ese dinero en la bolsa de valores, atraídos por los altos rendimientos que se obtenían. A mediados de la década de 1920, algunas industrias empezaron a mostrar signos de dificultad (ligados a la superproducción), pero el valor de sus acciones seguía subiendo artificialmente debido a la especulación.
La caída de la Bolsa de Nueva York en octubre de 1929 (el «Crack del 29») produjo una grave crisis económica mundial conocida como la Gran Depresión.
En Estados Unidos, el presidente Franklin D. Roosevelt, elegido en 1932, puso en marcha el New Deal («Nuevo Trato»). Este programa imponía una mayor intervención del Estado en la economía mediante:
La crisis económica mundial y la inestabilidad social hicieron que gran parte de la población perdiera la confianza en la democracia liberal y en los partidos políticos tradicionales, que parecían incapaces de solucionar los problemas. En este ambiente de descontento:
Una vez en el poder, el régimen de Mussolini consolidó una dictadura caracterizada por:
El nazismo, liderado por Adolf Hitler, recogía muchos rasgos del fascismo italiano (rechazo de la democracia, ultranacionalismo, culto al líder, exaltación de la violencia y la guerra, totalitarismo), pero añadía elementos propios distintivos: