Portada » Geografía » Conceptos Clave sobre Medio Ambiente, Recursos Naturales y Sostenibilidad
El medio ambiente es el conjunto de componentes físicos, químicos, biológicos y socioculturales capaces de causar efectos directos o indirectos, en un plazo corto o largo, sobre los seres vivos y las actividades humanas. Se divide, según el grado de presencia humana, entre medio natural, rural y urbano.
Un recurso natural es todo aquello que la humanidad obtiene de la naturaleza para satisfacer sus necesidades, tanto las necesidades físicas básicas como las necesidades fruto de apetencias, como los minerales, la energía eólica, la pesca, un paisaje agradable. Se dividen en renovables y no renovables.
Los recursos no renovables son los que existen en cantidades fijas sobre la Tierra, debido a que dependen de procesos naturales que los generan durante periodos de tiempo muy largos, como los combustibles fósiles o el suelo, de forma que, más tarde o más temprano, dependiendo de la tasa de explotación, se agotarán.
Los recursos renovables son aquellos que, por más que se utilicen, no se agotan, como la energía solar o eólica. Dentro de ellos podemos distinguir los recursos potencialmente renovables, que son los regenerados por los procesos naturales en un tiempo relativamente corto, pero que si la tasa de explotación sobrepasa la tasa de renovación, se terminarían agotando, como la pesca, los bosques, el aire.
El impacto ambiental es cualquier modificación del entorno, del medio ambiente, introducida por la acción humana, por la cual se transforma su estado natural tanto en la composición como en sus condiciones, es decir, se modifica su calidad inicial. Pueden ser positivos o negativos, aunque generalmente son negativos, es decir, la calidad inicial del entorno resulta dañada.
La sobreexplotación es la tasa de explotación o consumo de un recurso que sobrepasa su tasa de renovación por el medio ambiente, lo que causa su progresivo agotamiento o su deterioro. Por ejemplo, el consumo de madera y pesca, el sobrepastoreo que elimina la cubierta vegetal y la agricultura intensiva, que agota suelos fértiles.
Los costes ocultos o insumos son los impactos ambientales negativos, los efectos nocivos, producidos por el sistema económico sobre el medio ambiente, la sociedad o la salud, que no se suelen contabilizar en el precio de los productos. Son externalidades negativas, como por ejemplo el incremento de problemas respiratorios debido a la contaminación en las grandes ciudades.
Las reglas de Herman Daly son tres principios para alcanzar el desarrollo sostenible:
Los indicadores ambientales son diversas variables que reflejan la presión que ejercen las actividades humanas sobre el medio ambiente, o reflejan el impacto ambiental originado o el esfuerzo hecho por el hombre en materia de medio ambiente. Por ejemplo, la cantidad de CO2 emitido.
La huella ecológica es la medida del impacto ambiental total generado por una determinada población sobre el medio ambiente, y se expresa por la cantidad de hectáreas de superficie terrestre necesaria para la producción de todos los recursos que se consumen y para que se desarrolle la vegetación que sería necesaria para absorber todo el CO2 emitido.
La EIA es un proceso de análisis medioambiental que busca identificar y predecir los impactos que un proyecto o actividad producirá si es ejecutada, así como en proponer medidas preventivas y correctoras. La legislación obliga a hacer una EIA antes de empezar determinados proyectos y emitir una DIA (Declaración de Impacto Ambiental).
El riesgo es la probabilidad de que ocurra toda condición, proceso, evento o fenómeno que pueda causar daños personales, pérdidas económicas o daños en el medio ambiente. El riesgo depende de tres factores: la peligrosidad del evento, y la vulnerabilidad y exposición de personas, bienes o del medio ambiente ante dicho evento.
La peligrosidad es un factor de riesgo que se define como la probabilidad de ocurrencia de un fenómeno cuya severidad lo hace potencialmente dañino en un lugar determinado y dentro de un intervalo de tiempo específico. Según esta definición, la peligrosidad depende de la severidad, del tiempo de retorno y de la distribución geográfica del propio fenómeno.
La vulnerabilidad representa el grado de daño expresado en tanto por uno de pérdidas respecto al total expuesto al riesgo, sean víctimas, daños económicos o daños al medio ambiente. 0 sería ausencia de pérdidas y 1 pérdida del total. Depende de la capacidad de predicción y prevención.
La exposición es un factor de riesgo que representa el total de personas, especies o ecosistemas expuestos a un riesgo. Se denomina valor. Es de gran importancia, ya que ante un mismo riesgo, con una misma peligrosidad y vulnerabilidad, los daños pueden ser altos o bajos según la exposición.
La magnitud de un seísmo es la medida de la energía que ha liberado un terremoto. La magnitud no depende de donde se mida sino del propio origen del terremoto (aunque las ondas sísmicas pierden energía según nos alejamos del hipocentro). Se determina estudiando las ondas sísmicas y se suele usar la escala de Richter.
La intensidad del seísmo es la medida de la fuerza del terremoto basada en establecer una escala según los efectos que produce el seísmo en un lugar. La intensidad es distinta en cada lugar ya que disminuye con la distancia al hipocentro del terremoto. Hay diversas escalas de intensidad, pero entre las más usadas están la de Mercalli o la MSK.
El efecto invernadero es un efecto beneficioso natural que consiste en que la temperatura media de la atmósfera se ve incrementada (media 15ºC) debido a que los gases del aire son transparentes a la radiación visible del Sol, pero algunos de ellos (CO2, N2O) no lo son a la radiación infrarroja que la superficie terrestre emite tras calentarse.
Hay una inversión térmica en la troposfera cuando en una zona de la troposfera la temperatura aumenta con la altura en vez de disminuir, que es la situación habitual. Esto crea condiciones de gran estabilidad atmosférica, que frenan los movimientos verticales en la atmósfera (se da durante noches largas y frías del invierno).
El clima es el conjunto de valores medios de los parámetros meteorológicos anuales (temperatura, humedad) que caracterizan la situación o tiempo atmosférico en un lugar determinado de la Tierra durante un periodo prolongado (20 o 30 años). Depende y varía con la latitud, la altitud, la continentalidad.
Los climogramas son representaciones gráficas en las que se representan simultáneamente los valores medios (20 a 30 años) mensuales de temperatura y los de precipitación, parámetros climáticos fundamentales, durante los 12 meses del año. Los climogramas son una representación gráfica que caracteriza, de una manera sencilla, el clima de una región.
El clima mediterráneo es un clima templado que se caracteriza por veranos cálidos y secos, con pocas lluvias, donde la evapotranspiración supera a la precipitación (áridos), e inviernos suaves y secos. Las precipitaciones son escasas y tienen lugar sobre todo en primavera y otoño. Las temperaturas medias anuales oscilan entre los 16 y los 18ºC. Hay abundancia de días despejados y un elevado número de horas de sol.
La gota fría es una situación que se da a finales del verano, típicamente en la zona del levante español, debida a la entrada de una masa de aire frío a cierta altura, desde la zona de borrascas subpolares que queda sobre un aire más cálido y húmedo, formado por el calentamiento intenso del Mediterráneo durante el verano. Esto provoca fuertes lluvias e incluso granizo, y frecuentemente inundaciones.