Portada » Psicología y Sociología » Conceptos Clave en Psicología: Aprendizaje, Personalidad y Teoría de Freud
Es un aspecto estudiado por Martin Seligman, para comprender los procesos por los que somos incapaces de reaccionar ante situaciones dolorosas. Su teoría se basa en la idea de que la persona se inhibe mostrando pasividad cuando las acciones para modificar las cosas no producen el fin previsto.
Insight significa «mirar hacia adentro», se usa para designar la conciencia y comprensión de la propia dinámica y los síntomas de conducta inadaptada. El aprendizaje se produce debido a una captación repentina o súbita de relaciones del problema, es decir por insight (intuición o discernimiento), supone una interrelación de conductas e información, es decir, el sujeto llega súbitamente a la solución mediante una reorganización del campo perceptivo, capta, internaliza o comprende, una «verdad» revelada. Puede ocurrir inesperadamente, luego de un trabajo profundo, simbólicamente, o mediante el empleo de diversas técnicas afines.
Se logra cuando la estructura cognoscitiva se modifica. Para Ausubel, la estructura cognoscitiva es el contenido sustancial de la estructura del conocimiento del individuo y las propiedades principales de organización dentro de un campo específico de estudio.
El aprendizaje vicario remarcado por Bandura, en el que un organismo es capaz de extraer enseñanzas a partir de la observación de lo que hace otro. Así, somos capaces de aprender haciendo algo difícilmente medible en un laboratorio: la observación (y atención) con la que seguimos las aventuras de alguien. Los conductistas, dice Bandura, subestiman la dimensión social del comportamiento reduciéndola a un esquema según el cual una persona influye sobre otra y hace que se desencadenen mecanismos de asociación en la segunda. Ese proceso no es interacción, sino más bien un envío de paquetes de información de un organismo a otro. Por eso, la Teoría del Aprendizaje Social propuesta por Bandura incluye el factor conductual y el factor cognitivo, dos componentes sin los cuales no pueden entenderse las relaciones sociales.
Es el constructo psicológico que hace referencia al cómputo de características psíquicas de un individuo. Estas características, en continuo desarrollo, definen la organización psicológica que determina por qué las personas actúan de forma distinta ante una misma circunstancia o situación. La personalidad también se pregunta por las actitudes, pensamientos y sentimientos humanos.
Sigmund Freud creía que el comportamiento y la personalidad derivan de la interacción constante y única de fuerzas psicológicas conflictivas que operan en tres diferentes niveles de conciencia: el preconsciente, el consciente y el inconsciente. La teoría psicoanalítica de la mente consciente e inconsciente a menudo se explica utilizando una metáfora del iceberg: el conocimiento consciente es la punta del iceberg, mientras que el inconsciente está representado por el hielo oculto debajo de la superficie del agua.
El Ello es el único componente de la personalidad que está presente desde el nacimiento. Este aspecto de la personalidad es completamente inconsciente e incluye los comportamientos instintivos y primitivos. Según Freud, el Ello es la fuente de toda la energía psíquica, por lo que es el componente principal de la personalidad. El ello es impulsado por el principio del placer, que se esfuerza por lograr la satisfacción inmediata de todos los deseos y necesidades. Si estas necesidades no se satisfacen inmediatamente, el resultado es un estado de ansiedad o tensión.
El Yo es el componente de la personalidad que se encarga de tratar con la realidad. El Yo se desarrolla a partir del Ello y asegura que los impulsos del Ello puedan expresarse de una manera aceptable en el mundo real. Las funciones del Yo son utilizadas en el consciente, el preconsciente y el inconsciente de la mente. El Yo funciona basándose en el principio de la realidad, que se esfuerza por satisfacer los deseos del Ello de forma realista y socialmente adecuada.
Dos partes fundamentales del Superyó:
El Superyó actúa para perfeccionar y civilizar nuestro comportamiento. Trabaja para suprimir todos los impulsos inaceptables del Ello y se esfuerza por hacer que los actos del Yo se encuadren en las normas sociales, más que en principios realistas. El Superyó está presente en el consciente, preconsciente e inconsciente.