Portada » Psicología y Sociología » Conceptos Clave de la Atención: Modelos, Redes y Procesos
Su premisa es que cada tipo de tarea requiere un tipo concreto de recurso (dependiendo de la naturaleza de la tarea). Por tanto, la interferencia entre dos tareas sólo ocurrirá cuando ambas requieran el mismo tipo de recurso específico.
Porque afirma que la atención sólo serviría para describir aquellas situaciones en que hay limitaciones a la hora de llevar a cabo más de una acción simultánea.
Los principales problemas son:
El requisito necesario para lograr que una determinada tarea se realice de forma automatizada es el emparejamiento repetido de un mismo esquema estímulo-acción. Así, el control de la acción se vincula al estímulo y no a la atención.
Porque la automaticidad se alcanza de manera gradual, es decir, con la práctica consistente, la ejecución de una acción se vincula paulatinamente a la presencia de un determinado estímulo, mientras que la implicación atencional y la sensación subjetiva de esfuerzo cognitivo que normalmente se asocia con la acción de atender, disminuye.
Surge por la insuficiencia explicativa de la naturaleza de la atención, entendiendo a ésta como un sistema que dirige, coordina y controla el procesamiento de la información y que a su vez está dirigida por otro sistema de control, lo que nos hace guiar esto hacia el infinito, ya que un sistema de control está controlado por otro y así sucesivamente.
Concibe la atención como un mecanismo central de capacidad limitada cuya función primordial es controlar y orientar la actividad consciente del organismo de acuerdo con un objetivo determinado.
El modelo de Posner propone tres redes atencionales:
La detección se produce cuando la presentación de un estímulo origina un nivel de activación neural suficiente como para permitir al individuo informar de su presencia realizando alguna respuesta arbitraria (verbalmente, pulsando una tecla…). Se puede considerar un índice de lo que denominamos percatación consciente. La detección es el resultado de la orientación.
En la orientación atencional manifiesta el cambio atencional va acompañado de movimientos de los receptores (ojos, cabeza). En cambio, en la orientación atencional encubierta el cambio atencional se produce en ausencia de movimientos oculares.
Los efectos de la validez se deben a la orientación atencional. Se habla de efectos de la validez cuando se obtienen beneficios o ventaja cuando el estímulo objetivo aparece en la localización señalada (menos tiempo de reacción (TR) en los ensayos válidos que en los neutros) y una desventaja o costes si aparece en la localización no señalada (más TR en los ensayos inválidos que en los neutros).
1.- Inválido 2.- Válido 3.- (el de la izquierda) Exógeno 4.- (el de la derecha) Endógeno