Portada » Psicología y Sociología » Competencias, Ideas Previas y Aprendizaje Constructivista: Claves para una Educación Significativa
Las competencias básicas, inspiradas por el constructivismo filosófico según la OCDE, consideran la realidad como una construcción. Por ello, se prioriza el desarrollo de la competencia sobre la mera adquisición de conocimientos. La educación debe formar personas competentes, capaces de aplicar sus conocimientos para resolver problemas de la vida cotidiana. La OCDE evalúa las competencias del alumnado (informes PISA) en matemáticas, lengua y ciencias, dejando de lado las ciencias sociales y humanidades, lo que implica una falta de valoración de estas áreas. Las personas competentes no solo son competitivas, sino que actúan de manera inteligente para lograr una vida personal y social satisfactoria. Interpretar la realidad social requiere establecer relaciones temporales y causales, comparar datos y tomar decisiones. Ser competente implica saber interpretar el mundo, proponer alternativas y argumentar. Es crucial mostrar la importancia de los conocimientos sociales en la formación, vinculándolos a los retos actuales y a las vivencias del alumnado.
Las ideas previas son representaciones que los alumnos construyen sobre la realidad, a menudo erróneas. Estas interpretaciones son fundamentales en el aprendizaje, ya que a través de ellas se desarrolla el conocimiento. Las ideas previas se unen a lo ya aprendido, creando una jerarquía de conceptos dinámicos. Estas ideas no solo son importantes en la enseñanza, sino también en otros campos donde lo subjetivo es relevante, planteando un debate epistemológico. Las ideas previas están vinculadas a un aprendizaje constructivista, que busca construir conocimiento a partir de estas ideas, modificándolas hasta alcanzar el concepto real.
Al analizar las ideas previas, debemos considerar su coherencia, estabilidad, resistencia al cambio, si son comunes a grupos, y su carácter implícito o explícito.
Para lograr un aprendizaje efectivo, es necesario equilibrar la planificación del profesor con los intereses de los alumnos, motivándolos a resolver sus dudas y buscando una propuesta de conocimiento escolar ajustada a sus necesidades.