Portada » Ciencias sociales » Competencias Educativas en el Estado Español: Descentralización y Currículo
La descentralización educativa es un tema complejo, a menudo ambiguo. Implica la pretensión de satisfacer la necesidad de legitimación que afecta a las democracias en crisis. Se debate sobre cuestiones como la calidad, la evaluación, los costes, la formación del profesorado, la eficacia y la igualdad en la enseñanza.
Orivel señala que la descentralización implica una nueva dimensión de una vieja categoría educativa: el grado de poder. La descentralización tiene que ver con el enfrentamiento político, a nivel macroestructural e institucional y microestructural. Afecta al sentimiento nacional y regional o nacionalista, y está asociada al principio de autonomía en la gestión y libertad de elección. En el ámbito educativo se traduce en autonomía escolar y libertad de enseñanza.
El principio de descentralización es un principio de reorganización del Estado, posible mediante una transferencia gradual de competencias (originalmente en manos del Estado o gobierno central) y los recursos necesarios para ejercerlas. Se basa en la creencia de que la toma de decisiones y la acción política son más eficaces a nivel local.
La descentralización política se entiende a través del concepto de ‘devolución’, que implica plena transparencia en las responsabilidades, la toma de decisiones y la gestión de rentas públicas, consiguiendo la unidad local autónoma e independiente, capaz de ejercer autoridad y funciones públicas en una población determinada, superando fronteras geográficas.
La descentralización administrativa se entiende a través del concepto de ‘delegación’, que implica la redistribución de responsabilidades administrativas a unidades que no necesariamente son locales, con la administración central siempre responsable. En principio, la descentralización es una estrategia para hacer más eficaces los servicios de apoyo a la educación.
La descentralización se hace necesaria por:
El Estado no puede consistir en la reproducción de la cultura dominante aplicando programas escolares homogeneizantes en los que ni los actores participan ni sus valores se encuentran representados.