Portada » Filosofía » Comparación de platon con socrates
Parménides influye en toda la filosofía griega posterior, incluyendo a Platón y a Aristóteles. Afirmaba que: “Es necesario decir y pensar que el ser es y que el no ser no es.” Sólo este camino nos conduce a la verdad. El ser es uno, inmutable, inmóvil, indivisible e intemporal. Las razones en las que fundamenta esta descripción son puramente lógicas. El ser es único porque, si hubiese dos seres, ¿qué los diferenciaría? ¿El ser? No, porque es lo que tienen en común. ¿El no ser? Tampoco: si el no ser no es, no puede ser causa de la diferencia. Por lo tanto el ser es uno. Además, el ser no puede cambiar: no puede cambiar hacia el ser, pues ya es, y ¿cómo podría cambiar hacia el no ser, si el no ser no es?. El ser es indivisible porque sólo podrían ser separadas las partes por el no ser.Como consecuencia el cambio, el tiempo, la pluralidad y el vacío son considerados ilusorios. Así se introduce la distinción entre verdad y apariencia, verdad y opinión, y se otorga primacía a la razón sobre los sentidos. Afirma que este mundo no es, los sentidos nos engañan: nos muestran un mundo de multiplicidad sujeto al cambio. A partir de este momento es necesario explicar cómo siendo el Ser inmutable, la realidad es múltiple y cambiante. Platón lo resuelve con la dualidad de mundos.El pensamiento de Platón esta influido por su maestro Sócrates y por las doctrinas pitagóricas que conoció en Italia.Los primeros años de la vida de Sócrates coinciden con el período de esplendor de la sofística en Atenas. El interés de la reflexión filosófica se centraba entonces en torno al hombre y la sociedad, abandonando el estudio de la naturaleza. Para el relativismo sofista los conceptos morales no son susceptibles de una definición universal: son el resultado de una convención, lo que hace que lo justo en una ciudad pueda no serlo en otra. Sócrates, por el contrario, está convencido de que lo justo ha de ser lo mismo en todas las ciudades, y que su definición ha de valer universalmente. La búsqueda de la definición universal se pretendía alcanzar mediante un método inductivo.
Sócrates desarrolla un método práctico basado en el diálogo, en la conversación, constaba de dos fases: la ironía y la mayéutica. En la primera fase el objetivo fundamental es, a través del análisis práctico de definiciones concretas, reconocer nuestra ignorancia, nuestro desconocimiento de la definición que estamos buscando. Sólo reconocida nuestra ignorancia estamos en condiciones de buscar la verdad. La segunda fase consistiría propiamente en la búsqueda de esa verdad, de esa definición universal, ese modelo de referencia para todos nuestros juicios morales. Lo cierto es que en los diálogos socráticos de Platón no se llega nunca a alcanzar esa definición universal, por lo que es posible que la dialéctica socrática hubiera podido ser vista por algunos como algo irritante, desconcertante o incluso humillante para aquellos cuya ignorancia quedaba de manifiesto, sin llegar realmente a alcanzar esa presunta definición universal que se buscaba.Todo parece indicar que la intencionalidad de Sócrates era práctica: descubrir aquel conocimiento que sirviera para vivir. En este sentido es llamada la ética socrática «intelectualista»: si conociéramos el bien, actuaríamos conforme a él; la falta de virtud en nuestras acciones es fruto de la ignorancia.En el año 399 Sócrates, que se había negado a colaborar con el régimen de los Treinta Tiranos, se vio envuelto en un juicio en plena reinstauración de la democracia bajo la doble acusación de «no honrar a los dioses que honra la ciudad» y «corromper a la juventud». Condenado a muerte por una mayoría de 280 a 220 votos, se negó a marcharse voluntariamente al destierro o a aceptar la evasión que le preparaban sus amigos, afirmando que tal proceder sería contrario a las leyes de la ciudad, y a sus principios. El día fijado bebió la cicuta. Platón queda desilusionado con la democracia que condena al hombre más justo, y por la dictadura de los treinta tiranos, de carácter aristocrático, que también había cometido abusos. Platón inicia una serie de viajes que le ponen en contacto con los pitagóricos.
Junto a la religión oficial de los dioses olímpicos, existían en Grecia cultos mistéricos que prometían la inmortalidad del individuo mediante la purificación del alma. En el orfismo se alcanzaba el éxtasis, en el cual, el alma se separaba del cuerpo.Hacia el 530 AC, Pitágoras se instaló en Crotona, una colonia griega al sur de Italia, donde fundó un movimiento con propósitos religiosos, políticos y filosóficos, conocido como pitagorismo. Era una especie de secta cuyo símbolo era el pentágono estrellado, tenía carácter secreto y existía comunidad de bienes. La filosofía de Pitágoras se conoce sólo a través de la obra de sus discípulos y pretende conciliar la antigua visión mítica del mundo con la explicación científica.La filosofía de Pitágoras se desarrolla en una doble vertiente: una místico-religiosa y otra matemático-científica.
a) Por lo que respecta a la primera, el eje central está representado por la teoría de la trasmigración de las almas y la consecuente afirmación del parentesco entre todos los seres vivos. La idea de inmortalidad del alma es novedosa para los griegos. El Universo está vivo y su alma es divina. Las almas individuales son fragmentos del alma divina, que han caído a la Tierra y encerrados en cuerpos. Las almas son entidades inmortales que se ven obligadas a permanecer en cuerpos reencarnándose sucesivamente pasando de unos a otros durante un periodo de tiempo indeterminado, hasta superar el proceso de reencarnaciones gracias a la purificación (catarsis), que culmina en el regreso del alma a su lugar de origen. Para ello, era necesario observar numerosas reglas de purificación, por ejemplo, la abstinencia de la carne, así como diversas normas rituales y morales. El camino más seguro y difícil para la liberación es el camino matemático, los secretos del Universo son numéricos.
b) Analogía entre la música, el cosmos y los números: los pitagóricos descubrieron que la altura de un sonido depende del número, en cuanto depende de las longitudes de las cuerdas, y es posible representar los intervalos de la escala con razones numéricas, entonces así como la armonía musical depende de un número, se puede pensar que la armonía del universo depende también del número. Todas las cosas son números porque creían que los números son cosas.
Aristóteles informa que los pitagóricos sostenían que los elementos del número son lo par y lo impar, y que de estos dos elementos, el primero es ilimitado y el segundo limitado, el uno, la unidad (pues el uno es a la vez par e impar, y todo numero procede del uno, y el cielo todo es un numero. La unidad es el punto, el dos es la línea, el tres la superficie, el cuatro el volumen. Esto significa que todos los cuerpos constan de puntos o unidades es el espacio, los cuales cuando se los toma en conjunto, constituyen un número. El 10 que resulta de la suma de 1+2+3+4 (suma de los cuatro primeros, es el número perfecto o tetraktys. Esta es el número perfecto y la clave de la doctrina.