Portada » Español » Cómo Superar los 5 Obstáculos en una Negociación: Estrategias Efectivas
En el ámbito de la negociación, es fundamental comprender y superar los obstáculos que impiden la cooperación. Estos obstáculos, que pueden generar conflictos, son los siguientes:
El primer obstáculo reside en nuestras propias reacciones. Cuando nos enfrentamos a un «no», a una situación estresante o a un ataque, nuestra respuesta natural puede ser contraatacar o ceder impulsivamente. Ambas reacciones son contraproducentes. Contraatacar perpetúa el comportamiento difícil de la otra parte, mientras que ceder nos debilita y nos expone a ser explotados. En las negociaciones, el desafío no es solo el comportamiento del otro, sino también nuestra propia reacción.
El segundo obstáculo son las emociones negativas de la otra parte, como la ira, la hostilidad, el miedo o la desconfianza. Estas emociones pueden manifestarse en ataques o en posiciones inflexibles. Es posible que la otra parte se niegue a escuchar, convencida de que tiene la razón.
En una negociación ideal, ambas partes colaboran para resolver el problema. Sin embargo, la otra parte puede adoptar una postura rígida, tratando de imponer su posición. Esto puede deberse a su hábito de atrincherarse o a su desconocimiento de otras formas de negociar.
Es posible que la otra parte no esté interesada en un acuerdo mutuamente satisfactorio. Puede que no perciba los beneficios para sí misma, que tema perder prestigio si cede o que rechace la propuesta simplemente porque proviene de usted.
Si la otra parte percibe la negociación como un juego de ganar-perder, estará decidida a vencerlo. Puede que se guíe por la idea de que «lo que es mío es mío, y lo que es de usted es negociable». Si cree que puede obtener lo que quiere mediante el uso del poder, no tendrá incentivos para cooperar.
Esta estrategia se enfoca en manejar nuestra propia reacción. Ante una situación incómoda, evite reaccionar impulsivamente. En su lugar, tome distancia, como si estuviera observando la negociación desde un balcón. Esto le permitirá recuperar el equilibrio mental y concentrarse en sus objetivos.
Para lograrlo:
Tácticas comunes y cómo neutralizarlas:
Para desarmar a la otra parte, sorpréndala poniéndose de su lado. Esto implica:
La escucha activa es fundamental. Motive a la otra parte a expresarse, verifique su percepción y reconozca sus emociones.
Cambie el juego tratando a la otra parte como un compañero. En lugar de rechazar sus propuestas, acéptelas y replantéelas como una oportunidad para resolver el problema. Haga preguntas en lugar de afirmaciones. Utilice preguntas como «¿Por qué?», «¿Por qué no?», «¿Qué tal si?». Pida consejo a la otra parte: «¿Qué sugiere que haga?», «¿Qué haría usted si estuviera en mi lugar?».
Estrategias para replantear:
Si la otra parte se resiste a llegar a un acuerdo, identifique las razones: puede que no sea su idea, que sus intereses no estén satisfechos, que tema quedar mal o que se esté avanzando demasiado rápido. En lugar de presionar, atraiga a la otra parte hacia el acuerdo. Para ello:
Tácticas específicas:
Si la otra parte se niega a cooperar, utilice su poder para hacerle ver que la mejor opción es un acuerdo mutuo. Evite las amenazas y el uso de la fuerza, ya que esto puede destruir la relación. En su lugar, actúe como un consejero respetuoso.
Tácticas para educar:
En resumen, utilice el poder para educar, no para atacar. Busque la satisfacción de ambas partes y construya relaciones duraderas.
Superar las barreras en una negociación requiere comprender las motivaciones y emociones de ambas partes. Al aplicar estas estrategias, podrá transformar una confrontación en una colaboración, logrando acuerdos beneficiosos y duraderos.