Portada » Filosofía » Como define lagache la conducta
El alma humana tiene tres facultades, pero estas facultades del hombre sólo pueden desarrollarse correctamente en sociedad por lo que el hombre es para Sto. Tomás un ser social por naturaleza. Este desarrollo de la esencia humana se realiza siguiendo la Ley Natural dada por Dios. Pero los preceptos de la ley natural son demasiado generales y deben ser concretados mediante la ley positiva, las leyes que rigen una sociedad concreta. Las leyes positivas son convencionales y deben ser una prolongación de la ley natural y respetarla, ya que si no es así serán injustas y existe el derecho a desobedecerlas. La búsqueda de la justicia es el punto de uníón entre la moral y el derecho. Las mejores formas de gobierno, para Sto. Tomás son la Monarquía, la Aristocracia y la Democracia siempre que respeten la ley natural al hacer sus leyes positivas.
Descartes es el fundador de la filosofía moderna y pensador de la corriente filosófica del Racionalismo. El Racionalismo es una escuela filosófica que considera a la razón frente a los sentidos como única fuente del conocimiento.
Para Descartes lo fundamental es buscar un conocimiento cierto y seguro sin todas, su prioridad será buscar un método de día a razonar el método debe ser compatible con la forma de pensar de la razón humana lo primero que hace es analizar la forma de actuar de la propia razón. La razón que es la misma para todos se distingue de dos modos de conocimiento seguros la intuición o la luz natural, el conocimiento de las ideas que surgen propias de la razón es una forma clara y distinta la verdad es evidente e indudable y la deducción es el conocimiento de una sucesión de intuiciones o ideas simples
y de las conexiones que descubre con la razón para llegar a verdades complejas o juicios o leyes. El método debe cumplir cuatro reglas la primera es la evidencia consiste en aceptar como verdadero solo aquello que muestra forma clara y evidente. La segunda el análisis divide las ideas complejas hasta llegar a las simples y evidentes para ser intuidas. La tercera síntesis busca desde lo intuido construir verdades complejas y la cuarta es la numeración en la cual se revisan los pasos anteriores para estar seguros. Descartes aplica el método para buscar una verdad indudable y llegar a una metafísica cierta y segura para ello aplicará la duda metódica un proceso de duda se buscará hasta llegar a aquello que resulte evidente o indudable en la primera duda podara del conocimiento que proviene de los sentidos ya que pueden engañarnos, en la segunda duda dudara de la existencia de la realidad y por último
en la tercera duda fuera del conocimiento que proviene de la razón las ideas de razón o razonamientos Descartes afirma que no podemos dudar que dudar mientras pensamos no podemos dudar estamos pensando la primera intuición de la verdad indudable es pienso luego existo y si existo yo hago como un yo pensante la existencia la sustancia pensante como la primera verdad indudable Descartes partirá la verdad indudable para construir su metafísica y piensa que las ideas pueden dividirse hipotéticamente en tres tipos: adventicios; parecen provenir del exterior, facticias: construye la mente a partir de otras ideas, innatas: la razón tiene en sí misma y no son ni adventicia ni facticia.
Tras la demostración de la existencia de la sustancia infinita odios Descartes afirma la existencia de tres sustancias la pensante la infinita y la extensa Descartes define sustancia como todo aquello que existe
independientemente de cualquier otro ser y por todo ello en sentido estricto solo Dios sería sustancia pues es el único que no necesita la causa ajena para existir. La sustancia extensa y la sustancia pensante son independientes entre sí.
San Agustín propone una ética de la felicidad, es decir,
eudemonista: el fin de la conducta humana es la felicidad, que sólo puede encontrarse en Dios con ayuda de la gracia divina. El hombre tiende hacia lo que es superior a él, busca la uníón con un objeto inmutable, Dios, que puede hacerle feliz.
El origen del mal no puede estar en la materia, ya que esta ha sido creada por Dios y por tanto es buena. San Agustín habla de un concepto de mal como privación: el mal es la ausencia de un bien, por lo que no tiene sentido adjudicarle una causa eficiente. El mal nace de un uso inadecuado
que el hombre hace de su libre albedrío, es decir, de su capacidad para elegir libremente. Es el hombre el responsable del mal y no Dios. El cristianismo se basa en la idea de que Dios pedirá cuentas al hombre de sus actos y le premiará o castigará en la otra vida. El hombre, por tanto, ha sido creado libre, con la capacidad de volverse hacia Dios o apartarse de él. San Agustín distingue entre libre albedrío y libertad, pues el primero es la capacidad para obrar voluntariamente, y q a partir del pecado original, está orientada hacia el mal, mientras que la libertad es la capacidad para hacer únicamente buen uso del libre albedrío. La auténtica libertad consiste en esto y necesita de la gracia divina.
Desde el momento en que comete el pecado original,el hombreconserva únicamente un libre albedrío frágil para elegir si amar a Dios, porque la voluntad tiende a la felicidad, que solo puede ser encontrada en Dios.
El alma humana es un alma caída a causa del pecado original y no puede evitar pecar. San Agustín defiende que el alma caída no puede salvarse por sí misma si Dios no le concede la gracia de poder levantarse. Esta gracia hará libre a la voluntad porque la auténtica libertad consiste en hacer buen uso del libre albedrío, es decir, de hacer el bien y no el mal. Sin la gracia, el libre albedrío no querría el bien o, en caso de quererlo, no podría realizarlo. El efecto de la gracia no es suprimir la voluntad, sino convertirla de mala en buena. Este poder de usar bien el libre albedrío es la libertad.