Portada » Psicología y Sociología » Cómo debemos prepararnos para superar el impacto que trae consigo el estado de emergencia
La pérdida de la rutina habitual, la reducción del contacto social y físico con nuestros familiares y amigos, y en algunos casos la paralización del trabajo puede traer consecuencias negativas a nuestra salud mental, las más frecuentes son la ansiedad, depresión y soledad; pero también positivas como la solidaridad y el agradecimiento.
“Cada persona ha reaccionado y reaccionará de una manera diferente. Algunos mostraron cólera, frustración y miedo de manera individual; mientras que otros de manera grupal a través de las redes sociales. Como psicólogo, es importante analizar los comportamientos de las personas en un determinado contexto. Por ello, en esta etapa, observaremos en los medios de comunicación que algunas conductas son adecuadas como el compartir agua y alimentos con el personal de las fuerzas armadas, el agradecer y publicar muestras de gratitud al personal de salud; pero también observaremos conductas desadaptadas como el no acatar el estado de emergencia o aquellos que se dedican a robar”, señala Juan.
Los seres humanos somos cultura, interacción e intercambio. La limitación de estas actividades sociales nos produce malestar que según cada persona se va a manifestar de diferentes formas. El aislamiento social nos obliga a permanecer en casa la cual podríamos sacarle muchas ventajas como lo comenta Juan a continuación:
“El organizarse en base al tiempo que disponga cada persona resultará favorable, se debe considerar el realizar ejercicios, aprendizaje de algunas habilidades, descanso y desconectarse de las redes y/o medios de información. Este tiempo es oportunidad para pasar más tiempo en familia y compartir momentos de ocio, haciendo cosas juntos como jugar a juegos de mesa, escuchar música, bailar o ver la televisión juntos. En el caso del adulto mayor el acompañamiento y espacio de diálogo será importante. Además hay que entender que el nivel de estrés puede incrementarse conforme transcurra el tiempo de aislamiento”.
Aprovechar este tiempo en casa también puede hacernos sentir productivos si arreglamos aquello que estaba malogrado, remodelamos los ambientes o aprendemos nuevas cosas de manera online y gratuitas, por ejemplo aprender a cocinar, hablar otro idioma, cursos educativos, etc.
Las diferentes situaciones complicadas que pueden surgir a lo largo de la vida, provocan en nosotros diferentes emociones y reacciones psicológicas. Ante una situación de crisis no solo se ve afectado un país sino también la sociedad. ¿Qué podemos hacer? Pues Juan indica que es buen momento de trabajar en familia y conseguir ahorrar sobre todo en aquellos “gustitos” que podríamos darnos,” empezar a valorar lo que tenemos nos ayudará a entender que podemos vivir sin ello”.
Es importante aquí la resilienciapara sobrellevar una crisis económica. Las personas más resilientes tienen una mayor capacidad para afrontar la crisis en el sentido de ser más resolutivos, buscar soluciones ante los posibles problemas, etc.
Pautas para sobrellevar una crisis económica: