Portada » Historia » Comentario de texto programa del psoe en 1880
El texto se inscribe dentro del marco de la guerra de la Independencia, que no sólo fue un levantamiento contra los franceses, sino también una revolución política que acabaría con el Antiguo Régimen.
Los problemas por los que atravesaba la monarquía de Carlos IV, así como la inestabilidad interna llevaron en 1808 a Napoleón a invadir España. La creciente hostilidad contra las tropas francesas desembocó en los hechos del 2 de mayo de 1808 en Madrid. Mientras se desarrollaban las abdicaciones de Bayona, el pueblo de Madrid se alzó de forma espontánea contra los franceses. El levantamiento se generalizó por todo el país, originando la creación de juntas locales, después provinciales, en casi todas las regiones. Estas juntas se hacen con el poder en la zona e inician la reacción frente a la ocupación francesa. Para coordinar la labor de las juntas se creó la Junta Suprema Central (septiembres 1808), inicialmente en Aranjuez, que se hizo cargo del gobierno y de la dirección de la lucha armada. Además, asumió la tarea de reformar las instituciones del Antiguo Régimen y decidió convocar unas Cortes Generales y Extraordinarias (mayo de 1809). En enero de 1810 la Junta se disolvió y traspasó sus poderes a un consejo de Regencia, integrado por 5 miembros, que fijó la reunión de las Cortes para agosto. Las Cortes se reunieron en septiembre de 1810 en Cádiz (Isla de León), y se declararon soberanas. La soberanía residía en la nación, representada por los diputados reunidos en Cortes; Fernando VII era reconocido como legítimo rey, pero la soberanía ya no residía en él. Entre las tareas que asumieron estaba la de elaborar y aprobar una constitución. La Constitución se promulga el 19 de marzo de 1812 (fecha del aniversario de la abdicación de Carlos IV en Fernando VII), conocida popularmente como “La Pepa” por coincidir la fecha con la festividad de San José.
Las ideas recogidas en el texto se articulan en torno a 5 epígrafes: La nación española, la religión, forma de Estado y división de poderes, constitución de las cortes y elección de diputados, e igualdad jurídica:
1º.La idea principal gira en torno al concepto de soberanía nacional (art.3) que marca el fin del Antiguo Régimen en España. Este artículo es de suma importancia, ya que concede al pueblo la legitimidad del poder. Los artículos 1 y 4 abordan el concepto de nación y las obligaciones que tiene la nación como tal, en concreto el art. 1 aclara que son españoles tanto los ciudadanos de España como los que viven en las colonias de ultramar.
2º. El artículo 12 establece un estado confesionalmente católico, negándose la libertad religiosa. Para explicar esta idea, debemos saber que un número importante de diputados eran eclesiásticos.
Estamos ante una monarquía constitucional (art.14) basada en la separación de poderes. Al rey le corresponde el poder ejecutivo (art. 16), el legislativo reside en las Cortes con el rey (art.15) y el judicial en los tribunales de justicia (art. 17).
4º. Según el art. 27 las Cortes representan a la nación y son los ciudadanos los que eligen a los diputados, lo que nos indica que las Cortes se convierten en voluntad y voz de la nación. El art. 34 alude a la forma de elección de los diputados.
En cuanto su valoración, la Constitución de 1812 es, sin duda, la más importante del constitucionalismo español, por muchos y diversos factores: es la primera constitución española, fue el punto de partida para todas las demás constituciones del siglo XIX, llegando su influencia hasta la actual de 1978, además, aunque inspirada en la francesa de 1791, sirvió de fuente para el constitucionalismo americano y europeo. La constitución refleja un marcado carácter liberal, incluso un poco utópico Una constitución que obligaría a cambiar las estructuras de una nación de un golpe, quizás demasiado rápido.
El Manifiesto de los Persas, de 12 de abril de 1814, es un largo documento que comenzaba así “Era costumbre de los antiguos persas”, esta cita erudita dio nombre al documento que tiene una amplia parte dedicada a criticar a las Cortes, el movimiento liberal y todos los cambios ocurridos en España desde 1808.
Su teoría política se fundamenta en la subordinación moral del poder al bien común, pero sin instituciones que limiten el ejercicio de dicho poder, como idea fundamental puede considerarse la justificación de la monarquía absoluta como “obra de la razón y la inteligencia”, terminando con la exposición de tres peticiones significativas: la primera, “que se suspendan los efectos de la Constitución, y decretos dictados en Cádiz”, en segundo lugar “que se proceda a celebrar Cortes con la solemnidad, y en la forma que se celebraron las antiguas”, esto es la petición de celebración de Cortes tradicionales del Antiguo Régimen y por último el “mantenimiento de leyes y fueros seculares de España.”
Desde el final de la Guerra de la Independencia se hizo patente el enfrentamiento entre liberales y defensores del Antiguo Régimen. Ambos grupos se hallan representados en las Cortes ordinarias que se reunieron en Madrid el 1 de octubre de 1813. Poco después de diciembre de 1813, se firmaba el tratado de Valençay por el que Fernando VII recobraba la Corona. El rey Fernando, autorizado a regresar, cruzaba la frontera por Gerona el 22 de Marzo de 1814. Las Cortes reunidas en Madrid, habían declarado que Fernando VII no podría ejercer el poder real hasta haber jurado la Constitución.
Así se fragua la conspiración absolutista, cuyo objetivo era regresar al Antiguo Régimen. Fernando VII contó con el apoyo de los realistas, del clero y de un sector del ejército, a lo que se añadió el malestar social en la España rural a causa del aumento de la presión fiscal que suponían las contribuciones directas decretadas por las Cortes en 1813. En esta marcha hacia el retorno del absolutismo se inscribe este texto. Finalmente el proceso concluye con el golpe de Estado del día 4 de mayo de 1808, haciéndose público un Real Decreto en el que el rey afirmaba que las Cortes le habían despojado de su soberanía, que por tanto sus actos eran “nulos y de ningún valor ni efecto”, con un lenguaje idéntico al del “Manifiesto de los Persas”, se prometía reunión de Cortes, se declaraban inviolables los derechos del pueblo y se prometía libertad de prensa.
VALORACIÓN
Se trata de un manifiesto que entregan al rey, Fernando VII, un grupo de diputados de las cortes ordinarias en el que le dicen que durante los seis años de “su cautividad” se ha cambiado el sistema político y que el Congreso del que forman parte decreta lo contrario de lo que ellos y sus provincias desean.
Pasa después a defender la monarquía absoluta como “obra de la razón y de la inteligencia” para concluir pidiendo a Fernando VII que “estime siempre sin valor esa Constitución de Cádiz” y la dé por no aprobada. Finaliza pidiéndole que se celebren unas Cortes, pero “con arreglo en todo a las antiguas leyes”, es decir, estamentales, de Antiguo Régimen. El documento ha sido valorado desde diversos enfoques, la historiografía tradicional, representada por F. Suárez, lo califica como “una renovación, dentro de la tradición”, mientras para J. Tusell “este manifiesto no encerraba un programa propio ni una tercera vía” aunque “podía haberse deducido un programa intermedio o modestamente renovador”. M. Artola lo califica como “una imagen en negativo del pensamiento y programa de los absolutistas”. La valoración de la historiografía renovadora en palabras de J. Fontana es rotunda: “Es perfectamente sabido que el manifiesto no sirvió más que para cohonestar(justificar) el golpe de estado de mayo de 1814 (…) no merece, por tanto, el trabajo de analizarlo ni de tomárselo en serio”.
Nos encontramos ante una fuente primaria de carácter político de naturaleza histórico-circunstancial de autor colectivo. Todos los firmantes son los principales mandos militares sublevados en Cádiz, los cuales con su pronunciamiento dieron pie al movimiento político conocido como “la Gloriosa”, revolución que trato de establecer un autentico estado liberal en España asentándolo sobre bases democráticas.
Los firmantes pertenecen a los partidos unionista y progresista, enfrentados con los moderados, que desde 1866 gobiernan en solitario en medio de un ambiente generalizado de corrupción y autoritarismo. Destacan especialmente dos por su protagonismo posterior. Uno de ellos es el unionista Serrano, que será el vencedor en Alcolea y presidirá el gobierno provisional (1868-1869) hasta que fue nombrado regente del país (1869-1871). Posteriormente sería presidente de una republica (1874) agónica y dictatorial que pondría fin al sexenio. El otro es el progresista Prim, autentica alma de la revolución (el grito de guerra de la tropa era ¡Prim libertad!), héroe de las guerras coloniales en tiempos de O´Donnell, y en los últimos años agitador y conspirador en contra del trono de Isabel II. Desde el éxito de la revolución se mantendrá en un segundo plano tras Serrano (Ministro de la Guerra entre 1868-69, y jefe de gobierno durante la regencia), pero era el autentico hombre fuerte del régimen. Su misterioso asesinato días antes de la llegada de Amadeo I de Saboya a España comprometió seriamente la estabilidad del proyecto liberal democrático.
ANALISIS Y COMENTARIO
El texto es un manifiesto dirigido al pueblo español en donde trata de explicar las razones del pronunciamiento y cuales son sus objetivos.
El texto trata de justificar el alzamiento contra la legalidad vigente en razón a una situación que se hacía insostenible para cualquier liberal honrado. La corrupción y el atropello de las libertades obligan a los firmantes a sublevarse para restablecer el orden y la legalidad que “de facto” se hallaban atropelladas.
El alzamiento se inicia en Cádiz, tal y como dice el texto, y más concretamente en el seno de la Armada que estaba allí fondeada al mando del almirante Topete, otro de los conspiradores. La rebelión se efectúa sobre el “gobierno de Madrid”, es decir contra el gobierno moderado dirigido en los últimos años por Narváez (muerto ese mismo año) y Bravo Murillo, pero también contra el trono Isabelino, aunque aquí no lo cite. Estos gobiernos para responder a la protesta generalizada habían recurrido a medidas y leyes anticonstitucionales, de ahí la referencia a que no se respetaba la constitución. La “regeneración social y política” que se pide viene provocada por el ambiente de corrupción que se instala en los ministerios y hasta en la misma corona. La manipulación en las elecciones era algo sabido por todos y apenas disimulado. Para luchar contra esto se propone el establecimiento del sufragio universal, una de las medidas consensuadas en el pacto de Ostende (1866) entre demócratas y progresistas y al que posteriormente se le unen los unionistas. Esta unión de partidos liberales se trata de expresar en el texto cuando habla de la participación de los liberales de forma “unánime y compacta”. Esta alianza se extiende, según los firmantes, a todos los grupos sociales, empezando con las clases altas y siguiendo con el clero, que pese a todo eran la base social de los moderados y en gran parte seguían apoyándolos.
VALORACIÓN
libertades individuales, orden, legitimidad del enriquecimiento (defensa propiedad privada)… todos ellos se corresponden a la ideología unionista y progresista de sus creadores, un tanto diferenciada del otro grupo que participó en la revolución, los demócratas, los cuales contribuyeron al éxito de la revuelta alzándose en las principales ciudades y creando Juntas revolucionarias, que más tarde serian disueltas por estos militares para evitar que la revolución tomase derroteros no deseados por ellos. El manifiesto acaba con una invocación a la participación popular en la revolución y con el grito “¡Viva España con honra!” que hace referencia a los desmanes de la Corte originado por la camarilla y por la propia reina que son el escándalo de la sociedad imbuida en una fuerte mentalidad conservadora en lo que a moral se refiere.
Vocabulario relacionado con el tema
Es la norma básica de una nación. Ninguna ley ni ninguna persona puede estar por encima de ella. Solo la soberanía nacional, ejercida a través del Parlamento, puede alterarla parcial o totalmente. El resto del sistema jurídico debe establecerse en los parámetros que esta ley establece. El sistema constitucional es uno de los aspectos básicos del liberalismo político. Su finalidad debe ser la de establecer los derechos y las obligaciones de los ciudadanos para preservar la libertad del individuo frente a la tiranía. El modelo constitucional nacido a finales del XVIII en EEUU. y Francia, y se inspira en el modelo de República de la Grecia clásica y en el sistema inglés. Este sistema es creado por la burguesía para acabar con el absolutismo. La constitución a la que hace referencia el texto es la de 1845. Después de la revolución se creará la de 1869.
Sistema electoral en el que se concede a todos los ciudadanos de un estado el derecho al voto. La constitución de 1812 reconocía este derecho (sufragio universal indirecto masculino), pero en las constituciones posteriores se impone el sufragio censitario.
No vuelve a reconocerse el sufragio universal hasta la constitución de 1869, tal y como se había establecido en el pacto de Ostende. En la Constitución de 1876 no se establece este tipo de sufragio. En 1890 los liberales de Sagasta restablecen el sufragio universal, pero su aplicación práctica quedó limitada por el fraude electoral. En 1932 el sufragio universal fue pleno al aprobarse el voto de la mujer. Desde entonces ninguna constitución ha restringido el derecho del sufragio.
Son los seguidores del liberalismo, ideología encaminada a la salvaguarda de la libertad del individuo. Esta doctrina nace de las corrientes ilustradas radicales y del parlamentarismo inglés, y tiene como principal premisa que todos los seres humanos tenemos una serie de derechos por naturaleza. El estado debe respetar esos derechos y para eso es necesaria una Constitución, ley suprema que esta por encima de todas las leyes y los hombres de una nación. En esta ley magna debe quedar reflejados estos derechos y la división de poderes, necesaria para que ningún hombre pueda sojuzgar a otro.
Para el liberalismo todos los hombres son iguales ante la ley, por lo tanto no puede haber diferencias jurídicas por la sangre. Esto rompe la sociedad estamental y trae la sociedad de clases. Otro elemento fundamental es la consideración de que el poder político procede del conjunto de individuos (soberanía nacional) y no de una persona supuestamente escogida por la providencia (soberanía real). Para terminar destacar otro aspecto fundamental del liberalismo: La libertad económica. Idea extraída del liberalismo económico inglés de Adam Smith y que favorece la difusión del capitalismo en detrimento del feudalismo.
En estos momentos el liberalismo español estaba representado por cuatro grupos:
En el gobierno, seguidores del liberalismo doctrinario.
Tratan de combinar las libertades de los progresistas con el orden social de los moderados.
Inspirados en el krausismo.
Escisión de los progresistas ante su aceptación del sufragio censitario y sus titubeos con la Soberanía compartida. De ellos nacerá el republicanismo español.
La Revolución de 1868, conocida como “La Gloriosa”, no es un pronunciamiento liberal más. Va a ser el intento de llegar a la revolución burguesa plena. Sus contradicciones y la dinámica de la sociedad española harán fracasar el intento en 1874.
Desde 1863 se van a producir una serie de gobiernos de corta duración que irán mostrando el agotamiento del modelo moderado hasta la eclosión de la “Gloriosa” en 1868.
En los primeros gobiernos de este periodo participaron los unionistas con O´Donnell al frente implicándose en la defensa del orden isabelino de forma sangrienta (Noche de San Daniel 1865).Pero desde 1866 los unionistas rompen con la Corte. Esto y la muerte de O´Donnell (1867, El general permaneció fiel a Isabel hasta el final) acabará empujando a la Unión Liberal hacía la conspiración contra la monarquía isabelina.
Desde 1866 el único apoyo de Isabel II era el partido moderado al cual conducían Narváez y Bravo Murillo. Pero la situación era muy inestable: · El desprestigio de la Corte iba en aumento por los desmanes de la Reina
La oposición se organizaba. Los progresistas en claro rechazo hacía el régimen (desde 1863 no participaban en las elecciones) pactan con los demócratas. Es la reunión de Ostende (Julio de 1866) en donde ante la incapacidad del régimen de evolucionar democráticamente los dos partidos pactan un programa común: Fin de Isabel II, nueva constitución y sufragio universal. El alma del pacto fue Prim, quien se convertirá en la cabeza de la conspiración. Hasta tres pronunciamientos frustrados encabezó hasta el que tuvo éxito. En 1867 los unionistas encabezados por Dulce y Serrano se incorporan al pacto.
La muerte de los viejos líderes partidarios de Isabel O´Donnell en 1867 y sobre todo Narváez en 1868 dejan huérfana a la Reina.
La crisis financiera de 1866. Provoca el cierre de pequeños bancos y será la causa de la crisis de subsistencias de 1868.
El clima político y social contra Isabel iba en aumento. Los moderados solo sabían combatirlo con mas represión (numerosos fusilamientos, supresión de las garantías constitucionales) y con medidas y leyes anticonstitucionales, lo cual solo empeoraba las cosas. Es entonces cuando en 1868 se produce una revolución que pondrá fin al reinado de Isabel II y establecerá un régimen democrático en España. El proceso tiene una doble vertiente:
· Pronunciamiento militar el 17 de Septiembre en la Bahía de Cádiz. El almirante Topete subleva la Armada. Prim se pone al frente de la rebelión a la que se unen Serrano y Dulce. Todos estos militares son liberales y monárquicos y representan los intereses de cambio de la burguesía “acomodada” con el actual orden social.
· Juntas revolucionarias se constituyen en las principales ciudades en contra del gobierno y asumiendo el control local. En estas Juntas tiene una gran importancia los elementos del partido democrático. Representan los intereses de la pequeña burguesía (cercana a los intereses populares) representados por Pi y Margall y sus proyectos sobre la República federal.
La actuación conjunta de estos dos grupos de objetivos diferentes responde a esa gran coalición liberal-burguesa democrática contra Isabel II de unionistas, progresistas y demócratas. Los moderados no saben que hacer. Un ejército es enviado sobre la columna del general Serrano que avanza sobre Madrid pero es vencido tras breve combate en Alcolea. La reina que estaba en San Sebastián cruza la frontera y se exilia en Francia. La Revolución ha triunfado.
Para evitar el auge de las ideas republicanas en la Juntas, Prim impulsa la formación de un GOBIERNO PROVISIONAL formado por progresistas, Prim (Guerra), Ruiz Zorrilla (Fomento), Sagasta (Gobernación. Reprimirá las primeras sublevaciones federalistas y unionistas como Topete (Marina). El gobierno será presidido por Serrano. No hay demócratas. Su acción tendrá un doble sentido:
· Moderarán la revolución para que no caiga en avances sociales y veleidades republicanas según su ideología monárquica. Para eso disolverán las Juntas revolucionarias, algunas de las cuales ya estaban pidiendo la Republica Federal y la supresión de quintas, sustituyéndolas por ayuntamientos democráticos.
· Legislaran para instalar un sistema democrático:
— Libertad de culto
— Libertad de enseñanza
— Sufragio universal (mayores de 25)
— Libre asociación. Esto permitirá la llegada de la AIT a España implantándose en Madrid y Barcelona grupos bakuninistas (anarquistas).– Libertad de imprenta
— Supresión de impuestos indirectos. (Lo que provocó problemas fiscales al estado y a los ayuntamientos)
CLASIFICACIÓN
El texto es un fragmento del Manifiesto de Sandhurst firmado por Alfonso XII, hijo de Isabel II, quien defiende la vuelta a la monarquía borbónica como medio de garantizar las leyes y el progreso de España. Se trata de una fuente histórica primaria y directa, de naturaleza político-circunstancial y documento público: importante para conocer el ideario político del futuro rey y de Cánovas del Castillo.
El autor es Alfonso XII, aunque son muchos los historiadores que piensan que fue redactado o al menos inspirado por Cánovas del Castillo, que lideraba un amplio sector de la burguesía española partidaria de la restauración de la dinastía Borbónica, después de la inestabilidad política del Sexenio Democrático (1868-1874). Tiene ese nombre por proceder del lugar de Inglaterra en cuya escuela militar se encontraba formándose el joven príncipe.
Está fechado el 1 de diciembre de 1874, y está dirigido a toda la nación española. Dando a conocer su postura política, si se llega a convertir en rey de España.
El cambio político que refleja el texto es el que se inicia con la Restauración que supone la vuelta al trono de la dinastía borbónica tras el sexenio revolucionario y la Primera República, el artífice e ideólogo de este sistema político fue Antonio Cánovas del Castillo quien realizó una campaña de adhesión en torno al príncipe Alfonso, hijo de Isabel II. El texto, el Manifiesto de Sandhurst, está dirigido a la nación española y, aunque firmado por Alfonso XII, está inspirado por el propio Cánovas que lideró un amplio sector de la burguesía española partidaria de la restauración de la dinastía borbónica. En el Manifiesto se afirma que la monarquía es la única salida para cerrar la crisis del período revolucionario (lo único que inspira ya confianza en España es una monarquía hereditaria y representativa) y se defiende la legitimidad dinástica de Alfonso aludiendo a la abdicación de su madre, en realidad la Restauración se prepara en el sexenio revolucionario cuando Cánovas, al frente del partido alfonsino, recibió plenos poderes de Isabel II para preparar la vuelta al trono de su hijo.
ANALISIS Y COMENTARIO
La Restauración es un intento de reformulación del estado liberal, encauzando la actividad política hacia la disciplina de los partidos políticos, estableciendo las libertades formales, más nominales que efectivas, cuya puesta en práctica se realizó mediante el sistema político canovista.
En general este período se fundamenta en el ejercicio alterno del poder (“turno político”) de los partidos conservador y liberal, rodeados de la oposición carlista y republicana. La finalidad de Cánovas con la implantación de este sistema de libre juego de partidos era normalizar la vida política bajo la tutela de un Estado eficiente, convirtiendo en imposible cualquier intento revolucionario y contentar al mismo tiempo a los políticos y los militares haciéndoles formar parte del régimen restaurado.
La práctica política del sistema se basaba en el “caciquismo” a través del cual una minoría dirigente estaba en estrecha relación con los grupos sociales y económicos dominantes para someter política y económicamente a amplios sectores sociales; este sistema que utilizaba los procedimientos del encasillado y el pucherazo, falsificaba las elecciones ignorando la voluntad popular, hasta el punto de que los resultados se conocían antes de las elecciones. Los partidos que participaban en este libre juego eran el liberal conservador (conservador desde 1884) y el liberal fusionista. El partido conservador se nutría de la alta burguesía, la aristocracia y funcionarios de alta jerarquía; el apoyo a nivel regional lo recibía de las clases dirigentes del sur y de las clases medias de la fachada atlántica y levante. El partido liberal estaba formado por los antiguos constitucionalistas, los unionistas de izquierda y los progresistas; estaba apoyado por los demócratas, los medios urbanos y antiguos revolucionarios de septiembre. Los republicanos estaban divididos entre los partidarios del pronunciamiento y los que defendían la lucha electoral. Entre los partidos obreros destacaba el Partido socialista Obrero, marginado del sistema político. Además de la marginación, el centralismo fomentaba las demandas de carlistas y federalistas (catalanistas de Prat de la Riba, Cambó, y vascos de Sabino Arana), que eran el origen de los partidos nacionalistas.
El sistema se basaba en la Constitución de 1876, fruto del constitucionalismo doctrinario, que establecía la soberanía compartida entre el poder legislativo –las Cortes- y el rey, atribuyendo a éste la iniciativa y la sanción con derecho a veto. El legislativo, bicameral, estaba formado por el Congreso de los Diputados y el Senado. Al rey corresponde la intervención en la vida de las Cortes, convocándolas, suspendiéndolas, cerrando sus sesiones, y disolviendo separadamente o de forma simultánea la parte electiva del Congreso o del Senado. A las Cortes se atribuye la intervención en la sucesión a la Corona, en la minoría de edad del rey y durante la Regencia.
VALORACIÓN
El texto está muy influido por el interés del príncipe para obtener el reinado, por lo que presenta un carácter subjetivo y manipulador de la realidad, modificando o recordando a su favor algunos de los hechos destacados de la historia más reciente del país.
Por último, cabe destacar que este manifiesto tuvo una gran aportación al desarrollo de los acontecimientos que se sucedieron en esa época, pues marcó el inicio de la defensa de la monarquía borbónica, que luego se vio precipitada con el pronunciamiento en Sagunto del general Martínez Campos.
CLASIFICACION
Se trata de varios párrafos de un documento fundamental para el conocimiento del movimiento obrero y la España de la Restauración. Es por tanto fuente histórica primaria y directa, de naturaleza histórico-circunstancial de naturaleza sociopolítica, un documento público destinado a las grandes masas de trabajadores.
Data de 1879, suponiendo la fundación formal del PSOE y cuando el régimen de la
Restauración Canovista tiene cuatro años de vida. Está redactado en Madrid, ciudad de implantación de la versión marxista del socialismo dentro del movimiento obrero, frente a la anarquista, más desarrollada en Barcelona y en su área industrial. Siendo autores un conjunto de personas donde hay médicos, obreros y tipógrafos, entre ellos
Pablo Iglesias, secretario general de este partido y de U.G.T, sección sindical marxista, fundada en Barcelona en 1888, consiguiendo la primera acta de diputado para los socialistas en 1910.
El texto es de naturaleza política, puesto que se trata del manifiesto fundacional del PSOE, uno de los partidos básicos para entender la historia contemporánea de España. Su fecha se encuadra en el periodo de la Restauración, 1879, poco tiempo después de la llegada al trono de Alfonso XII.
Este manifiesto fue redactado el 2 de mayo de 1879, durante una comida celebrada en Madrid, a la que asistieron veinticinco personas, entre las que se encontraban Pablo Iglesias, García Quejido, Victoriano Calderón, Jaime Vera, Francisco Mora y Tomás Robledo. Todos ellos decidieron fundar un partido político que representara los intereses del proletariado y por ello el 20 de julio de ese mismo año procedieron a la firmar el texto.
ANALISIS Y COMENTARIO
La idea principal del texto gira en torno a la ideología y propósitos de los fundadores del PSOE. Para ellos la sociedad es injusta, puesto que la burguesía obtiene todas las ventajas, mientras la clase trabajadora no tiene apenas derechos, sobre todo porque no existe ningún poder político que se ocupe de sus necesidades. Reformar o destrozar el estado social es por tanto uno de sus principales objetivos.
Además de hacerse cargo de representar a los obreros, el nuevo partido pretende transformar la propiedad individual y conseguir la completa emancipación de la clase trabajadora. Por tanto, es evidente la necesidad de sensibilizar a la clase obrera para que luche para acabar con las desigualdades que existían en España a finales del XIX. La necesidad de que los obreros tomen conciencia de sus posibilidades, está relacionado con la obra desarrollada durante la I Internacional, que ya había sido disuelta; y sobre todo con las ideas de Carlos Marx, que falleció en 1883.
El movimiento obrero español tiene sus orígenes en la segunda parte del reinado de Isabel II, aunque no comienza a tener cierta importancia hasta el denominado Sexenio Democrático. Tas el fracaso de la Primera República, la mayor parte de los obreros, que tradicionalmente habían apoyado al partido progresista y al republicano, comienzan a interesarse por las soluciones que aporta el Anarquismo y el Socialismo. Las causas que motivaron este cambio en la clase obrera española fueron, al igual que en toda Europa, consecuencia directa de la crisis económica de finales del XIX, que provocó un aumento de la marginación, de la pobreza y un endurecimiento de las condiciones de trabajo, ya que los salarios descendieron de forma drástica.
Con la llegada de la Restauración, las organizaciones obreras conocen una dura represión y ante la negativa del derecho de asociación, tienen que refugiarse en la clandestinidad. Con el ascenso de Sagasta al poder, esta represión se relaja y con la promulgación de la Ley de Asociaciones en 1887 pueden salir a la luz numerosas organizaciones.
Con el paso de los años y ante la falta de mejoras sustanciales, el movimiento obrero español se fue radicalizando, sobre todo los seguidores del anarquismo.
-Diferencias entre Socialismo y Anarquismo
Ambas ideologías tienen en común la crítica al capitalismo y la necesidad de destruir el sistema e implantar una sociedad sin clases. La gran diferencia es el método para la consecución de estos objetivos, los socialistas piensan que hay que hacer una revolución, pero antes de implantar la sociedad sin clases habría que implantar una dictadura del proletariado, un Estado, una democracia obrera porque la burguesía no se iba a quedar parada; después se extinguiría y surgiría el comunismo.
Los anarquistas no creen necesario el Estado, se pueden administrar ellos solos, la dictadura del proletariado es otra forma de Estado que no aceptan. Los anarquistas rechazan los partidos políticos, de hecho nunca se organizaran como tal, sino como sindicatos, como la CNT. Por su parte, los socialistas sí que organizan partidos políticos, el PSOE es un ejemplo de ello.
El anarquismo en su lado radical ha defendido el terrorismo, atentando a personas representativas como a Cánovas del Castillo o Alfonso XIII. El socialismo no defiende los atentados, ya que son ineficaces, porque siempre existen sucesores y posteriormente los obreros sufren una dura represión; para ellos lo ideal es que el pueblo se revolucione en conjunto, ya que en esas condiciones sería imparable.
En el Socialismo surgen 2 organizaciones básicas, el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y el sindicato Unión General de Trabajadores (UGT). Ambos basaron su programa en la necesidad de que los trabajadores tuvieran la posesión del poder político, en que se produjera la extinción de la propiedad privada, ya que de este modo se abolirían las clases sociales y todos los hombres serían “libres, iguales, honrados e inteligentes”. Para los socialistas todas las medidas políticas y económicas que debían adoptarse debían tender a que acabara la esclavitud de los obreros, que debían tener libertad de asociación, derecho a voto, jornada de 8 horas, etc.
La primera gran organización anarquista legal fue la Federación de Trabajadores de la Región Española (FTRE), fundada en 1881. Las diferentes asociaciones fueron ilegalizadas frecuentemente y cambiaban de nombre. De 1890 a 1897 practicó atentados, sobre todo en Barcelona como la bomba en el Liceo de la Opera. La respuesta del gobierno fue la represión. La respuesta anarquista fue un atentado más importante, ya que en 1897 asesinan a Canovas del Castillo, provocando represión aún más dura.
Mientras que los anarquistas perdían fuerza en Europa, en España ganaba influencia por la situación de miseria. Siguiendo el lema de la tierra para el que la trabaja, creyendo en una revolución inmediata, a pesar de todo a finales de siglo entró en declive y hubo una reforma doctrinal y práctica, el anarcosindicalismo, por la que se dejaba de lado la acción revolucionaria para aceptar una acción colectiva sin violencia, a pesar de todo no dejarán los actos terroristas definitivamente, ejemplos claros son los dos intentos de atentado sobre Alfonso XIII y el asesinato en 1912 de Canalejas. De especial importancia es el sindicato CNT, fundado en 1910.
CONCLUSIÓN
En su programa fundacional, el PSOE; establece dos tipos de objetivos: Como meta final: obtención del poder político, abolición de las clases sociales y transformar la propiedad individual en colectiva.
Como objetivos inmediatos para acercarse al ideal final y mejorar la vida de los trabajadores: libertades políticas, derecho de huelga, prohibición del trabajo infantil ( menores de 9 años), protección de las mujeres en el trabajo, leyes de salud laboral, protección de la Cajas de socorros mutuos, pensiones para los inválidos, escuelas gratuitas, justicia gratuita y por jurado, servicio de armas obligatorio, reforma de las leyes de inquilinato a favor de los trabajadores, nacionalización de minas, bosques, medios de transporte, etc.
En España, como reflejo de lo que ocurría en Europa, el movimiento obrero se había dividido, durante el sexenio, en dos corrientes ideológicas enfrentadas: marxismo y anarquismo. En España la corriente anarquista fue mayoritaria, de forma que los líderes marxistas madrileños fueron expulsados tras el Congreso de Zaragoza de la Asociación Internacional de Trabajadores ( AIT) en 1872. Éstos un mes más tarde fundaron la Nueva Federación Madrileña, que se convirtió en la sección española del ala marxista de la AIT y en el embrión del que nacerá el PSOE.
Después de la represión de la AIT de 1874, estos socialistas madrileños se reorganizaron en torno al núcleo de los tipógrafos, que junto a algunos intelectuales y otros artesanos fundarán el PSOE en 1879 sobre bases marxistas, constituyéndose pronto en su principal líder Pablo Iglesias.
AMPLIACIÓN
Situación del Socialismo durante la Restauración
• El Partido Socialista Obrero Español (PSOE) fue fundado el 2 de mayo de 1879, por tipógrafos en la madrileña calle de Tetuán, definiéndose como un partido marxista y revolucionario. Sus principales dirigentes fueron: Jaime Vera y Pablo Iglesias, inspirados por José Mesa, un exiliado en Francia que les transmitió las ideas socialistas.
El sindicato Unión General de Trabajadores (UGT) fue fundado el 12 de agosto de 1888, en el salón del Círculo Socialista ubicado en la calle Tallers de Barcelona.
Ambas organizaciones estuvieron muy vinculadas desde sus comienzos, ya que compartieron directiva y todo afiliado del PSOE debía estar afiliado a UGT.
UGT y PSOE tuvieron durante la Restauración influencia en tres zonas: Madrid, Asturias y Vizcaya.
Pablo Iglesias fue el primer diputado socialista que ocupó un escaño en el Congreso, en el año 1910. Entre sus principios programáticos estaban: la abolición de la propiedad privada, la lucha contra el capitalismo y la desaparición de las clases sociales, tras la denominada dictadura del proletariado. Por tanto, era partidario de que se aprobaran medidas políticas y económicas encaminadas a acabar con la esclavitud de los obreros; tenían especial prioridad el derecho a asociarse libremente, la libertad de presa, el sufragio universal, la jornada de 8 horas.
En un principio el PSOE no tuvo muchos seguidores. No obstante, desde la fundación en 1886 del periódico El Socialista y del sindicato UGT en 1888, sus ideas comenzaron a llegar con mucha facilidad a los trabajadores.
Desde 1890 comienza a celebrarse el 1º de mayo con manifestaciones y huelgas. La posición de los socialistas ante la Guerra de Cuba, afianza más su posición, ya que se oponen al sistema de reclutamiento y a la guerra en general.
En 1921 un grupo de militantes escindidos del PSOE fundaron el Partido Comunista Español (PCE), partidario del modelo revolucionario ruso. La escisión fue motivada por la controversia en torno a la inclusión o no en la III Internacional Comunista. El PCE no tuvo mucha importancia hasta la Guerra Civil, aunque su aparición consolidó la división de los obreros en 3 grupos: anarquistas, socialistas y comunistas.
Durante la IPRIMERA REPÚBLICA, los socialistas desarrollaron un papel muy importante en la política española, ya que algunos de sus dirigentes, como Largo