El presente texto «Violencia y vandalismo» fue escrito por Javier Hurra y publicado el 13 de agosto de 2011 en «La Razón», periódico de tirada nacional de derechas conservadora. Es un artículo de opinión en el que el autor da su punto de vista acerca de los jóvenes de la actualidad. Presenta una tipología textual apelativa ya que busca una reacción en el lector, convencer e influir en una determinada dirección de pensamiento, emotiva y poética porque construye el mensaje de manera estética para que se recuerde bien. Podría hablarse de función referencial (aunque pongo en tela de juicio esa realidad a la que hace referencia) y desde luego se hace evidente la ausencia de la función argumentativa ya que no se exponen razones a la tesis que presenta.Utiliza un código entre culto y estándar que se caracteriza por su sencillez gramatical sintáctica y estructural para poder así llegar a un mayor número de lectores. El tema es la violencia y el vandalismo en la sociedad actual. Tiene una estructura inductiva pues, se expone al final del texto, después de exponer ideas concretas. La tesis que defiende Javier Hurra es que los jóvenes sólo saben solucionar los problemas recurriendo a la violencia, que son incapaces de pensar individualmente y que se unen a la marea de inconformismo social como «borregos». Aunque no lo dice de forma explícita tacha a los jóvenes de antisistema. Generaliza, para él la juventud no tiene nada bueno, usan las redes sociales, solo para hacer maldad, y que se creen inmunes hagan lo que hagan. Hace referencias despectivas y xenófobas «los inmigrantes de segunda generación, no aportan nada bueno a la sociedad». Para él las personas que protestan en la calle lo hacen sin ninguna razón y sin ningún derecho y considera que se debe poner fin a todo esto. El texto presenta un titulo que concreta una firma propio de este tipo de género de opinión. Se estructura mediante 5 párrafos y 25 líneas, y que presenta una introducción (párrafo 1) un cuerpo argumental (párrafo 2-4) y conclusión (párrafo 5) en el que el autor concluye con varias medidas para acabar con la violencia y el vandalismo. En cuanto a la cohesión textual, utiliza  recursos  léxico-semánticos, morfosintácticos y estilísticos.  En el lexico empleado predominan los sustantivos (“violencia”, “jóvenes”,” sociedad” ) asi como los adjetivos (“violentos”, “marginales”, “fracturadas”) con finalidad descriptiva, una sinonimia contextual “Borreguil” en referencia a el que no obra por cuenta propia y se deja llevar por los demás.

También podemos a preciar oraciones simples como

( “No aceptan la autoridad” ) Compuestas (“Perciben la violencia como una forma de resolver problemas”) dentro de las cuales aparecen subordinadas ( “Que la red social de apoyo se resquebraja..”) y coordinadas copulativa (“Las nuevas formas de comunicación no saben de limites ni fronteras y puedes usarse para transmitir el germen del desorden…”). Seguidamente analizaremos los recursos morfosintácticos, como elemento deícticos: como el pronombre personal (“nos encontramos”), el determinante demostrativo (“Estos incendios conductuales”). Tambien observamos la presencia de elipsis verbales(“se aborrece el comercio, capitalismo, las multinacionales….”). Finalmente, se hace uso de marcadores temporal “ocasionalmente”, “desde este momento” y de adicion, como la conjunción “y”. Por ultimo en lo que a recursos literarios ser refiere, destacan la metáfora “incendios conductuales” “cobarde anonimato” “nausea existencial” y la comparación “nos encontramos con jóvenes[…] nihilistas y hedonistas…” haciendo referencia de los que buscan solo el placer para olvidar el dolor. Desde mi punto de vista el autor nos habla de una realidad totalmente falsa, pues no se basa en ningún hecho ni argumenta sus ideas. Pinta un “cuadro de la sociedad: jóvenes agresivos, radicales, sin ideas ni motivos, inmigrantes violentos que vienen a engendrar la violencia. Nos elabora unas expectativas que llevan a pensar en la manipulación mediática, pues ya lo puso de manifiesto Malcolm X “Si no estás prevenido ante los medios de comunicación, te harán amar al opresor y odiar al oprimido”. Uno de los métodos es el de “problema-reacción-solución”, en el que el medio de comunicación nos crea un problema para causar reacción ante el público con el fin de que este sea el ordenante de las medidas que se desea. En Este escrito se percibe este método pues el autor nos crea este problema de violencia y vandalismo para luego justificar con medidas represivas. Hurra no cree que hallan motivos para manifestarse, por la atroz situación actual en la que las clases sociales se separan cada vez más, abusos y corrupción por parte de los sistemas políticos y económicos, un alto número de personas desahuciadas y desempleada… Debemos de estar bien atentos y contrastar toda la información que  percibamos por los medios de comunicación u otras fuentes, pues si dejamos que estos entren en nuestro cerebro seremos títeres de la sociedad. ¿ o es que acaso no queremos ser libres? Tenemos que empezar a pensar por nosotros mismos.