Portada » Biología » Colores secundarios pigmentarios de impresion
Camaleón, nombre común de ciertos lagartos, conocidos por su capacidad de cambiar de color cuando se sienten amenazados y en respuesta a cambios de temperatura, luz, color y otras alteraciones ambientales. Este cambio es debido a la acción de hormonas que afectan a unas células pigmentarias especiales presentes en la piel. No obstante, los camaleones no siempre cambian de color para adaptarse al del medio que los rodea, como suele creerse.
El camaleón al ser de sangre fría se adapta correctamente a cualquier medio ambiente aunque su temperatura ideal está entre los 20 y 40 grados centígrados. Este reptil no solo es extraordinario en su camuflaje pero sobre todo en su perfecta visión para su protección.
El camaleón tiene un cuello corto y de movilidad limitada; no obstante, sus ojos son grandes y pueden moverse en muchas direcciones de forma independiente. Carece de tímpanos auditivos externos, o membrana timpánica. Su longitud oscila de unos pocos hasta 63 centímetros. En la península Ibérica sólo vive el camaleón común, cuya distribución se extiende también al norte de África y algunas islas del Mediterráneo. Es una especie de color verdoso y hábitos arborícolas que puede cambiar de color según el estado en que se encuentra. En España es una especie en peligro de extinción, cuyas poblaciones, en el sur de la Península, están en franca regresión tiene una lengua notablemente larga y pegajosa que proyecta hacia el exterior para cazar insectos. Su cuerpo tiene una forma poco habitual y la mayoría están especialmente adaptados a la vida arborícola. Sus patas largas y delgadas los separan del suelo, y sus dedos están divididos en dos grupos de dos y tres dedos que le permiten agarrar las ramas, en vez de aferrarse a ellas con las garras. También su cola, larga y curvada, es prensil. Muchos camaleones tienen la cabeza grande y abovedada y los machos pueden exhibir hasta tres cuernos, que en ocasiones utilizan en combate; una llamativa especie de tres cuernos es el camaleón africano de Jackson.
No nos olvidemos que los camaleones son ovíparos, ponen entre 30 y 40 huevos y su incubación dura de 7 a 9 meses.
Existen más de 100 especies de camaleones verdaderos. Viven en Madagascar y otras zonas de África, en el sur de Europa, los países árabes, India, Sri Lanka y las islas Seychelles.
Adaptación en el color.
¿De qué mecanismos se valen?
Los cambios de color que experimentan estos reptiles obedecen a diferentes situaciones:
– Camuflaje: La capacidad de adoptar el tono exacto del entorno, ya sea el verde de las hojas o el marrón del tronco de un árbol, permite al camaleón ocultarse de sus presas o de sus predadores. Las presas no le detectan hasta que es demasiado tarde para escapar y sus predadores no se percatan de su existencia.
– Regulación de la temperatura corporal: Adopta un tono más oscuro para absorber más luz y calor y cambia a una tonalidad más clara para reflejar la luz y enfriarse
– Relaciones sociales: Cambian su coloración a tonalidades estridentes antes de entrar en combate contra su oponente y son más vivos sus colores cuanto más se irritan, en una clara misión intimidatoria. También cambian de color para atraer o repeler a sus potenciales parejas en la temporada de celo. Una hembra habitualmente marrón se puede volver anaranjada para indicar que está lista para el apareamiento y mancharse de negro y anaranjado cuando se une a un macho para indicar su indisponibilidad a otros pretendientes.
Todos estos cambios de color son posibles gracias a unas células cutáneas pigmentarias especiales que contienen una amplia gama de pigmentos:
– los cromatóforos, situados en la capa más externa; contienen pigmentos amarillos y rojos.
Los guanóforos, situados bajo los cromatóforos; contienen la guanina, una sustancia cristalina e incolora que refleja el color azul de la luz incidente.
– los melanóforos, situados aún más abajo; contienen melanina, un pigmento oscuro que regula el brillo
Merced a las hormonas que segrega su organismo, todas estas células pigmentarias pueden regular la distribución de los pigmentos que contienen, dando lugar a los diferentes colores, a su brillo y tonalidad.
Cuando el amarillo del cromatóforo se combina con la luz azul reflejada por los guanóforos, la piel se tiñe de verde. Si el que se combina es el rojo con el azul, la tonalidad obtenida es la morada y si algunos cromatóforos se tintan de amarillo el color obtenido es el marrón. Los melanóforos contribuyen a las diferentes tonalidades de brillo y oscuridad de un mismo color. Los tonos rojizos y anaranjados se logran sin intervención de los guanóforos.
Y así hasta obtener todas las coloraciones posibles.
Adaptación en la lengua.
La lengua es la herramienta de caza para la depredación de los invertebrados, incluso de pequeños vertebrados en las especies más grandes.
La lengua del camaleón es aproximadamente de la misma longitud que su cuerpo. En el extremo de la lengua hay un abultamiento en forma de mazo. Esta zona es rica en glándulas que producen una secreción mucosa, muy pegajosa, que permiten el transporte de la presa a la boca. Esta mucosa, en algunas especies puede estar pigmentada.
La comisura lateral de los labios tiene unas glándulas que producen una secreción de aspecto ceroso y oloroso, que sirve para atraer insectos que se alimentan de polen.
Gracias a los músculos longitudinales y circulares de la cavidad bucal y del hueso hioideo la lengua es lanzada hacia afuera a una velocidad de poco menos de 20 km por hora.
El proceso de captura de una presa se divide en 5 fases:
1. Apuntar: ambos ojos se fijan en la presa
2. Asomar: asoma el extremo de la lengua
3. Proyección: lanza la lengua
4. Retracción: recogida de la lengua
5. Deglución: la presa es masticada y engullida.
En algunas ocasiones, no necesitan usar la lengua para capturar alimento. Como cuando comen hojas, fruta o algún animal lento y resbaladizo como las babosas.
También cumple otras funciones muy importantes como transmitir de forma directa los estímulos olfativos al cerebro, gracias al órgano de Jacobson.
La mayor parte de los camaleones habitan en África y en Madagascar, aunque algunas especies también se encuentran en partes del sur de Europa, Sri Lanka, India, Asia Menor y otros países como Perú. Diferentes especies habitan diferentes ambientes, como montañas, junglas, sabanas y a veces desiertos y estepas. Se cree que los individuos que viven en los sectores mediterráneos europeos derivan de ejemplares introducidos por el hombre en épocas remotas.
Los camaleones viven, en su mayor parte, en ambientes forestales, pero también se hallan algunos en matorrales, y algunas especies viven en el suelo, debajo de las hojas. Pueden pasar de un árbol a otro gracias a la habilidad prensil de su cola y de sus patas. Al moverse tan lento como lo hacen la longitud, de hasta el doble de su tamaño , de la lengua y la destreza que tienen con ella hace posible que puedan capturar presas más fácilmente.