Portada » Biología » Clasificación de los Riesgos Ambientales Laborales
De acuerdo a la forma en que interactúan con las personas, los riesgos ambientales laborales se clasifican en:
Están representados por las sustancias o elementos químicos presentes en el ambiente laboral, según los procesos productivos. Desde el punto de vista de la Higiene Ocupacional, podemos encontrarlos como gases, vapores y aerosoles.
Causan importantes patologías: asbestosis, intoxicaciones sistémicas por inhalación de polvos o contacto con sustancias químicas orgánicas, irritaciones de las vías respiratorias, afecciones viscerales, afecciones al sistema hematopoyético, al SNC y otros.
Un gas es una colección de moléculas individuales con movimiento propio y movimiento en grupo. Al movimiento individual lo llamamos moción cinética, y al movimiento en grupo, viento. La sumatoria de las fuerzas ejercidas por las moléculas individuales se denomina presión.
Comparados con los aerosoles, los gases y vapores no sedimentan ni se aglomeran, sino que permanecen indefinidamente mezclados con el aire. Según su efecto en el organismo, se dividen en irritantes, asfixiantes y anestésicos.
Inducen inflamación en los tejidos con los que entran en contacto. Ejemplos: amoníaco, ácido clorhídrico, ácido sulfúrico y formaldehído.
Bloquean el intercambio de oxígeno entre la sangre y los tejidos. Se dividen en asfixiantes simples y químicos.
1.1.2.1. Asfixiantes Simples: Desplazan el oxígeno y producen asfixia. Ejemplos: nitrógeno, metano, helio, anhídrido carbónico y propano.
1.1.2.2. Asfixiantes Químicos: Impiden que el oxígeno llegue al organismo, incluso si está presente en el aire. Actúan a nivel celular. Ejemplos: monóxido de carbono y ácido cianhídrico.
Compuestos orgánicos, muchos de uso industrial y doméstico, especialmente como solventes o combustibles. Ejercen su acción biológica tras ser absorbidos por la sangre, produciendo un efecto de anestesia al ser inhalados en cierta cantidad, incorporados al torrente sanguíneo y posteriormente al SNC.
Partículas sólidas o líquidas dispersas en un medio gaseoso. Se dividen en:
1.2.1.1. Polvos: Partículas generadas mecánicamente en operaciones de perforación, tronaduras, cortado de piedras, moliendas, esmerilados, pulidos y tamizados.
1.2.1.2. Humos: Aerosoles formados por condensación de vapores de sustancias sólidas. Los humos metálicos más comunes son los de plomo (saturnismo), zinc, hierro, cobre y estaño.
Las partículas inferiores a 5 micrones son importantes para la Higiene Ocupacional, ya que las de mayor tamaño sedimentan rápidamente. El sistema respiratorio retiene partículas superiores a 5 micrones; las inferiores pasan a las vías respiratorias profundas (respirables). Sector industrial: menores de 2 micrones y casi 50% entre 0,5 y 0,7 micrones.
Consideraciones:
1.2.2.1. Rocíos: Aerosoles formados por rotura mecánica de líquidos. Procesos comunes: pintado a pistola y dispersión de líquidos (spray).
1.2.2.2. Nieblas: Aerosoles formados por condensación de vapores de sustancias líquidas.
Los efectos de los agentes físicos se deben a un intercambio de energía entre el individuo y el ambiente a una velocidad y proporción mayor a la soportable, lo que puede causar enfermedades profesionales. Entre los más importantes se encuentran:
Las radiaciones son una forma de transmisión de energía mediante ondas electromagnéticas que se distinguen por la energía que poseen. Se clasifican en ionizantes y no ionizantes.
¿Cuál es la importancia de la ionización para la Higiene Ocupacional?
Por acción directa: La ionización y excitación provocan cambios en el ADN, cambios enzimáticos, etc., que pueden alterar las funciones vitales de las células, conduciendo a lesiones o muerte celular.
Por acción indirecta: Los cambios químicos en la molécula de agua originan grupos hidroxilos (OH), un agente oxidante tóxico para la célula. Estos elementos se conocen como radicales libres.
En tejidos estables: Son radioresistentes. Dosis elevadas causan muerte celular; dosis bajas, cambios funcionales. Ejemplo: tejido del SNC.
En tejidos proliferativos: Son radiosensibles por su gran división celular. Los efectos de las radiaciones son mayores en la infancia y juventud.
En tejidos de recambio: Poseen un compartimiento de recambio donde se produce la división y maduración celular, y un sector funcional. Son los más radiosensibles. Ejemplo: médula ósea.
Protección Radiológica: Antecedentes en Chile (2005)
Ejemplos: radiaciones infrarrojas, ultravioletas y microondas.
2.1.2.1. Radiación Infrarroja: Proviene de cuerpos incandescentes. Afecta a fundidores, sopladores de vidrio, etc. Causa daño a la piel por aumento de temperatura, lesiones en córnea, iris, retina y cristalino (catarata del soplador de vidrio).
2.1.2.2. Radiación Ultravioleta (UV): No visible. Producida por el sol y arcos de soldadura.
2.1.2.3. Microondas: Mayor energía que las anteriores. Usada en transmisiones satelitales, hornos domésticos, etc.
Clasificación según ambiente:
El cuerpo mantiene un equilibrio calórico (37°C periférica, 38°C profunda), que puede alterarse:
Trabajadores de fundiciones, hornos, etc. Reacciones del cuerpo: calambres, agotamiento, shock térmico.
Trabajadores de frigoríficos, cámaras de frío, etc. El frío dificulta la circulación sanguínea, produciendo desde eritemas hasta congelamiento (hipoxia).
El ruido es un problema frecuente en el ambiente laboral (hipoacusia sensorioneural). Es un sonido indeseado que molesta o causa daño.
2.3.1.1. Control en la fuente: Sustitución de equipos o procesos, intervención de equipos sin alterar sus características, modificación de procedimientos, reducción de las fuerzas generadoras del ruido.
2.3.1.2. Control en el medio de propagación: Disposición de equipos ruidosos, acondicionamiento acústico, aislamiento acústico (cabinas, encierros, barreras), control del campo sonoro (silenciadores, filtros, control activo).
2.3.1.3. Control en el receptor: Protección auditiva.
Estructuras macromoleculares sin movimiento ni metabolismo propio, que se multiplican dentro de células vivas (parásitos obligados). Ejemplo: Hepatitis vírica B (inflamación del hígado, ictericia, coluria). Transmisión: percutánea (intravenosa, intramuscular, subcutánea, intradérmica).
Microorganismos unicelulares procariontes. Se agrupan en colonias. Reproducción asexual (bipartición). Proliferan rápidamente en medios favorables.
Clasificación según forma: