Portada » Medicina y Salud » Cirrosis Hepática: Causas, Síntomas, Complicaciones y Manejo Integral
La cirrosis es una enfermedad del hígado que se caracteriza por ser crónica (de larga duración), difusa (afecta a todo el órgano) e irreversible (no tiene cura definitiva). En esta patología, el tejido hepático sano es reemplazado progresivamente por tejido cicatricial (fibrosis) y la formación de nódulos de regeneración. Esta alteración profunda modifica la estructura y la arquitectura normal del hígado, comprometiendo severamente su capacidad para realizar sus funciones vitales.
Afecta al hígado, un órgano vital encargado de funciones esenciales como la metabolización de nutrientes, la síntesis de proteínas (como la albúmina y factores de coagulación), la producción de bilis y la desintoxicación de sustancias nocivas para el organismo.
La causa más frecuente en muchos países es el consumo excesivo y prolongado de alcohol (generalmente, más de 80 g/día durante al menos 5 años). Sin embargo, existen otros factores y condiciones que pueden provocarla:
Otros factores que pueden influir en el desarrollo o progresión:
La cirrosis puede ser asintomática en sus etapas iniciales (fase compensada), lo que dificulta su detección temprana. A medida que la enfermedad progresa (fase descompensada), pueden aparecer diversos signos y síntomas:
La cirrosis se manifiesta fundamentalmente a través de dos grandes síndromes:
La progresión de la cirrosis puede llevar a complicaciones graves que amenazan la vida:
Aunque la cirrosis como tal es irreversible, el tratamiento se enfoca en detener su progresión, prevenir y manejar las complicaciones, y mejorar la calidad de vida del paciente.
Una nutrición adecuada es vital en pacientes con cirrosis:
El hígado juega un papel central en la homeostasis de la glucosa, influenciado por hormonas pancreáticas como la insulina y el glucagón.
La dislipemia (o dislipidemia) se refiere a las alteraciones en las concentraciones normales de lípidos (grasas) en la sangre, principalmente colesterol y triglicéridos.
Dislipemias Secundarias: Son consecuencia de otros factores, como: