Portada » Diseño e Ingeniería » Cimentaciones Profundas: Pilotes en Ingeniería Civil
Pieza larga a modo de estaca, de madera, hierro y hormigón armado, que se hinca en el terreno, bien para soportar una carga, transmitiéndola a capas inferiores más resistentes, bien para comprimir y aumentar la compacidad de las capas de tierra subyacentes.
Un pilotaje es una cimentación constituida por una zapata o encepado que se apoya sobre un grupo de pilotes o columnas que se introducen profundamente en el terreno para transmitir su carga al mismo.
Los pilotajes se emplean cuando:
Estos se hincan en el terreno mediante máquinas del tipo martillo. Son relativamente caros, ya que deben ir fuertemente armados para resistir los esfuerzos que se producen en su transporte, izado e hinca. Pueden originar perturbaciones en el terreno y en las estructuras próximas durante su hinca. Tienen la ventaja de que la hinca constituye una buena prueba de carga.
Estos se realizan en perforaciones practicadas previamente mediante sondas de tipo rotativo. Generalmente son de mayor diámetro que los prefabricados y resisten mayores cargas.
Los encepados constituyen piezas prismáticas de hormigón armado que transmiten y reparten la carga de los soportes o muros a los grupos de pilotes. Como en la actualidad se emplean, generalmente, pilotes de diámetro grande por razones económicas, el número de pilotes por cada encepado no suele ser muy elevado.
Después de haber sido empleados durante siglos, hoy en día están en desuso, salvo en aquellos países donde son abundantes los árboles adecuados. Se hincan en el terreno mediante golpes con el martinete, y para facilitar la penetración se da a la punta forma cónica e incluso se recubre con una pieza metálica denominada azuche. La cabeza debe protegerse durante la hinca mediante un zuncho de acero que evita la disgregación de las fibras por efecto de los golpes.
Estos pilotes pueden empalmarse a tope, introduciendo un azuche y uniéndolos mediante un pitón central y reforzando la unión con aros o manguitos metálicos.
Presenta como inconveniente el riesgo de pudrición por la acción bacteriana o por el ataque de xilófagos, fenómeno facilitado por las alternancias de humedad-sequedad. Sin embargo, un estado continuo de humedad favorece enormemente su conservación.
Están constituidos por perfiles de acero con sección en T o en H, y también con distintas secciones huecas. Tienen gran capacidad de carga, dada la alta resistencia del acero. Se introducen en el terreno mediante hinca y se empalman por soldadura con gran facilidad. Para el problema de la corrosión existen hoy día instalaciones industriales y obras marítimas, siendo frecuente su uso en edificación.
Son piezas ejecutadas en taller que se llevan a la obra en su estado definitivo para ser hincadas en el terreno mediante mazas de 3 a 4 toneladas, las cuales se dejan caer desde una altura de unos dos metros. Se pueden fabricar hasta 14 metros de longitud, máxima permitida para el transporte con permiso especial. Si se precisan mayores longitudes, se empalman durante el proceso de hinca mediante la soldadura de unos anillos metálicos situados en sus extremos.
Las secciones más apropiadas son la circular, cuadrada, hexagonal y octogonal. La cabeza y la punta van protegidas respectivamente por un zuncho y un azuche metálicos.
Estos pilotes tienen las siguientes ventajas respecto a los fabricados in situ:
Como inconvenientes podemos citar: