Portada » Economía » Ciclo de Vida del Proyecto y Evaluación de la Viabilidad
El proceso de un proyecto reconoce cuatro grandes etapas secuenciales: idea, preinversión, inversión y operación.
Toda decisión de inversión debe responder a un estudio previo de las ventajas y desventajas asociadas a su implementación. Los estudios particulares que deben realizarse incluyen:
Determina si el mercado es sensible al bien o servicio que ofrecerá el proyecto y su aceptabilidad en el consumo.
Analiza las posibilidades materiales, físicas o químicas de producir el bien o servicio que desea generarse con el proyecto.
Define si existen las condiciones mínimas necesarias para garantizar la viabilidad de la implementación, tanto en lo estructural como en lo funcional.
Mide la rentabilidad que retorna la inversión y determina la aprobación o rechazo de un proyecto.
Se enfoca en la identificación de problemas que puedan resolverse y oportunidades de negocio que puedan aprovecharse.
Incluye los estudios de viabilidad en tres niveles: perfil, prefactibilidad y factibilidad. Estos estudios analizan la viabilidad del proyecto desde diferentes perspectivas y con diferente profundidad.
Involucra la ejecución del proyecto y su puesta en funcionamiento.
El estudio de mercado determina la demanda e ingresos proyectados del proyecto. También analiza la competencia, la comercialización del producto o servicio, los proveedores y el mercado externo.
El estudio técnico provee información para cuantificar el monto de las inversiones y los costos de operación pertinentes. También define el proceso productivo y el tamaño del proyecto.
Este estudio define la estructura organizativa necesaria para la operación del proyecto y simula los procedimientos administrativos que se implementarán.
Analiza las restricciones legales que pueden afectar la implementación del proyecto y los costos asociados.
Ordena y sistematiza la información monetaria proporcionada por las etapas anteriores, elabora cuadros analíticos y estudia los antecedentes para determinar la rentabilidad del proyecto.
Considera las exigencias ambientales que generan algún impacto económico en el proyecto. El estudio incluye la identificación preventiva de peligros, la evaluación de riesgos, y la verificación del cumplimiento normativo.
Etapa en la que se realizan los distintos estudios de viabilidad que involucran diferentes niveles de profundidad en cuanto a cantidad y calidad de la información disponible para la toma de decisiones.
Etapa en la que se realiza un diagnóstico que identifica distintas vías de solución, a la vez que identifica una oportunidad de negocio y define una estrategia y modelo de negocio por implementar.
Acrónimo del término en inglés capital expenditure, que significa gastos de capital.
La verificación del cumplimiento de todos los compromisos que un proyecto hizo ante las personas, el medio ambiente, la comunidad del entorno y los bienes físicos.
Caracteriza a los consumidores actuales y potenciales, identificando sus preferencias, hábitos de consumo, motivaciones, etcétera, para obtener un perfil sobre el cual pueda basarse la estrategia comercial.
Cuantifica el volumen de bienes o servicios que el consumidor podría adquirir de la producción del proyecto. La cantidad demandada se asocia con distintos niveles de precio y condiciones de venta, y se proyecta en el tiempo, diferenciando claramente la demanda deseada de la real.
Concepto que se refiere a la medición de la rentabilidad económica, social y ambiental de un proyecto. Este enfoque destaca la importancia de considerar no solo los beneficios financieros, sino también los impactos sociales y ambientales que un proyecto puede generar, buscando un equilibrio entre estos tres aspectos para lograr un desarrollo sostenible.
El estudio de la viabilidad técnica analiza las posibilidades materiales, físicas o químicas de producir el bien o servicio que desea generarse con el proyecto. En cambio, el estudio técnico de la viabilidad financiera se enfoca en proveer información para cuantificar el monto de las inversiones y de los costos de operación pertinentes para la evaluación financiera del proyecto.
El estudio técnico debe proporcionar información sobre:
Un proyecto no productivo es aquel que no genera bienes o servicios que se vendan en el mercado, como un parque o una biblioteca pública. El estudio técnico de un proyecto no productivo consistiría en determinar:
Los ítems de inversiones derivados del estudio del mercado pueden incluir:
El análisis de la competencia podría inducir costos de operación relacionados con:
La estructura organizativa puede afectar los costos de operación al determinar la cantidad de personal necesario, su nivel de remuneración, y los beneficios que se les otorgarán. El diseño de los procedimientos administrativos influye en los costos asociados con la gestión de registros, la externalización o internalización de actividades, y la inversión en infraestructura administrativa.
Las principales decisiones incluyen:
El estudio de perfil es un análisis inicial basado en información existente y opiniones de expertos, con estimaciones muy generales. El estudio de prefactibilidad profundiza en la investigación, utilizando principalmente fuentes secundarias para definir variables críticas. El estudio de factibilidad es el más detallado y se basa en información precisa obtenida de fuentes primarias, con el objetivo de justificar la valoración de todos los ítems del proyecto.
Las variables ambientales son importantes porque pueden generar impactos económicos significativos en el proyecto. Cumplir con las normas ambientales puede influir en los costos operacionales y en las inversiones necesarias. Además, la responsabilidad social y la gestión ambiental pueden mejorar la imagen corporativa y prevenir costos futuros asociados a la mitigación de daños ambientales.
No, los efectos cuantitativos asociados con el impacto ambiental pueden diferir en una evaluación social y una privada. La evaluación social considera externalidades positivas y negativas que afectan a la sociedad en su conjunto, mientras que la evaluación privada se enfoca en los costos y beneficios que enfrentará directamente el inversionista.
Los métodos para cuantificar los efectos ambientales incluyen:
El enfoque metodológico correcto sería realizar un análisis comparativo entre las opciones disponibles, considerando la rentabilidad de cada una en función del tiempo. La evaluación debería incluir:
Los factores determinantes incluyen:
Estos factores influyen en la viabilidad del proyecto y deben ser analizados con objetividad, independientemente de la perspectiva del investigador.
Verdadero. La preparación y evaluación de proyectos utiliza técnicas y metodologías para cuantificar con precisión las inversiones, ingresos y egresos, lo que permite tomar decisiones informadas sobre la conveniencia de asignar recursos al proyecto.
Verdadero. La aplicación de técnicas de preparación y evaluación de proyectos es crucial cuando los resultados de una nueva idea de negocio son inciertos. El proceso de simulación proporciona información clave para tomar decisiones acertadas.
Verdadero. La construcción del flujo del proyecto requiere sistematizar la información obtenida en los estudios de preinversión, determinando las inversiones, ingresos y egresos operacionales.
Falso. Aunque los estudios mencionados proporcionan información específica, no son totalmente independientes entre sí. Las decisiones técnicas, por ejemplo, pueden influir en los costos financieros y en la estrategia de mercado. Todos estos estudios deben integrarse para una evaluación completa.
Verdadero. Los estudios de perfil, prefactibilidad y factibilidad son etapas secuenciales en la preparación de un proyecto, cada uno con un mayor nivel de detalle y análisis para determinar su viabilidad.
Verdadero. Las ideas de proyecto pueden surgir de diversos eventos en la sociedad, y es esencial realizar un estudio de preparación y evaluación para determinar su rentabilidad antes de proceder.
Verdadero. El ciclo de un proyecto abarca las etapas de idea, preinversión, inversión y operación, y en cada una de ellas se aplican técnicas específicas de preparación y evaluación de proyectos.
Falso. No todas las ideas de proyecto requieren ser estudiadas en el máximo nivel de profundidad; esto dependerá de la magnitud del proyecto y de los recursos disponibles. Sin embargo, es necesario realizar un análisis suficiente para garantizar su viabilidad.
Verdadero. El estudio de factibilidad es crucial para evaluar en detalle la viabilidad del proyecto desde diferentes perspectivas antes de tomar la decisión de implementarlo.
Verdadero. La preparación de un proyecto implica recopilar toda la información necesaria para construir los flujos de caja que serán utilizados en la evaluación financiera del proyecto.
Falso. Pueden construirse diferentes flujos de caja para medir la rentabilidad del proyecto desde distintas perspectivas, como la rentabilidad del proyecto en su totalidad, la rentabilidad para los inversionistas y la capacidad de pago de la deuda.
Verdadero. El estudio financiero organiza la información de los estudios anteriores y ayuda a construir el flujo de caja, además de analizar las alternativas de financiamiento.
Verdadero. Aunque las proyecciones de flujo de caja se basan en supuestos y estimaciones, siempre habrá un grado de incertidumbre y riesgo, lo que hace que las proyecciones no sean completamente confiables.
Falso. La profundidad del estudio de cada aspecto del proyecto depende de su relevancia y de los recursos disponibles. Algunos factores pueden requerir un análisis más detallado que otros.
Falso. Incluso si las normas legales no requieren un estudio de impacto ambiental, es recomendable realizarlo para identificar posibles riesgos y cumplir con estándares internacionales, lo que puede evitar costos futuros y mejorar la imagen del proyecto.
Falso. Aunque un proyecto sea rentable, no siempre debe implementarse de inmediato. Es necesario considerar el momento óptimo para maximizar la rentabilidad, además de evaluar otros factores como el riesgo y la disponibilidad de recursos.