Portada » Historia » Causas y Consecuencias de la Primera Guerra Mundial: Un Resumen Detallado
Entre el último tercio del siglo XIX y la primera década del siglo XX se desarrolló la Segunda Revolución Industrial. Esta se caracterizó por una serie de cambios: nuevas fuentes de energía (petróleo y electricidad), nuevos sectores de la producción (químico, siderúrgico y alimentario), nuevas formas de organización del trabajo (taylorismo), la concentración de capitales en torno a grandes agrupaciones de tendencia monopolística (cártel, trust) y una creciente globalización de la economía. Surgieron nuevas potencias industriales (Estados Unidos y Japón) que se unieron a las ya existentes (Gran Bretaña, Alemania, Francia). Alemania ganó terreno económico a Gran Bretaña por el carácter más competitivo y moderno de su industria y se erigió en la líder indiscutible de determinados sectores productivos, como el siderúrgico y el químico. Al mismo tiempo, intentó por todos los medios arrebatar a Inglaterra sus tradicionales mercados, tanto europeos (Bélgica, Holanda, Rusia) como coloniales, y se convirtió en un serio rival comercial. Londres y París lograron mantener, no obstante, la supremacía en la exportación de capitales.
Se pueden clasificar en tres tipos:
Se formarán alianzas:
La guerra supuso una destrucción material extrema. Francia y Bélgica fueron los países más afectados, pues los combates más violentos se desarrollaron en su territorio. Igualmente, fueron duramente castigadas Rusia y la región fronteriza entre Italia y Austria. Los campos de cultivo, la red de ferrocarriles, puentes, carreteras, puertos y otras infraestructuras fueron devastados. Se perdieron barcos, fábricas, maquinaria. Numerosas ciudades y pueblos fueron total o parcialmente arrasados. La riqueza de los Estados sufrió un dramático descenso.
Al término de la guerra, fue necesario reconvertir las industrias que habían estado destinadas durante años a la producción de guerra. El gasto bélico se financió en parte acudiendo a las reservas de oro y al endeudamiento mediante la emisión de deuda pública, complementado con el recurso a créditos exteriores, especialmente de origen estadounidense. Se recurrió a la fabricación de papel moneda, lo que provocó una fuerte inflación, agravada en la posguerra por el desequilibrio entre demanda y producción.
Sin embargo, hubo países a los que la guerra benefició económicamente. En primer lugar, aquellos que habían permanecido neutrales durante el conflicto y se habían convertido en proveedores de materias primas y alimentos para los contendientes, casos de Brasil, Argentina y España. Pero, fundamentalmente, la guerra consolidó el crecimiento de dos grandes potencias: Estados Unidos y Japón.
El Tratado de Versalles fue un tratado de paz firmado al final de la Primera Guerra Mundial que oficialmente puso fin al estado de guerra entre Alemania y los Países Aliados. Fue firmado el 28 de junio de 1919. Alemania fue obligada a aceptar la responsabilidad de todas las pérdidas y daños del conflicto (Cláusula de culpa de guerra). Se produjo una hiperinflación alemana; en 1923 se volvió al patrón oro sin valor de la moneda, y la financiación era americana. Se produjo también una deflación inglesa; en 1925 tuvo una forzada vuelta al patrón oro en condiciones de paridad que frenó el empleo y los salarios.