Marx invierte la dialéctica hegeliana, eliminando su espiritualismo y acentuando el elemento materialista. Algunas características propias de la dialéctica marxista son:
a) Carácter originario de la naturaleza, que es algo antológicamente inmediato y que no depende de otro Ser
b) La “totalidad” es el conjunto Naturaleza-ser humano, unidos en la producción de la vida
c) La realidad es contradictoria y es preciso superarla: transformar la estructura y el orden social injusto de la sociedad de clases
d) La síntesis será la sociedad sin clases o sociedad comunista
e) Importancia central del concepto de alienación, que se refiere a la situación en la que viven los obreros debido a la manera en que trabajan en la sociedad
Concepto marxista de materialismo
Marx critica el materialismo mecanicista de Feuerbach. Para Marx la materia posee automovimiento, tiene historia y está regida por leyes dialécticas, tanbién que la esencia del ser humano consiste en la praxis o acción. Por tanto, el materialismo dialéctico marxista se basa en considerar la realidad como el trabajo o acción productiva del ser humano en y con la Naturaleza. Considera conjuntamente a la Naturaleza y al ser humano, dialécticamente relacionados. No concibe la materia aislada del ser humano, que es esencialmente activo. El ser humano es un ser natural en construcción que tiene que ir haciéndose a sí mismo a través de la Historia mediante el trabajo, porque a través de la actividad productiva es como el ser humano se relaciona con la Naturaleza y con el resto de los seres humanos.
EL MATERIALISMO Histórico
Definición
La dialéctica marxista es una dialéctica histórica, y así su materialismo pasa a ser un materialismo socio-histórico. El ser humano es un fenómeno histórico, resultado de las condiciones sociales en las que se hace y, sobre todo, de las condiciones laborales. El ser humano es lo que son sus relaciones socio-laborales. El materialismo histórico es una Concepción materialista de la Historia, cuya evolución se deberá siempre a causas materiales, principalmente de naturaleza económica. Se aparta así de cualquier Concepción espiritualista de la Historia. La Historia se reduce en último término a la sucesión de los diferentes modos de producción y a la lucha de clases.
En efecto, la manera en la que se han producido los bienes materiales ha supuesto la división en clases sociales y los conflictos entre ellas. Por eso, y en último término, la lucha de clases ha sido el motor de la Historia. Marx considera que el curso de la Historia está sometido a unas leyes dialécticas objetivas, y conociendo esas leyes estaremos en condiciones de anticipar el fin al que debe dirigirse el proceso político revolucionario necesario para transformar la sociedad y eliminar las alienaciones.
Categorías fundamentales en la Concepción materialista de la Historia
1. Fuerzas productivas: es la capacidad de producción o trabajo real de los hombres
2. Relaciones de producción: son las relaciones establecidas entre los propietarios de los medios de producción y los productores directos en un proceso de producción determinado
3. Infraestructura, estructura económica o estructura social: está constituida por las fuerzas productivas y las relaciones sociales de producción. La infraestructura viene caracterizada por la manera como se producen los bienes materiales según las diversas sociedades, dependiendo fundamentalmente de que el trabajador sea o no propietario de los medios de producción
4. Superestructura: es el conjunto de ideas, creencias, instituciones y normas que configuran la conciencia social. Es decir, está configurada por las ideologías (filosofía, moral, derecho, religión, formas artísticas…) y por las instituciones (Estado, Iglesia…). La superestructura es un reflejo o producto de la infraestructura
5. Formación social: es la totalidad social concreta históricamente determinada. La formación social está integrada por una estructura económica, una estructura jurídico-política y una estructura ideológica
6. Revolución social: se refiere a la destrucción y transformación de unas determinadas relaciones de producción con la consiguiente subversión de la superestructura
Tesis fundamentales de la Concepción materialista de la Historia
1ª El motor de la Historia es la contradicción entre las fuerzas productivas y las relaciones de producción, es decir, la lucha de clases
2ª Existe una relación dialéctica entre la infraestructura y la superestructura, aunque el fundamento económico constituye en último término el principio de explicación fundamental
3ª El fin al que se dirige la Historia es la desaparición de las clases sociales y la instauración del comunismo. La sociedad comunista acabará con las alienaciones y permitirá la realización total del ser humano
LA HISTORIA COMO LUCHA DE CLASES
Origen y evolución histórica de las clases sociales
Marx dice que con la propiedad privada de los medios de producción surgió la división de la sociedad en clases sociales, una clase explotadora (la que posee los medios de producción) y una clase explotada (quienes no poseen los medios de producción). Cuando en una sociedad clasista se produce tensión entre las fuerzas productivas y las relaciones sociales de producción, ello supone la lucha de clases y la aparición de una nueva estructura económica. Marx dice que han sido tres las sociedades clasistas en la Historia:
a) Esclavista: donde unos seres humanos eran propietarios de todos los medios de producción, incluyendo a otros seres humanos. Las clases sociales eran las de amos y esclavos respectivamente
b) Feudal: en la que unos hombres eran propietarios de la tierra y otros estaban ligados a ella y, a través de ella, a los propietarios. Las clases sociales eran la de los señores y los siervos respectivamente
c) Capitalista: unos son propietarios de los medios de producción y otros les venden su fuerza productiva. Las clases sociales son las de los capitalistas y los proletarios respectivamente
Denuncia de las injusticias de la sociedad capitalista: la plusvalía y la alienación
+ La plusvalía: un objeto puede tener dos valores: valor de uso (se refiere al objeto en tanto que es útil para satisfacer las necesidades personales) y valor de cambio (el objeto en tanto mercancía, que se puede cambiar, comprar y vender). El valor de cambio viene dado por la cantidad de horas de trabajo social necesarias para producir el objeto. Ahora bien, en la sociedad capitalista el obrero vende su trabajo al capitalista a cambio de un salario equivalente a las horas de trabajo social que se requerirían para que el obrero pudiera satisfacer sus necesidades de subsistencia. El valor de uso lo fija el capitalista, pero el valor de cambio del producto en el mercado libre es mayor que lo que recibe a cambio el trabajador, y esa diferencia o plusvalía se la embolsa el patrón. Además, se produce también una plusvalía resultante de la diferencia de tiempo que el obrero necesitaría para producir los medios necesarios para su subsistencia y reproducción, y el total de trabajo que efectivamente realiza.
+ La alienación económica del obrero: mediante el trabajo, el ser humano se expresa y se manifiesta en el objeto producido, y en esta acción se desposee de algo de sí mismo. Esa pérdida de algo de sí no es en principio algo negativo. Esa enajenación es, por el contrario, algo natural y necesario. Ahora bien, en la sociedad capitalista no sólo se produce enajenación, sino alienación, que es el hecho de que el ser humano queda desposeído de algún aspecto esencial de sí mismo que se convierte en algo ajeno e independiente de él. Cuando el obrero produce un objeto, habría que considerarlo como de su propiedad. Pero cuando ese objeto se convierte en propiedad de otro, entonces se vuelve algo ajeno y extraño a la propia persona. Se produce una situación de alienación que se manifiesta en:
a) El objeto o producto, porque el objeto es desposeído y desconexionado de su relación con el sujeto productor
b) La persona productora, ya que algo de su ser se manifiesta y objetiva en el producto, por lo que la desposesión de ese producto implica y significa la pérdida de algo de sí mismo
c) El propio obrero termina por convertirse en un objeto
Marx muestra la necesidad de superar esa situación porque es negativa y no acorde con la naturaleza humana y porque además origina otras alienaciones como la política, la religiosa, la filosófica, etc.
La lucha de clases y el advenimiento de la sociedad sin clases
En toda sociedad clasista la lucha de clases es el resultado necesario de intereses opuestos. Esto origina un movimiento contradictorio que debe desembocar en la aparición de un nuevo tipo de sociedad superadora de las clases y en la que todos sus miembros participen tanto en la producción como en el disfrute de los bienes conseguidos. Esta etapa es el comunismo o la sociedad sin clases. Ahora bien, si la sociedad de clases va a llegar de cualquier manera, ¿Para qué es necesaria la revolución? Marx dice que se trata de acelerar el proceso para liberar a las personas de la situación de alienación en la que se encuentran a base de procurarles trabajos no alienantes. Marx distingue tres etapas en este proceso revolucionario: