Portada » Arte » Catedral de Santiago de Compostela: Arte Románico y Significado Religioso
Esta obra de autor desconocido, construida durante el reinado de Alfonso VI el Bravo (1075-1188), es una catedral de granito de estilo románico situada en Santiago de Compostela.
El interior de la catedral compostelana se organiza en base al modelo de iglesia de peregrinación de cruz latina. La planta se distribuye en tres naves, la central de mayores dimensiones y, en la cabecera, un girola o deambulatorio y cinco capillas radiales de planta semicircular, siendo la axial cuadrada exteriormente.
El crucero, en el que se alza el cimborrio, también tiene tres naves y cuatro absidiolos, dos a cada lado de la cabecera. A los pies del templo hay un nártex, que alberga el célebre Pórtico de la Gloria, obra románica del Maestro Mateo. La monumental plaza del Obradoiro es el centro neurálgico de la ciudad, meta de todos los peregrinos que emprenden el Camino de Santiago.
Santiago de Compostela sigue un patrón arquitectónico que responde a un poderoso simbolismo religioso. Su planta de cruz latina es un espacio organizado para que los peregrinos puedan recorrer la catedral hasta llegar al sepulcro que alberga las reliquias del apóstol. No obstante, con las numerosas modificaciones posteriores se ha perdido la unidad del programa iconográfico que representaba la historia de la salvación de la humanidad en las portadas del templo.
La catedral compostelana se inscribe en la tipología francesa de iglesia románica de peregrinación. Además del propio templo de Santiago de Compostela, los centros de peregrinación más representativos son: la abadía de Sainte-Foy de Conques, la basílica de Saint-Sernin de Toulouse, la basílica de Saint-Martin de Tours y Saint-Martial de Limoges.
Descripción formal: El Pórtico se divide en tres arcos. El arco central es el más grande y está dividido por un parteluz con la figura del apóstol. A nivel horizontal se distinguen tres registros: – El inferior corresponde a las bases de las columnas y está decorado con animales fantásticos. – El registro medio está formado por las columnas con las estatuas adosadas de los apóstoles. – En el superior se sitúan los tímpanos y arcos que coronan las puertas. Las esculturas del Pórtico de la Gloria siguen las características del arte románico, como es la adaptación al marco arquitectónico, el horror vacui, la fidelidad a la narración bíblica, el uso de la policromía, el hieratismo, la jerarquización de los personajes y la solemnidad.
La escultura románica está muy vinculada a la arquitectura. Esto favoreció el desarrollo del relieve. Los lugares principales para la ubicación de los relieves eran: las portadas de los templos, las columnas y los claustros de los monasterios. La característica principal de la escultura románica es su antinaturalismo. El objetivo de los artistas no es imitar fielmente la naturaleza sino ser símbolos de los preceptos religiosos.
En las décadas anteriores y posteriores al año 1000 y al 1033 (milenario de la muerte y resurrección de Cristo) se generó un sentimiento de miedo ante lo que se consideraba cercanía del fin del mundo. A este terror, colaboraba el clima de guerras, epidemias y hambre. Quizás esto tenga que ver con que la principal fuente iconográfica fuera el Apocalipsis. En este relato, se inspira el tipo de imagen conocido como Pantocrátor. El Pantocrátor suele ir acompañado de escenas del Juicio Final, como la de la de Santa Fe de Conques. Otras imágenes simbólicas de la escultura románica son: Dextera Domini, El Agnus Dei, El Crismón y la ploma.